domingo, 28 de febrero de 2010

Inteligencia y evolución

Un pensamiento es una unidad de energía e información, en términos físicos, podemos decir que es un quantum de energía e información, es decir, es la menor unidad que puede tomar una magnitud de un sistema.

Por ejemplo la menor cantidad de energía que puede transportar la luz es la que proporciona un fotón (no existe el medio fotón).
Otra característica del quantum es que puede tener propiedades tanto de onda como de partícula (dualidad onda-partícula), y en este caso interaccionar con la materia transfiriendo energía (como lo hace la luz en el efecto foto-eléctrico), presentar fenómenos de superposición, imprevisibilidad, insustancialidad, etc.

Y un pensamiento se ajusta a estas características, así que podemos considerarlo también como un fenómeno cuántico.

Cada pensamiento que tenemos es una unidad de información y de energía. Si uno quiere levantar un brazo necesita energía para moverlo e información para hacerlo de manera correcta, y no levantar el pié por ejemplo.

La cantidad de energía y el tipo de información que contenga ese pensamiento depende de varios factores, como el nivel de energía vital (relacionada con la herencia genética, los hábitos de vida, la alimentación y la respiración), la educación, el entrenamiento, etc. Pero esto lo veremos luego con más detalles.
Los fenómenos cuánticos dan lugar a todas las manifestaciones del universo, incluido nuestro cuerpo.

Los pensamientos en tanto que fenómenos cuánticos se transforman en fenómenos de espacio-tiempo que denominamos materia, como el cuerpo físico. Y esta no es una especulación oriental. Hace ya varias décadas que se sabe que un pensamiento o una emoción, pueden transformarse en fenómenos bioquímicos. Un ejemplo de esto son los neurotransmisores, que son el modo bioquímico que tienen las neuronas para comunicarse entre sí.
Algunos de estos, que fueron llamados neuropéptidos, tienen receptores en la membrana de las células nerviosas (neuronas).

Lo interesante es que se han descubierto receptores para estos “mensajeros” en todas las células del cuerpo.

Se descubrió, por ejemplo, que las células del sistema inmunitario, como los linfocitos, tienen receptores en su superficie para los neuropéptidos producidos en el cerebro por la actividad mental, las emociones o los sentimientos.
Según el tipo de pensamiento o sentimiento que tengamos se sintetizaran diferentes tipos de neuropéptido que activaran o inhibirán a la célula.
De manera que el “dialogo interno” es escuchado todo el tiempo por nuestras células inmunológicas.

También cuando tenemos un sentimiento en las “tripas”, no es algo metafórico, es un hecho científico.

Los intestinos sintetizan los mismos péptidos que el cerebro cuando piensa, es el caso del péptido intestinal vasoactivo.

Creo que uno debería fiarse más del pensamiento visceral, instintivo, conectado además con nuestro cerebro arcaico, prehistórico. Las “tripas”, no evolucionaron durante millones de años dudando de sus pensamientos.
Lo que se dice: “escuchar al cuerpo”

Recuerdo una imagen del Tsunami en las costas del sur de Asia, que me impactó mucho. Se veían enormes grupos de aves que volaban en dirección opuesta al mar, obviamente huyendo del fenómeno, y contrariamente, grupos de turistas que se acercaban a la costa para ver el espectáculo del mar que se retiraba. Un ejemplo de desconexión que se paga caro.
Experimentamos la información y la energía todo el tiempo.

Somos el resultado de la experiencia de la conciencia.

Nuestro cuerpo físico es la experiencia objetiva, palpable.
Nuestros pensamientos son la experiencia subjetiva, insustancial.

Pero los dos son inseparables, no son diferentes.

De hecho, la forma en que comprendamos esta relación: sujeto y objeto, será la forma en que podamos penetrar en nuestra auténtica naturaleza. Sin disfraces, ni límites de condicionamientos, sin falsas creencias ni tabúes, y percibir una realidad más amplia y profunda.

Entonces, con nuestra mente y los pensamientos hacemos la experiencia subjetiva de la energía y la información y con nuestros cuerpos, nuestras células, experimentamos la energía y la información objetivamente, mediante los receptores y órganos sensoriales..

Pero lo subjetivo y lo objetivo son diferentes etiquetas que designan lo mismo: la experiencia de la conciencia, y comprender esto con la totalidad del ser es vital para nuestra supervivencia y evolución, no solo en el plano individual sino como especie.

La explicación darwiniana de la supervivencia del más apto -o del más fuerte-, ya no se aplica con éxito a los seres humanos, que nos convertimos en los principales depredadores del planeta, y como se sabe, la historia de los depredadores termina siempre en extinción.

Ahora debemos hablar de la supervivencia del más inteligente, ya que como está demostrado, nuestros cuerpos físicos ya no evolucionan más, y en ciertos aspectos involuciona (menor vello, menor masa muscular, menor resistencia a las enfermedades, etc.).

La evolución del ser humano es la evolución de la conciencia.

Por esto es fundamental aprender a conocer la naturaleza de la materia, de los pensamientos, de la conciencia y la relación que existe entre ellos, si es que están separados.
Aprender a conocer y a experimentar ese flujo inagotable de energía e información que nos rodea y nos crea a cada instante.
Esto significa transformar al depredador en creador, el animal que se convierte en dios, el ser humano que amplía su visión y comprensión de la naturaleza y de si mismo en unidad con todo.

