La conciencia crea el tiempo
¿Qué es
el tiempo? ¿Qué relación tienen el tiempo y la conciencia? ¿Existe el tiempo
fuera de la conciencia?
La idea de que el tiempo es un proceso que
"fluye" en una sola dirección es ilusoria, ya que si el
tiempo fluyera lo haría en un medio o por un vaso, como las
radiaciones o un fluido, y no es así.
Pero además, ¿minutos de que? ¿Qué es una hora?
¿Por qué se producen los procesos de forma
unidireccional en el tiempo?
Si consideramos que la conciencia es la que crea el espacio-tiempo, es más fácil comprender
la “relatividad” del tiempo y del espacio. Dicho de otra forma: el tiempo no
tiene existencia propia, no existe fuera del espacio y del observador
(conciencia).
El concepto de tiempo “absoluto” corresponde a la física clásica donde el tiempo es el
mismo para todos los observadores.
En física relativista la medida del transcurso del tiempo depende del sistema de referencia donde esté situado el observador y de su estado de movimiento, es decir, diferentes observadores miden diferentes tiempos transcurridos entre dos eventos que se encuentran causalmente conectados. Por tanto, la duración de un proceso depende del sistema de referencia donde se encuentre el observador.
¿Pero
que pasa con el tiempo en si mismo?
Si bien en la vida cotidiana dependemos de
la hora, podemos decir que es más bien un arreglo humano para organizar la
actividad y el trabajo, y aunque una hora es una hora en cualquier parte, la duración del
tiempo es relativa.
El tiempo
solo puede ser comprendido por el
conocimiento interior al cual pertenece.
Cada momento o evento consciente
corresponde a una nueva organización de la geometría del espacio-tiempo, que se
selecciona a nivel de la escala de Planck de manera irreversible.
Cada momento
tiene su propia realidad con su propio tiempo y espacio.
La escala de
Planck (ℓP) es la distancia o longitud por debajo de la cual el
espacio deja de tener una geometría clásica (formas geométricas, etc.). No
es posible tratar una medida de esta magnitud en los modelos actuales de la física.
La geometría
euclidiana es aquella que estudia las propiedades del plano, la recta y el espacio tridimensional. Con frecuencia, geometría euclidiana es
sinónimo de geometría clásica.
En todo el dominio de la física clásica que abarca
desde las leyes de Newton hasta la teoría de la
relatividad general de Einstein, se considera que el espacio es un continuum infinitamente divisible y
que visto al microscopio es localmente como el espacio euclídeo.
Sin embargo a escalas de longitud tan increíblemente
pequeñas como la longitud de Planck la concepción clásica del espacio como un continuum con rectas y planos, deja de ser válida, ya que a esas escalas el espacio (y el tiempo) de hecho tienen un comportamiento cuántico. Es decir, probabilístico e indeterminado. En otras palabras, en los niveles fundamentales, más allá del átomo, las partículas se comportan de manera imprevisible y no determinada, solo podemos referirnos a ellas en términos de probabilidades.
En los niveles esenciales, todo es posible.
Una vez producida la reducción o el colapso
de la función de probabilidades en una determinada, la información sigue la vía clásica,
donde no
hay vuelta atrás a lo largo del mismo camino, que no sigue un algoritmo. El proceso
es irreversible y no computable.
En
los niveles cuánticos no manifestados,
los estados existen de manera superpuesta y coherente, pero una vez
elegido uno de los tantos estados posibles (reducción o colapso), ya no hay
vuelta atrás, la materia, el tiempo y el espacio se comportan como los
conocemos.
Los eventos de reducción objetiva (colapsos de la
función de onda) "se incrementan" hacia adelante en la geometría del espacio-tiempo.
Con frecuencia decimos: “el tiempo pasa”, pero es la conciencia, como una secuencia de
eventos conscientes (al igual que fotogramas), la que pasa y reorganiza la geometría fundamental del
espacio-tiempo, o sea, la realidad.
El flujo unidireccional y ordenado del tiempo es una función de nuestra conciencia.
La conciencia es una "corriente" de eventos discretos y no un estado continuo.
La
conciencia crea el tiempo y por lo tanto el espacio
Cada
evento discreto, o sea, cada instante consciente, representa un estado de reducción en una de las tantas
posibilidades, es el resultado del colapso o caída de la onda de posibilidades
no manifestadas, en una partícula de conocimiento. La palabra discreto proviene
del latín discretus, que
significa "separado". En matemáticas y física, una
función, variable o sistema se considerarán discretos, en contraposición
a continuos, si son divisibles un número finito de veces. Así,
el conjunto de los números naturales (1, 2, 3, 4, etc.) es
un conjunto discreto, así como también lo es la energía de los estados cuánticos.
