martes, 28 de septiembre de 2010

El poder de las creencias


La mayoría de la gente crece y vive con la creencia de que “no pueden curarse a si mismos”. “Es el médico el que te cura!”.
Nuestras creencias son fundamentales.

Una creencia negativa puede enfermarte o incluso matarte, de igual modo que una creencia positiva puede curarte.

Actualmente, si uno consulta al médico lo más probable es que salga enfermo. Es un hecho.
La prueba está no solo en el pobre nivel de salud de una buena parte de la población, si no en que cada vez los métodos de diagnóstico y tratamiento son más caros y sofisticados. Bacterias cada vez más resistentes, virus cada vez más mortales, nuevas enfermedades…Hay que hacer frente a todos estos enemigos con medicamentos químicos de última generación, técnicas quirúrgicas de avanzada, médicos superespecializados, laboratorios al servicio de…(¿?).
Pero lo que es importante comprender es que nuestro cuerpo es inteligente, cada célula tiene conciencia y una sofisticada programación resultado de millones de años de evolución y de mutaciones exitosas.
El cuerpo tiene células de reserva que están programadas para reparar o reemplazar cualquier cosa sobre la que focalices tu intención.

Puedes curarte a ti mismo.
Muchos piensan (incluso algunos “científicos”) que no se puede cambiar nada.

Ven al cuerpo como una especie de materia inerte, inmutable: “La neuronas no se modifican, el ADN no se modifica, la herencia genética no se modifica…”, como si fuéramos víctimas de nuestra herencia y que no tenemos ningún control sobre lo que somos. En este caso la mente solo serviría para soñar, calcular o para hacerse problemas. Y este es el camino para convertirse en “víctima”, y dejar en manos de los demás el control y la dirección sobre nuestra vida (dado que no soy capaz de cambiar nada!).

Pero hay un nuevo entendimiento acerca de la genética y el rol de las creencias y pensamientos sobre los genes.
Y esta nueva percepción incluye a la realidad cotidiana, ya que el medio ambiente y la percepción que tenemos de él, de hecho, pueden reprogramar nuestro código genético,
es decir, la manera en que el ADN es leído y transcripto.

Hay un patrón primario, básico, conformado por los genes, y se pueden crear hasta 30.000 variaciones de este mismo patrón. Esto prueba que no estamos limitados por los genes.
Lo único que limita es la percepción y las creencias que tienes del mundo en el que vives, porque esta es la información que entra y programa a los genes.

Es interesante porque ahora se ha demostrado que más de la mitad de los tratamientos médicos convencionales (pastillas, cirugías, etc) tienen un efecto placebo ( y cantidad enorme de efectos adversos y reacciones secundarias).

Esto significa que el resultado es independiente de la cantidad de química o del tipo de procedimiento quirúrgico que se utilice, con lo cual no sería necesario tantos tratamientos costosos, peligrosos para la salud y muchos además, cruentos. Esto quiere decir que muy probablemente el paciente se curaría igual.
Es la creencia del paciente, ya sea positiva o negativa, en ese tratamiento lo que define la curación.

Todo está en la mente.

La función de la mente es la de crear una coherencia entre la realidad que percibes y tus creencias. Por lo tanto si existe en tu mente la creencia que no eres capaz de algo o eres susceptible o vulnerable a algo, la mente se encarga de que eso se vuelva coherente y se manifieste esa creencia en la realidad. Entonces, si crees que puedes o si crees que no puedes, en ambos casos: tienes razón!

El diálogo interno hace la diferencia, para un lado o para el otro.

Las remisiones espontáneas no tienen ninguna explicación por parte de la ciencia, obviamente ya que la mayoría de los médicos no consideran que alguien pueda curarse por si mismo.

Sin embargo existen.

Hay toneladas de evidencias de gente que se cura, a pesar de la opinión y del tratamiento médico, de enfermedades “incurables”: cáncer, trastornos de la inmunidad, enfermedades degenerativas, artritis reumatoide, etc. Y el común denominador de estas personas es que dejaron la antigua forma de pensar y decidieron cambiar la manera de percibir su propia vida. Decidieron disfrutar de ella y abandonar las creencias negativas y los miedos. Cambiaron su percepción del mundo.

Las células son reprogramables.

El destino de las células no depende exclusivamente de los genes, es el medio ambiente el que lo determina.

Crecemos con la idea que somos entidades individuales, cuando en realidad somos una gran comunidad, compuesta por 50 trillones de células, cada una consciente y altamente capacitada para nutrirse, reproducirse, regenerarse, adaptarse y realizar intercambios con el medio externo e interno, Un verdadero microcosmos, (además de una auténtica farmacia natural).

De la misma manera que si tomamos algunas células o un tejido del cuerpo y lo colocamos en un medio de cultivo desfavorable, las células sufrirán, enfermarán y si no se cambia la situación, morirán. Pero si las sacamos de este medio y las colocamos en otro más favorable, comienzan a sanar inmediatamente. Esto está probado.

