miércoles, 8 de octubre de 2008

Conciencias conectadas


He aquí uno de los misterios más profundos y a la vez más evidentes y sencillos de esa maravilla que es nuestro cerebro. De alguna manera, el universo se hace consciente de sí mismo a través del cerebro y de la capacidad de observación y reflexión que este tiene.
La vida se expresa a través de sus creaciones, dicho de otro modo, somos el espejo que le sirve a la vida para conocerse y experimentarse.

La unión de diferentes cerebros en un sólo sistema, crea una supra conciencia o podriamos decir un "sistema superior de conocimiento en red"... Los individuos que no sólo tienen conciencia "individual" sino además "social" pueden conectar sus conciencias y al igual que la conciencia genera un impacto en el organismo (como está demostrado), la suma de conciencias puede producir verdaderos cambios sociales. De hecho, las conciencias están conectadas. Jung habla de “inconsciente colectivo” y es evidente. Las ondas cerebrales tienen también características de ondas electromagnéticas proyectándose en el tiempo y en el espacio y a su vez pueden ser modificadas por múltiples factores.
El cerebro además de funcionar como receptor de estímulos mediante los órganos de los sentidos y debido a sus características físico-químicas, es decir como resultado de su actividad bioeléctrica, emite permanentemente ondas hacia el medio externo. Si creemos que lo que pensamos queda confinado en la cabeza, estamos equivocados. De la misma forma que las vibraciones del medio influencian nuestra actividad interna, según la forma de pensar que tengamos modelaremos una determinada realidad. Por eso no se puede hablar de una realidad “única”, la imagen que proyecta el cerebro está condicionada por el tipo de ondas cerebrales que se generen, es decir por la vibración que predomine.

Ampliemos esto. Cuando miramos el mar, un bello paisaje o una flor surge, en nosotros un sentimiento de tranquilidad y armonía, incluso uno olvida “lo que estaba pensando” antes. Los medios de comunicación, en particular la TV y las computadoras, pero también la radio, los periódicos e incluso las conversaciones que mantenemos, tienen (o transmiten) una determinada vibración (y un estado mental acorde) que hace que nuestro cerebro literalmente se “enganche" y se identifique, alineando su frecuencia con esa onda determinada y proyectando en consecuencia una realidad en consonancia, que  se hace fácilmente mayoritaria al estar los cerebros interconectados. De esta forma cunde el miedo, la preocupación, las modas o la idiotez. Y en esto reside el éxito de los vendedores de noticias (malas) y de productos. Primero se crea la preocupación o el deseo (la necesidad) y luego se vende, y todos compran. Pero esto que parece teórico, va muy lejos.

Como sabemos la conciencia genera un impacto en la materia, no solo eso, es capaz de generar toda una realidad, acorde a ese estado mental, que puede ser de miedo, de ansiedad, de insatisfacción, o de tontería,…pero también de salud, inteligencia, creatividad y felicidad.
La diferencia es que a una persona preocupada, temerosa, ávida o enferma se le puede vender cualquier cosa: medicamentos, seguridad, objetos, algún dios, un método salvador o un sistema político, lo que sea; mientras que una persona normal, libre y equilibrada, responsable de sus pensamientos y actos, no compra fácil ni sigue al rebaño.
Es un organismo económico, "ecológico", que necesita poco para vivir y funciona en armonía con su entorno sin contaminarlo ni mucho menos destruirlo.
Considerándolo además en términos de salud, un organismo así, vive más y mejor.


Yendo un poco más lejos, el despertar de esa conciencia influye en las demás. A esto se le llama “masa crítica”. La realidad cotidiana del mundo actual parece tan negativa y destructiva porque la mayoría de las conciencias están alineadas en esa frecuencia inclinando la balanza para ese lado y esta realidad se retroalimenta a si misma, como un mecanismo de feedback, creando en consecuencia siempre la misma realidad. Lo mismo pasa en el plano individual. Pero cambiando la mentalidad y retornando a la condición normal, la conciencia se despierta, se expande e ilumina a las demás, como un farol en la oscuridad, y este simple y monumental hecho contribuye a cambiar la realidad. Esto además, lo demuestra la física cuántica.
En el nivel fundamental todo se encuentra conectado, entrelazado y solo existe la realidad de la “unidad”, la conciencia es una.
La diferencia entre ser víctimas o creadores se encuentra en la forma de pensar, es decir: La mentalidad. 
Saca tus propias conclusiones de lo que esto significa.

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