Todas
las cosas mueren como consecuencia de la expansión y la pérdida del calor. Esta
es la forma en que todos los cuerpos mueren: perdiendo calor, ya sea el sol, tu
cuerpo o una ameba.
Todo en
la creación muere de forma lenta por este fenómeno expansivo de lenta
radiación. La radioactividad, como la provocada por los reactores nucleares, es
expansión multiplicada provocada por una compresión multiplicada que provoca
muerte acelerada (como la fisión nuclear).
Esta
explosión artificial creada por el hombre y que lo acerca a su final de manera
dramática, y también a su entorno, aumenta aceleradamente el riesgo de quemar,
literalmente, el planeta y a sus recursos o incluso hacerlo estallar.
Soles y
planetas pueden estallar, esto está demostrado a partir de las supernovas,
además el espacio esta lleno de escombros que llamamos asteroides y meteoritos,
y que son restos de planetas. Y esto se puede deducir ya que estos bultos de
diferentes tamaños son de forma irregular, y la naturaleza no crea nada con la
forma de un bulto irregular. Toda creación comienza como una esfera y se
cristaliza en formas geométricas siguiendo patrones específicos.
Algo
que no tenemos en cuenta actualmente, pese a los supuestos avances científicos,
es que toda materia quiere explotar, en otras palabras: quiere morir.
Vivir
es un esfuerzo, morir no requiere ningún esfuerzo.
La
materia no esta sujeta desde el interior por la atracción de la gravedad, como
usualmente lo creemos, sino que es comprimida por una fuerza desde afuera hacia su
centro.
Es el
campo el que genera, da forma y sustenta a cada partícula, a cada átomo y a
cada célula. La partícula solo es un punto de referencia y vehículo de
información.
Cada
organismo tiende a auto organizarse, a auto referenciarse, importando orden y
coherencia (neguentropía) y exportando desorden (entropía), y esto lo hace con
trabajo y energía.
Este es
el motivo por el que la vida es difícil de mantener y morir es más fácil.
La
ciencia dominante explica de manera convencional que el átomo esta sujeto desde
su centro por un núcleo material. Pero la naturaleza no actúa de esta manera. La
fuerza nuclear es una descripción parcial e inexacta de lo que realmente
ocurre.
La
gravedad no es lo que usualmente se piensa que es. Su descripción académica es
ficticia.
La
naturaleza crea sus átomos de la misma manera que se comprime el aire en un
neumático, lo bombea desde afuera hacia adentro y luego lo mantiene sellado
(ordenado) para que no se escape, si no lo cierras (si se desordena), se escapa
fácilmente.
No
necesitas ayuda para expandir, esto se hace solo, por su propia naturaleza,
para lo que necesitas un esfuerzo (energía) es para comprimir.
La
materia es una anomalía.
El mundo físico es un desequilibrio.
La
condición normal del universo es equilibrio y quietud.
La materia no está en equilibrio, es una condición creada que divide este equilibrio generando tremendas tensiones. Estas tensiones y diferencias de potencial son registradas por nuestros sentidos, que las transforman en sensaciones, memoria, sentimientos y pensamiento, creando el mundo de las experiencias.
La materia no está en equilibrio, es una condición creada que divide este equilibrio generando tremendas tensiones. Estas tensiones y diferencias de potencial son registradas por nuestros sentidos, que las transforman en sensaciones, memoria, sentimientos y pensamiento, creando el mundo de las experiencias.
Pero
estas experiencias no son la esencia. Las tensiones y las diferencias no son la
verdadera naturaleza, son ilusorias, anormales. Por esta razón las tensiones y
los desequilibrios, tienen el deseo de equilibrarse y aliviar la tensión.
Las
explosiones, las descargas, las llamas y la muerte le brindan a la materia ese
alivio de las tensiones, que tanto desea.
La
materia y el mundo físico, tal como lo experimentamos, solo existen como un
medio de aprendizaje y experiencia. Lo que aparentemente muere no es tu
verdadero ser. Lo que interpretamos como muerte es solo el momentáneo regreso a
la calma y a la normalidad del equilibrio, sin tensiones ni alteraciones.
zazen: el retorno a la condición normal |
Y este
deseo de volver al equilibrio es muy fuerte, es nuestra naturaleza.
Vivir
requiere esfuerzo y energía, mantener el desequilibrio que llamamos vida
individual nos cuesta mucho trabajo. Pero el retorno a la normalidad del
equilibrio universal no requiere ningún esfuerzo.
La vida es un desequilibrio. ¿Cómo encontrar el equilibrio en nuestra vida?
Ten en
cuenta esto a la hora de apreciar tu vida y en que gastas tu energía y tus
esfuerzos.
Todas
las cosas y todos los seres morirán de forma natural y sin ayuda, por eso
debemos proteger la vida, mejorar sus condiciones, encontrar la calma y el
equilibrio en el seno mismo del desequilibrio.
La
muerte no es el problema. La cuestión es de que manera vivimos.
Y a
pesar de que la humanidad ha reflexionado y especulado desde siempre sobre un
Creador de todas las cosas, y ha indagado buscando la esencia de la materia y
del mundo en el que vivimos, aun no ha llegado a comprender la naturaleza de la
creación ni de Dios.
Fragmentando
para conocer, se alejó de su esencia. Aislando la materia para investigarla y
tratar de comprenderla, se aisló a si misma de la fuente original, y cada
individuo ha sufrido la misma suerte.
Tampoco
ha encontrado el centro de todo movimiento y por eso el movimiento de la
mayoría de las personas carece de centro y de significado. Si se encontrara el
centro, se comprendería fácilmente el silencio, la quietud y la ubicación
simple de su Creador.
Porque
la única manera de conocer a su Creador y volverse unidad con él es dentro de la
quietud de la mente centrada y unificada, que es el centro de la mente del
Creador.
El
Creador es el punto central del movimiento cero. Es el punto cero de toda
creación, y este punto cero se encuentra en todas partes del universo. En cada
punto.
Ahí
donde estás, Dios está. No hay separación. La dualidad es una ilusión producida
por la actividad eléctrica del cerebro e interpretada por este mismo cerebro
eléctrico y descentrado.
El
conocimiento de tu verdadera naturaleza te hace libre y te vuelve unidad con
todo.
El
miedo surge de la dualidad y de la ignorancia. Es una baja vibración que te
mantiene atado a la ilusión de los sentidos y te convierte en víctima y
esclavo.
El
conocimiento aporta vida y luz, la ignorancia es oscuridad.
Si no
conoces tu verdadero ser, vives en la oscuridad.
Despierta,
eres luz.
1 comentario:
He estado pensando tanto en todo esto, que este artículo vino a ser una confirmación que puede que vaya en el camino correcto.
Impresionante!
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