miércoles, 29 de abril de 2020

Mejora tu sistema inmunitario

¿Como aumentar las defensas de tu organismo?

1)   Mantener la calma: El sistema inmunitario es altamente sensible a las emociones. El miedo, la preocupación y el estrés bajan tus defensas y la respuesta inmunológica de tu cuerpo será débil o inadecuada.

2)  Alimentarse bien: La salud depende de una correcta alimentación. Natural, variada y fresca. Hay
alimentos que aumentan tus defensas y ayudan a prevenir infecciones: ajo, cebolla, limón, infusiones de plantas aromáticas como tomillo, romero y salvia o aloé vera.

3)  Fortalecer la respiración: Ante enfermedades del aparato respiratorio es muy importante fortalecerlo con ejercicios respiratorios adecuados. Una correcta respiración te mantiene
sereno, saludable y le permite al cuerpo purificarse y eliminar toxinas.

4)  Cultivar un espíritu alegre y solidario: La salud depende de la alegría de vivir. El miedo y el egoísmo te debilitan. Necesitas que tu cuerpo tenga energía suficiente para protegerte y ayudar a los demás. Sino, es fácil caer en estados mentales negativos o estar como víctimas.

5)  Aviso: Esta es una falsa pandemia, ni siquiera cumple los requisitos para tal, el estado que estamos viviendo no es de emergencia sanitaria sino un estado de sitio. No hay ninguna justificación para estas medidas de aislamiento y control policial. Incluso no hay evidencias científicas certeras sobre la naturaleza de este "nuevo" enemigo de la humanidad, que en realidad en la mayoría de los casos comprobados cursa como una gripe leve. Aclarando que el coronavirus es un tipo de virus muy expandido en la naturaleza.
No creas todo lo que te dicen las "autoridades", ni los medios, sus intereses no son los de la mayoría de la gente. La Industria Farmacéutica es muy poderosa.
El miedo es el verdadero virus. Si crees te enfermas. Si compras, pierdes.

¡Salud para todos!

Dr. Mariano Giacobone

domingo, 26 de abril de 2020

El aislamiento no es salud

por el Dr. Mariano Giacobone

Ningún organismo sobrevive aislado. Nuestra salud depende del libre intercambio de energía y de materia con el entorno.


Hoy en día lo más importante es: “Quédate en tu casa” y no toques nada ni a nadie. Todo el mundo ha acatado este “estado de sitio sanitario” sin protestar, aunque ya cada vez más personas se plantean preguntas, y algunos interrogantes siguen sin respuesta:

-¿Existe verdaderamente un tal virus?
En realidad no se han presentado pruebas rigurosas de su aislamiento, aparentemente se trata más bien de material genético (ADN)  presente en muchas enfermedades y por lo tanto inespecífico y además presente en muchísimas personas que padecen o han padecido tales enfermedades (particularmente enfermedades respiratorias). Y este material genético es lo que se detecta con el test PCR o prueba de la polimerasa (que es el mismo que se utiliza en los test de paternidad por ejemplo) y el “test rápido”, que es aún mucho menos específico ya que indica la presencia de anticuerpos al coronavirus, pero como bien se sabe, este virus causante del resfrío común, está ampliamente expandido en la naturaleza y en las personas, que tienen o han tenido alguna vez contacto con el virus, además de haber muchas cepas diferente de esta amplia familia de virus.

Por lo tanto los positivos son falsos positivos. Y lo mismo puede decirse de tratamientos o vacunas, y de las cifras que se están manejando. Lo que en última instancia supone es que las medidas decretadas recortando derechos y libertades fundamentales, especialmente las medidas de reclusión y aislamiento, pueden ser, y de hecho algunos médicos y científicos así lo están advirtiendo, totalmente contraproducentes y causantes de problemas de salud físicos, psíquicos y emocionales.


