Si la mente se encuentra siempre calmada y tranquila, sin prejuicios ni objeciones, ni fuera ni dentro, indefinible, sin la menor traza de pensamiento, ésa es la mente firme, que no puede ser vencida. Si, por el contrario, se ve atraida por los objetos, cayendo siempre en la falsa búsqueda de la cara o cruz de las cosas, o escapando de lo que sea, esa es la mente confusa que debe ser rapidamente acallada. Si sigue por ese camino dañará las cualidades espirituales y producirá una pérdida de la vida esencial. Hagas lo que hagas controla siempre el exceso de emociones, de sensaciones, de cogniciones y no sufrirás aflicción alguna.
Poner en orden la propia naturaleza es como afinar un instrumento de cuerda. Si la cuerda está demasiado tensa, se cortará y si está demasiado floja, no sonará. El instrumento solo puede ser utilizado si existe una armonía entre tensión y flojedad.
Es también igual que la forja de una espada. Si hay demasiada cantidad de metal duro, se quebrará; y si hay demasiado blando, se doblará. Cuando los metales duros y blandos se mezclan en proporciones equilibradas, la espada tendrá una buena forja.
Si tenés en cuenta ambos principios al refinar tu naturaleza, se sublimará de forma natural y brillará por si misma espontaneamente.
"antigua enseñanza taoista"
Poner en orden la propia naturaleza es como afinar un instrumento de cuerda. Si la cuerda está demasiado tensa, se cortará y si está demasiado floja, no sonará. El instrumento solo puede ser utilizado si existe una armonía entre tensión y flojedad.
Es también igual que la forja de una espada. Si hay demasiada cantidad de metal duro, se quebrará; y si hay demasiado blando, se doblará. Cuando los metales duros y blandos se mezclan en proporciones equilibradas, la espada tendrá una buena forja.
Si tenés en cuenta ambos principios al refinar tu naturaleza, se sublimará de forma natural y brillará por si misma espontaneamente.
"antigua enseñanza taoista"
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