El entorno influye en el medio interno, a su vez el entorno, el medio ambiente, es creado por los pensamientos. La realidad que percibimos es una proyección de nuestra mente.

Los pensamientos modelan el medio interno.

Lo que borra la enfermedad es un cambio en la manera de pensar.

Visto así, es sencillo, sin embargo, cambiar la programación a veces no lo es. Sobretodo porque desde niños estamos condicionados por la educación en la familia y en las escuelas, a creer más en lo que nos dicen que en lo que pensamos o sentimos.

Somos educados para ser controlados más que para ser controladores o creadores. Por eso parece difícil poder controlar los pensamientos o crear una nueva manera de pensar.

La mente tiene 2 aspectos. Uno consciente y otro subconsciente.
Y aunque son parte de una totalidad, son diferentes.
La parte consciente es con lo que uno piensa, los deseos y anhelos, las aspiraciones. La actividad mental que aparentemente nos conecta con todo lo demás.
El subconsciente es como una máquina. Graba y reproduce. Si te acostumbras a un programa y lo repites suficientes veces queda grabado en el subconsciente y cuando tocas el “play” continúa reproduciendo esto el resto de tu vida, a menos que lo programes de nuevo.
Existe la creencia que dirigimos nuestras vidas con la mente conciente. Sin embargo la neurociencia actualmente ha comprobado que esto no es así.
La mente consciente como mucho funciona un 5% del día y generalmente solo un 1%.

Parece increíble, no?

Esto significa que en realidad tu vida está siendo dirigida por la mente subconciente, y los programas primarios o básicos que se graban en este nivel los adquieres de otras personas.

Ya en el estado fetal, en el útero, comenzamos a descargar programas, a adquirir conductas de nuestros padres, de manera que cuando nacemos, una buena parte de la personalidad ya está establecida y a los 2 años de edad, podría decirse que gran parte de la programación ya fue hecha.. Y estos programas, de los que no somos concientes, porque fueron instalados en una edad muy temprana, van generando y controlando nuestro día a día.

Como ya vimos, hay una tendencia establecida a quitarnos el poder sobre nosotros mismos, por medio de la educación, la religión e incluso por la medicina.

Entonces a la pregunta: ¿Porqué mi vida es tan difícil? O ¿Porqué me pasa siempre esto?, ¿Porque no puedo ser feliz?.
La respuesta es: “Porque solo el 5% de tu mente controla tu vida”!, dicho de otra forma; “solo el 5% de tu vida procede de lo que tu quieres” y el 95% restante son programas y conductas provenientes del subconsciente que han sido programadas por otros.

Y esto es lo que verdaderamente nos limita y modifica la percepción de lo que somos.

Así que cuanto más uno crea que tiene el poder para solucionar algo, o cambiar aspectos de su vida, o mejorar, sentirse bien, encontrar una nueva forma de pensamiento u otras emociones e incluso…curarse!, esto es lo que cambia la percepción del entorno y de si mismos.

Hay que saber además que nuestras células guardan el recuerdo y la información de la esencia misma del universo. En el inconsciente profundo se encuentra guardada toda la información.

Este cambio de mentalidad es lo que nos permitirá percibir y actuar desde la profundidad de nuestro ser.

Einstein decía. “La decisión más importante que deberás tomar en tu vida es decidir si vives en un universo que te sustenta, te apoya y te quiere o en un universo que no te sostiene, que te ignora y que te es hostil.
La decisión es de cada uno. El cambio es ahora.

continúa

2 comentarios:

Oskar dijo...

Claro, y los que mueren de cancer, sida y mil enfermedades más es porque no lo saben, ya ves, y los pobres yendo al médico.
Pero como se puede afirmar algo así y salir impune, cómo se puede negar a miles de años de investigación médica y decir que nos podemos curar a nosotros mismos.
En fin, puedes poner una escuela para enseñar a la gente a curarse y de aquí a unos años los cementerios vacios.

Sergio dijo...

No acostumbro a publicar comentarios en las entradas de este blog, ya que su contenido me parece más que claro, pero no puedo dejar de responder a lo escrito por Oskar.
Estimado Oskar, te comento algo, con una creencia adecuada y una fé fuerte, hay gente que se cura del cáncer, del sida y de otras enfermedades. Conozco casos concretos que puedo citar, y seguramente el autor de la nota, conoce muchos más que yo dados sus años de experiencia en el trabajo médico.
Y te digo algo más Oskar. la investigación médica, con sus miles de años (al menos la investigación llevada a cabo por laboratorios y corporaciones), tiene como único objetivo el generar divisas, no el curar gente. Por eso a pesar que los tratamientos son cada vez mas sofisticados y costosos, la salud general, tiende a empeorar.
No creo que se pueda evitar que la gente se muera, pero lo que seguro se puede hacer, aquí y ahora, en este preciso instante, es tratar de vivir plenos y felices. No vas a evitar tu visita final al cementerio, pero es seguro que mientras vivas, vas a ver muy poco a los médicos; por lo que tu vida va a ser mucho más plena y feliz...