El sujeto y el objeto se vuelven uno.

Es la evolución de la inteligencia

6 comentarios:

jose angel dijo...

Hola Mariano

muy interesante y profundo tu mensaje, después de leerlo me surgió una pregunta,

¿que sucede en realidad cuando las personas no optamos por nuestra consciencia? cuando no hacemos uso de nuestra libertad para evolucionar,
¿es que tenemos todo el tiempo que necesitemos?

pareciera simple la respuesta pero creo que no lo es, me gustaría conocer tu opinión,

Un abrazo

Seiki Giacobone dijo...

No, no hay tiempo, nuestra vida es limitada e impermanente, es un fenómeno que dura poco. Nacer con forma humana es un logro. No explorar y expandir nuestras posibilidades y capacidades es una lástima. Pero, en definitiva es una lástima humana, el universo continúa su evolución, "el mundo sigue andando como se dice".
No somos tan importantes.
Todo depende de como nos consideremos.
Hay que tratar de observar y considerar la vida desde el punto de vista del universo, de la naturaleza, de Dios.
Esto no es algo ajeno a nosotros, es nuestra auténtica esencia. Considerándolo así, ya llevamos en nosotros todo para realizarnos, no hace falta salir a comprar nada ni tener una comprensión especial de la vida.
Solo hay que sentir la conexión que tenemos con todas las cosas y seres, sentirla con todo el ser. Creo que para esto uno estudia y practica. Para romper los condicionamientos y conocer una nueva manera de vivir. Mas natural, más auténtica, más normal.
Lo que se dice "pulir el vínculo con el espíritu".
Esto no es imaginación ni comprensión intelectual de libro. Se actualiza en nuestra vida con nuestras actitudes, las posturas que adoptemos,es decir mediante la práctica, con la reflexión y las preguntas profundas que nos hagamos (como esta que has hecho).
En fin,
creo que evolucionar no es algo que dependa de la voluntad y el sacrificio, más bien es una transformación silenciosa, sin pretenciones, una maduración. Quizás para esto sirva un poco la voluntad y el esfuerzo, para no quedar atado a la inercia cómoda de lo conocido y convencional, que en realidad es lo que mata. Pero en todo caso, es el esfuerzo que no deja huellas y se vuelve inconciente.
un abrazo jose angel!

jose angel dijo...

ups ¡ parece descorazonador

la gran mayoría de las personas viven todo su ciclo en medio del automatismo, luchando por la subsistencia, ademas de los que mueren muy jóvenes,

viéndolo así pareciera que no todos tienen la misma oportunidad para evolucionar,


entonces, si no hay tanto tiempo, ¿te parece valido animar a los demás a que descubran su potencial? ¿o hay que dejar que la vida se encargue de todos? ¿que se hace?

Seiki Giacobone dijo...

No creo que todos vivan en el automatismo. Tampoco somos todos iguales.
Cada uno tiene que encontrar su camino.
Para mi lo descorazonador es llevar una vida sin corazón, sin motivación, sin un sentido, sin ideales, desconectado de mi mismo y del entorno.
Hay que tenerse confianza y mirar la vida de una manera positiva, creativa. Cada dia es una posibilidad nueva, una oportunidad diferente para aprender.
Y por supuesto que no hay tiempo, todos vamos a morir un día, no sabemos cuando. Esto no es dramático, es un hecho. Si no lo tenemos en cuenta, llevamos nuestra vida como si fueramos eternos. Esa es la locura y la fuente de muchos errores e ilusiones. Ahora y aquí es lo importante.
Si realizas esto, entonces el tiempo no es un problema. "Time is on my side..." dice la canción.
Como sea, la verdad no se encuentra de un solo lado.
Hay que dejar a los demás tranquilos.
Si deseas la salud y la felicidad de los otros, en tu espíritu, en tus pensamientos, es mucho más eficaz y genera siempre una buena vibración en el entorno.
No es complicado.
La practica de zazen es muy eficaz para encontrar la calma y el equilibrio y expandir la conciencia. Es el mejor consejo que te puedo dar.
Las respuestas a las verdaderas preguntas están siempre en nuestro interior.
Un abrazo

jose angel dijo...

tus palabras me parecen certeras y aprecio mucho que tengas la paciencia de contestarme tan ampliamente mis preguntas.

volviendo a tu explicación, si los pensamientos son energía, ¿de donde proviene ella? ¿unicamente de los alimentos que consumimos? ¿hay otra fuente interna de energia?

saludos Mariano.

Seiki Giacobone dijo...

La energía proviene del universo y la incorporamos con los alimentos y la respiración. Es la energía adquirida. El chi de la tierra y el chi del cielo que en el cuerpo se mezclan con el chi prenatal, nuestra energía esencial, ancestral.
Esta energía se convierte en pensamientos, en sabiduría, en células, en movimiento, en salud, en felicidad.
Un pensamiento profundo y de gran alcance contiene más energía e información que una pequeña vibración caótica, desordenada y secuencial como es el pensamiento ordinario y discursivo.
El secreto de la enegía no es solo como se obtiene, sino como se gasta.
Ahorita estoy escribiendo sobre esto y luego subo el post.
Tus preguntas no me molestan jose angel, al contrario, me estimulan a escribir y a profundizar.
Un abrazo