-¿Qué pasa con los síntomas y la gente que muere?
En primer lugar los síntomas que se refieren son totalmente inespecíficos, hay muchas causas para el aumento de la temperatura corporal,  para la tos,  la fatiga, el dolor de cabeza, la pérdida del olfato, etc. Puedo citar algunas como resfrío, síndromes gripales comunes, atrapar frío, enfermedades respiratorias, estrés y mala calidad de vida que “bajan” las defensas, intoxicaciones, secuelas de vacunaciones, etc.
Todo indica que los síntomas atribuidos a esa nueva misteriosa enfermedad son, en la inmensa mayoría de los casos, los mismos que gripes o neumonías y otros problemas respiratorios provocados por la brutal contaminación en algunas zonas —como la propia Wuhan—, el despliegue de redes 5G, enfermedades ya conocidas pero etiquetadas ahora de otro modo, y por supuesto los efectos de la campaña de terror, el aislamiento y los tratamientos más o menos experimentales que se están administrando.

La mayoría de las personas que fallecen además de su edad, ya presentaban debilidad o enfermedades previas, y como alguien dijo: “hoy en día todos se mueren por covid-19”. Se puede comprobar además que la tasa de mortalidad es muy baja con respecto a otras patologías causante de muerte: cardiopatías, cáncer e incluso otras causas como los accidentes de tránsito.


-¿Qué pasa con el contagio?
Eso mismo me pregunto. Visto estos antecedentes y la situación real, puedo decir que no hay ningún peligro de contagio, o por lo menos no en la escala y la dimensión que lo presenta la OMS y los gobiernos. El uso obligatorio de barbijos es un sinsentido, que promueve el miedo, agudiza el aislamiento y profundiza la ignorancia.
No olvidemos tampoco el efecto psicosomático, el poder de la mente sobre el cuerpo, podemos sin darnos cuenta reproducir enfermedades, el miedo es generador de este estado y eso es un hecho constatado en la medicina.

La OMS y los CDC han organizado una falsa pandemia que está sirviendo de excusa para la declaración de un Estado de Sitio sanitario que se ha extendido poco a poco por el planeta.

Para quien aún no lo sepa, la OMS hace mucho tiempo que dejó de ser una organización pública e independiente. En estos momentos solo el 18% de su presupuesto procede de los estados miembros, el resto viene de manos privadas, y a la cabeza está la Fundación Bill y Melinda Gates, la Alianza GAVI creada por Gates para promocionar las vacunas, y la industria farmacéutica.
En cuanto a los CDC, siglas de Centros para el Control de Enfermedades, se trata de una de las más poderosas agencias sanitarias de Estados Unidos que define las enfermedades y establece los criterios de diagnóstico, tratamiento y prevención. Los CDC tienen un largo historial de manipulación y creación de falsas epidemias, incluyendo el SIDA, el SARS, la Gripe A, el MERS, la Gripe Aviar, el Ébola o el Zika entre otras. A través de una división especial, el Servicio de Inteligencia de Epidemias, extienden su influencia a entidades públicas y privadas, estadounidenses e internacionales, imponiendo sus criterios que a su vez están condicionados por la industria mediante financiación y puertas giratorias.

Evidentemente los medios de comunicación y las redes sociales contribuyen a la difusión de falsa información y a la confusión general. En ese caos reside su poder y a través de ese poder, su beneficio.

Algunos piensan que estas falsas pandemias se montan por dinero. Y otros creen que es eso lo que los críticos denuncian. Llevo muchos años analizando estos mecanismos de poder, y mi experiencia y lo aprendido me dice que el dinero es sin duda un motivo, pero no el único ni el más relevante. Y en esta ocasión se está haciendo más evidente: un objetivo básico es reforzar el miedo, que debilita y dificulta la capacidad crítica y empuja a actuar como una masa ignorante y obediente. Y en conexión con ello: mantener los dogmas de la medicina moderna industrial, la dependencia de los fármacos y vacunas, pero sobre todo, la renuncia a decidir sobre nuestra salud y la de nuestros hijos.