La
“continuidad” es una ilusión creada por el cerebro para brindar coherencia y esta
relacionada con la memoria y el
pensamiento consciente de tipo
secuencial (encadenado), vinculado a la actividad del neocórtex (particularmente
en el lóbulo frontal).
Es como
un film, vemos el movimiento, la acción, incluso “vivimos” la historia, los
protagonistas, el significado, los efectos especiales, etc., sin embargo todos
sabemos que son fotogramas que al
ser pasados a una determinada velocidad crean la ilusión de continuidad.
Podríamos describir nuestro flujo de conciencia como una serie de "engañosos” presentes de corta
duración de
los que somos inmediatamente sensibles sin cesar.
Cada momento o evento
consciente es un fotograma.
La conciencia es sólo momentánea... lo que
consideramos como conciencia es una secuencia de momentos, que se
encadenan unos a otros... cada momento de la
conciencia sólo dura un período muy corto de tiempo, tan solo
un 1/64 del chasquido de dos dedos.
Con la practica regular de zazen es posible detectar el paso de un momento a otro,
de un pensamiento a otro…pensamiento…no pensamiento…pensamiento…Es lo que se
llama pensar sin pensar o pensar desde el fondo del no pensamiento. Se puede
observar el origen y el final de un pensamiento, sin hacer que se encadene con
ningún otro. Es decir, sin que en el cerebro haya una reacción generalizada de ondas de alta
frecuencia ni flujo de pensamientos que “encienda” la actividad del neocórtex.
Lo que consideramos como “presente” es en realidad el "pasado", esto es debido a que funciona lo que se describe como memoria de
trabajo.
Podemos considerar el momento
presente, pero cuando lo hacemos ya pasó, por eso tenemos la impresión de que
el tiempo transcurre. El hecho es que vamos de ahora en ahora, y cada ahora
tiene su existencia única y definitiva y su propia geometría espacio-temporal.
La memoria de trabajo se refiere a la capacidad de
almacenamiento temporal y a la forma de manipulación de la información
guardada.
A nivel neurofisiológico, consiste en la activación de un
grupo de neuronas neocorticales que se mantienen activas en la corteza prefrontal (lóbulofrontal) por la información contenida en esa red y para ser usada para una
acción anticipada. El rol de la corteza prefrontal en la memoria de trabajo es
fundamental.
La memoria de trabajo requiere la activación de un circuito
de neuronas, el cual activa en sí la memoria propiamente dicha. Esta memoria,
si bien es activada desde la corteza prefrontal, requiere a su vez la
activación del resto de estructuras cerebrales implicadas, como el lóbulo
temporal para el significado y
la audición, el lóbulo parietal relacionado con la comprensión, la asociación y la sensibilidad (dolor, tacto) y el lóbulo occipital para la imagen visual.
Podemos compararla con la memoria RAM en las computadoras.
La memoria de trabajo
es fundamental para realizar un análisis y síntesis de la información y retener
datos necesarios para la consecución de un determinado proceso mental.
Si se afecta este tipo de memoria operativa afectará a un
gran número de procesos de aprendizaje, provocando una disminución de la
atención, dificultad para inhibir estímulos irrelevantes, problemas en el
reconocimiento de prioridades, en la resolución de un problema y en la
planificación y ejecución de un plan.
De todas formas, la memoria no es un dispositivo ubicado solamente en alguna o en varias partes del cerebro, y si bien depende de la integridad de ciertas estructuras cerebrales (como el hipocampo y la corteza frontal) según investigaciones actuales, el cerebro gestiona esta actividad en su conjunto y en interdependencia con los campos de información (como una verdadera red informática).
continúa...
1 comentario:
me gusta mucho la vision de el tiempo,de su relatividad y que esta ligado en gran manera a la conciencia.El tiempo puede ser efimero o infinito depende del ppensador y su espacio,.cuantas veces noi hemos oido aqui esto se magnifica,es decir si se mete a un individuo en una casa aislado,sin nada que le indique ,el transcurrir sin nada que lo mida,su vision sera distinta que si tuviera un reloj, o la salida del sol...,EN definitiva el espacio y el tiempo es relativo
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