Es por eso que uno de los dogmas más importantes y que van a luchar para mantener a toda costa y reforzar cada vez que sospechen que se pone en duda es la teoría microbiana o teoría de la infección, es decir, la idea propuesta por Pasteur e impuesta con la complicidad de la industria farmacéutica de que los microbios son patógenos, generadores de enfermedad.
Esta idea, grabada a fuego en la mente de público y profesionales, es la base para el miedo a contagiarse, para evadir la responsabilidad sobre nuestra salud y para beneficiar a la industria.

Reconocer el origen tóxico de enfermedades tendría graves consecuencias para la industria alimentaria, farmacéutica y todas las industrias contaminantes en general, mientras que atribuir la culpa a los microbios ha conseguido que los fabricantes de tóxicos, para exterminarlos, y vacunas, para prevenirlos, se conviertan en una de las industrias más poderosas del mundo. Y ello a pesar de que la nueva biología lleva décadas explicando que las bacterias y los virus son la clave del origen de la vida, de su mantenimiento y de la salud, formando una compleja comunidad en nuestro medio interno, e incluso integrados en nuestra información genética.

No debe considerarse a una enfermedad como un enemigo. No estamos en guerra.

Estas medidas de aislamiento obligatorio para las personas sanas no son medidas sanitarias. Es una acción política cuestionable. Un sinsentido. No se puede obrar con miedo, se debe actuar con criterio e inteligencia.
La salud se cuida de manera natural e inteligente, reforzando las defensas propias del cuerpo, y esto se hace con una buena alimentación, con ejercicios, con actividades humanas normales: estudiando, trabajando adecuadamente, con esparcimiento y tiempo para  relaciones afectivas esenciales.
La salud mental y emocional es esencial.
Las vacunas no previenen enfermedades. Su eficacia es dudosa y su aplicación generalmente dañina y peligrosa para la salud.

Al final, como se ve, es mucho peor el remedio que la enfermedad.

¿Y que pasa con los sanos? Con los que necesitan trabajar y alimentar a sus familias, con los que estudian y los que tienen derecho a llevar una vida sana y normal? ¿Qué pasa con su salud y su integridad física, mental y emocional?

Espero que estas preguntas tengan una respuesta favorable.

Mientras tanto mi consejo médico, y tengo casi 40 años de experiencia en la medicina, es que se mantengan saludables, no se dejen engañar ni asustar, hay mucha mala y falsa información. Los políticos siempre mienten. La ley generalmente protege a los más poderosos. Pero tu poder está en tu mente. No te dejes abusar. Sean solidarios y mantengan el espíritu y la moral bien altos, aunque sea difícil.
Esta supuesta crisis ya pasará, como otras.
Paciencia y salud para todos!.

Dr. Mariano Giacobone M.N. 66.435

lunes, 20 de abril de 2020

Los peligros de la vacunación


por el Dr. Seiki Giacobone

Este no es un alegato político ni "pseudo-medicina", es un informe médico basado en estudios y observaciones fidedignas a lo largo de la historia y en mi experiencia. Las vacunas no son seguras, es más, son peligrosas y pueden causar daños irreparables, sobretodo en niños y esto está documentado.
He aquí algunos puntos que ayudan a esclarecer, en próximas entradas iré desarrollándolos:


1. Las vacunas se basan en una falsa teoría de la enfermedad : la Teoría Microbiana (teoría de la infección) que provocó una supeditación de la medicina a los intereses de la industria farmacéutica, y que sirvió de excusa para declarar la guerra a los microbios, una guerra que ha resultado ser autodestructiva.
Los "microbios" están en nuestro planeta mucho antes que nosotros, nuestro organismo se ha adaptado a ellos y viceversa. Sin ellos no sería posible la vida y el equilibrio de las funciones de nuestro organismo depende en gran medida de la interacción con ellos. Recordemos que no todos los gérmenes son "malos". La medicina cruenta que dispara con "munición pesada" a mansalva rompe este delicado equilibrio y provoca la enfermedad.


2. Las vacunas dañan el sistema inmunitario, de hecho, no encajan con el funcionamiento de la vida tal y como la han concebido las medicinas tradicionales de todo el mundo y como nos lo muestran descubrimientos recientes -y no tan recientes —pero olvidados, despreciados o directamente atacados— en Biología y en otras ciencias.

3. Las vacunas, por tanto, no tienen sentido biológico, lo cual significa que:
—las vacunas no pueden tener ningún efecto positivo: esto explica que las vacunas no hayan acabado con las epidemias o disminuido su incidencia. Los documentos históricos, datos, estadísticas e informes no manipulados disponibles demuestran que la evolución de las enfermedades consideradas “infecciosas” ha dependido de la evolución de las condiciones de vida.
—las vacunas solo pueden tener efectos negativos. Más aún: todas las vacunas tienen necesariamente consecuencias negativas para la salud y la vida, que pueden ser más o menos graves e incluso mortales, presentarse a corto, medio o largo plazo, y ser reconocidas legalmente o no, aunque todas ellas estén documentadas con rigor. En especial, es muy urgente investigar y precisar el papel de las vacunas en general en el aumento del número de enfermos y en particular en la irrupción y proliferación de las llamadas “enfermedades raras”.
La cantidad de niños con autismo, enfermedades neurológicas y trastornos de aprendizaje y conducta, a aumentado en forma exponencial en las 2 últimas décadas.

4. Las vacunas, como todos los fármacos, están sometidas a los intereses del poder económico y político. Esto significa que la información oficial que llega a la mayoría de la población a través de los medios de comunicación es tendenciosa o falsa, que los procesos de aprobación están condicionados, que las decisiones políticas están influenciadas y que los programas de vacunación, tanto en el mundo llamado “desarrollado” como en los países mal llamados “pobres”, están controlados por grandes poderes que actúan a través de fundaciones falsamente “filantrópicas”, de organismos internacionales financiados y de la institución clave de la medicina industrial moderna: los laboratorios farmacéuticos y, en particular en este caso, los fabricantes de vacunas .
El 75% del presupuesto de la FDA lo paga la Industria Farmacéutica.
El 80% del presupuesto de la OMS lo paga la Industria Farmacéutica.
Dicha Industria subvenciona universidades, profesionales, presupuesto para "investigación " y "desarrollo" de nuevos fármacos.
El oligopolio de la industria de las vacunas esta concentrado en 4 empresas: Sanofi Pasteur, Merck, Pfizer y GlaxoSmithKline, que absorben alrededor del 80% de la recaudación global de la venta de estos productos.

Lo que se llama el negocio turbio de la medicina y la enfermedad.

5. Las vacunas no son convenientemente testeadas y los datos de las insuficientes pruebas que se realizan, son falseados y esto está documentado (más abajo dejo algunos enlaces para que amplíen su visión y comprensión de este problema grave). Su aprobación como "medicamento" esta sujeta a intereses "no médicos".
Nadie puede decirte que una vacuna es "segura" y en la mayoría de los casos los efectos adversos son muchísimo peores que la enfermedad que pretenden prevenir (es suficiente con leer lo que está en letra muy chica en los prospectos) , incluso llegan a provocar la muerte.

6. Por lo tanto, nosotros como sociedad, ¿Como podemos actuar ante este fenómeno peligroso, que además viene con el peso de la ley?.
Lo primero es tomar conciencia y formar su propia opinión.
Segundo, desengancharse del sistema de miedo y falsa información, que te aliena y hace que tomes decisiones equivocadas y quizás fatales. Los medios y las redes sociales son vectores de estos intereses.
La vía de contagio no es la respiración, "¡es el miedo!". Es más seguro "desconfiar" de lo que te dicen, en particular las empresas farmacéuticas, que ganan fortunas y gastan miles de millones de dólares anuales en juicios, demandas y perjuicios por daños a la población (por supuesto esto no lo verás en la TV).

Debemos proteger a los niños, que son los más vulnerables y los efectos adversos en ellos, son devastadores y para toda la vida, si no es que la pierden.

Estamos a favor de la salud y de la vida. No soy político, soy médico y estudio profundamente los pro y los contra de cualquier forma de sanación. La función de un médico es también la de informar y educar, ya que esta es la mejor forma de prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida, después de todo, se trata de esto, ¿no es así?
La mejor prevención es el conocimiento y cuidar la salud de manera natural, con alimentación sana, hábitos de vida favorables y emociones positivas y solidarias.

Tu cuerpo sabe curarse. La naturaleza no es el enemigo.
La salud depende de la alegría de vivir.

martes, 14 de abril de 2020

The illusion of freedom



Every thought that we think, every word that we say, every act that we perform, has its direct and indirect results that fit into the great chain of causes and effects.

From this point of view it is difficult to determine then to what extent “free will” exists, to what extent we are free or prisoners of this infinite chain of causes and effects that precede us.

It can be said that there is no absolute truth, we are free and we are not at the same time.
The principle of polarity shows that both are half truths, they are the opposite poles of absolute truth.

A person can be both free and yet be bound or constrained by necessity or circumstances.
However: "The further you move away from your center, the more needs and ties you will have, the closer you are to the center, the freer you will be from everything."

The closer you are to your center, the more you can experience balance and self-control, so there will be fewer tensions and contradictions in your life.

The measure of your tensions is the measure of your imbalance
The measure of your imbalance is the measure of your suffering and illusions

But what is freedom? Why do we crave it so much?

Most people are more or less slaves to their heritage, their education, their personal history, the environment, their way of life and their addictions, manifesting very little freedom. They are drawn by the opinions, customs and thoughts of the outside world, and also by their own concepts, emotions, feelings, customs and states of mind.
They show no control, much less any mastery. By themselves they are unable to change, even one iota, their life habits and routines.
Many react outraged when confronted with this fact, saying: "Of course I am free to think and do what I want, I can always do what I like!" But they cannot explain where the "I want" and "what pleases me." What makes them want to do one thing instead of another, or because they have preferences and dislikes, what is their origin? Can they detect it and change it if they really wanted to?

Mastery is about exchanging these "pleasures" and "desires" for others at the opposite end of the mental pole. This is the will by the will itself, it is action, it is freedom. You apply negation and balance the movement.
Instead of the will due to some feeling, state of mind, emotion or suggestion of the environment that gives rise to desire, pleasure or rejection. The latter is reactive will, tied to the endless chain of effects. You think you are free, but your thoughts and actions are actually reactions without real control on your part.
They are thoughts and drives that arise from your subconscious by programs installed deep in your mind, some from childhood.

In this reactive position, you are always searching or fleeing, consciously or unconsciously.

Most people are dragged like the stone falling from the mountain, blindly obedient to the environment, external influences, and their thoughts and illusions, not to mention the wishes and wills of others stronger than themselves, the inheritance. , customs and suggestion, which drags them through life without resistance on their part, without the minimum exercise of the will. Moved as pawns on the chessboard of life, playing their roles and then cast aside when they are no longer useful.

This is the fate of the ordinary being, to always be a repeated effect, a pawn on a board, a link in a chain he doesn't even know.

But a person with wisdom, knowing the rules of the game, rises above the plane of ordinary life, and by contacting the higher powers of his nature, masters his own states of mind and thoughts, cultivates his qualities and practices the polarity, also affecting her environment and thus, instead of becoming a pawn moved by others, she transforms herself into the maker of her game.
Create your own life and your own wisdom.

It becomes the cause and not the effect.
Masters and sages do not escape causation from the higher planes, but harmonize with the higher planes and thus control circumstances on the lower plane. They thus form a conscious part of cosmic becoming, instead of being mere blind instruments.

By tuning into the higher subtle frequencies, they receive energy and information that inevitably affects the physical plane.
While serving on the higher planes, they rule on the material plane.

But, whether high or low, the principle of cause and effect is always in force.

There is no such thing as luck or chance

We are able to see now, with eyes clarified by knowledge, that everything is governed by the only Law, including the infinite number of laws that exist, they are only manifestations of the only law and principle, which is the ALL.

It is true indeed that not a stone falls without being noticed by the mind of the ALL, because everything is its Mind, (and our mind is a projection of the only mind or universal consciousness). Nothing goes unnoticed in the totality. There is nothing outside this law; nothing that happens contrary to it. And yet, do not make the mistake of assuming that this makes you a blind automaton, without the possibility of developing your personal power or anything to do about it, quite the contrary.

You can use the law to overcome the laws, since your higher self will always prevail over the lower one. You can improve your fundamental nature. Expand your capabilities. Change your habits and your points of view.

Are you able to understand the meaning of this?

What is commonly understood by freedom is simply the aspirin of slaves.

You are already free by nature, but if you want to experience it in your life, just untie yourself from the chain of thoughts and actions that have brought you to this point.
You can assume without identifying yourself and change the sequence of events and effects in your favor.

Change your beliefs. Forget the education received so far. Restart the system from your inner silence. Transform your environment with your desire and with your gaze.

If you want to change the effect you must become the cause

Go back to your center!


Dr. Mariano Giacobone


La ilusión de la libertad



Cada pensamiento que pensamos, cada palabra que decimos, cada acto que realizamos, tiene sus resultados directos e indirectos que encajan en la gran cadena de causas y efectos.

Desde este punto de vista es difícil determinar entonces hasta que punto existe el “libre albedrío”, hasta que punto somos libres o prisioneros de esta cadena infinita de causas y efectos que nos preceden.

Se puede decir que no hay una verdad absoluta, somos libres y no lo somos al mismo tiempo.
El principio de polaridad muestra que ambas son medias verdades, son los polos opuestos de la verdad absoluta.

Una persona puede ser a la vez libre y sin embargo estar atada u obligada por la necesidad o las circunstancias.
Sin embargo: "Cuanto más te alejas de tu centro, más necesidades y ataduras tendrás, cuanto más cerca del centro estás, más libre serás de todo."

Cuanto más cerca estés de tu centro, podrás experimentar el equilibrio y el autocontrol, entonces habrá menos tensiones y contradicciones en tu vida.

La medida de tus tensiones es la medida de tu desequilibrio
La medida de tu desequilibrio es la medida de tu sufrimiento e ilusiones

Pero, ¿Qué es la libertad? ¿Por qué la ansiamos tanto?

La mayoría de las personas son más o menos esclavas de su herencia, de su educación, de su historia personal, del medio ambiente, de su forma de vida y de sus adicciones, manifestando muy poca libertad. Son arrastrados por las opiniones, costumbres y pensamientos del mundo exterior, y también por sus propios conceptos, emociones, sentimientos, costumbres y estados de ánimo.
No manifiestan ningún control y mucho menos ninguna maestría. Por si mismos son incapaces de cambiar, incluso un ápice, sus hábitos de vida y sus rutinas.
Muchos reaccionan indignados cuando se los confronta a este hecho, diciendo: "¡Por supuesto que soy libre de pensar y hacer lo que quiero, siempre puedo hacer lo que me place!". Pero no pueden explicar de dónde surge el "quiero" y "lo que me place”. ¿Qué los hace querer hacer una cosa en lugar de otra, o porque tienen preferencias y desagrados, ¿Cuál es su origen? ¿Acaso pueden detectarlo y cambiarlo si realmente quisieran?

La maestría consiste en cambiar estos “placeres” y "deseos" por otros en el extremo opuesto del polo mental. Esta es la voluntad por la voluntad misma, es acción, es libertad. Aplicas la negación y equilibras el movimiento.
En lugar de la voluntad debida a algún sentimiento, estado de ánimo, emoción o sugestión del entorno que hace surgir el deseo, el placer o el rechazo. Esta última es voluntad reactiva, atada a la cadena interminable de efectos. Crees que eres libre, pero tus pensamientos y acciones son en realidad reacciones sin control verdadero de tu parte.
Son pensamientos y pulsiones que surgen desde tu subconsciente por programas instalados en lo profundo de tu mente, algunos desde la infancia.
  
En esta posición reactiva, estás siempre buscando o huyendo, consciente o inconscientemente.

La mayoría de las personas son arrastradas como la piedra que cae de la montaña, obedientes ciegamente al medio ambiente, a las influencias externas y a sus pensamientos e ilusiones, por no hablar de los deseos y voluntades de otros más fuertes que ellos mismos, la herencia, las costumbres y la sugestión, que los arrastra por la vida sin resistencia de su parte, sin el mínimo ejercicio de la voluntad. Movidos como peones en el tablero de ajedrez de la vida, desempeñando sus papeles y luego dejados de lado cuando ya no tienen utilidad.

Este es el destino del ser ordinario, ser siempre un  efecto repetido, un peón en un tablero, un eslabón de una cadena que ni siquiera conoce.

Pero una persona con sabiduría, conociendo las reglas del juego, se eleva por encima del plano de la vida ordinaria, y poniéndose en contacto con los poderes superiores de su naturaleza, domina sus propios estados de ánimo y pensamientos, cultiva sus cualidades y practica la polaridad, afectando también a su entorno y así en vez de convertirse en un peón movido por otros, se transforma ella misma en la hacedora de su juego.
Crea su propia vida y su propia sabiduría.

Se vuelve la causa y no el efecto.
Los maestros y sabios no escapan a la causalidad de los planos superiores, sino que se armonizan con los planos superiores y así controlan las circunstancias en el plano inferior. Forman así una parte consciente del devenir cósmico, en lugar de ser meros instrumentos ciegos.

Al sintonizarse con las frecuencias sutiles superiores, reciben energía e información que afecta inevitablemente al plano físico.
Mientras que sirven en los planos superiores, gobiernan en el plano material.

Pero, ya sea en lo alto o en lo bajo, el principio de causa y efecto está siempre vigente.

No hay tal cosa como la suerte o el azar

Somos capaces de ver ahora, con ojos aclarados por el conocimiento, que todo se rige por la única Ley, incluso el número infinito de leyes que existen, no son más que manifestaciones de la única ley y principio, que es el TODO.

Es cierto en verdad que ni una piedrita cae sin ser advertida por la mente del TODO, porque todo es su Mente, (y nuestra mente es una proyección de la única mente o consciencia universal). Nada pasa desapercibido en la totalidad. No hay nada fuera de esta ley; nada que suceda contrario a ella. Y, sin embargo, no cometas el error de suponer que esto te convierte en un autómata ciego, sin la posibilidad de desarrollar tu poder personal ni nada que hacer al respecto, todo lo contrario.

Puede utilizar la ley para superar las leyes, ya que tu ser superior siempre prevalecerá sobre el inferior. Puedes mejorar tu naturaleza fundamental. Ampliar tus capacidades. Cambiar tus hábitos y tus puntos de vista.

¿Eres capaz de comprender el significado de esto?

Lo que se entiende comúnmente por libertad es simplemente la aspirina de los esclavos.

Ya eres libre por naturaleza, pero si quieres experimentarlo en tu vida basta con desatarte de la cadena de pensamientos y acciones que te han traído hasta este punto.
Puedes asumir sin identificarte y cambiar la secuencia de eventos y efectos en tu favor.

Cambia tus creencias. Olvida la educación recibida hasta el presente. Reinicia el sistema a partir de tu silencio interior. Transforma tu entorno con tu deseo y con tu mirada.

Si quieres cambiar el efecto debes volverte la causa

Vuelve a tu centro!


Dr. Mariano Giacobone