Parte 2
Los
usurpadores de la matriz
Trataremos de identificar a
los usurpadores definiendo primeramente las cuatro clases diferentes de seres
conscientes de acuerdo a los planos o niveles
de correspondencia en los que se manifiesta la conciencia: seres de orden
cero, seres de primer orden, seres de segundo orden y seres de tercer orden.
Por supuesto, estas
definiciones son parte del juego, son una descripción
que sirve para hacer entender una realidad más amplia y ayudarnos a
evolucionar, o simplemente despertar a nuestra verdadera naturaleza.
Son una parte de las
instrucciones para poder participar del juego de la vida, como creador y no como un esclavo.
La fuente o conciencia
original, el Todo, puede ser clasificada como un ser de orden cero.
El ser de orden cero es sinónimo de Dios, el
Ser total, la semilla original e infinita de todo el potencial de conciencia
existente, es la causa a partir de
la cual se proyectan tanto la realidad física como las unidades individuales de
conciencia. Es la esencia de toda la creación.
Cuando la fuente proyecta un
fragmento holográfico de sí misma se produce lo que se llama un ser de primer
orden. De la misma forma, cuando un ser de primer orden proyecta una copia
menor de sí mismo, esta se llama ser de segundo orden, y cuando este a su vez
proyecta una parte de sí mismo, crea un ser de tercer orden.
Como es sabido, cuando se
hacen copias de un original, la resolución disminuye con cada generación,
aunque la información original se mantenga. De igual manera, los seres de
primer orden son menos poderosos o elevados que la fuente original (Dios), y
los seres de segundo orden son menos elevados que los de primer orden.
El primer movimiento de la
conciencia de Dios crea seres con conciencia
cósmica, o sea, seres de primer orden.
El plano de la conciencia
cósmica es la mente de Buda, la conciencia crística, los seres con este estado
espiritual son seres de primer orden.
Hay investigadores y
científicos que concluyen que estos seres eran (son) de otros planetas o
dimensiones. ETs, alienígenas, seres venidos de otras galaxias o dimensiones.
Curiosamente, está cada vez
más claro que el homo sapiens es
producto de la manipulación genética ancestral, las teorías evolucionistas de
Darwin son obsoletas y dejan baches, y además luego del estudio del genoma humano se revelaron una serie de
genes que no tienen correspondencia con el árbol evolutivo.
El eslabón perdido somos nosotros
La ciencia dominante, por
intereses (de pocos) e ignorancia (del
resto), mantiene, incluso por la fuerza, el viejo modelo, y esto es lo
que se enseña en colegios y universidades contribuyendo a confundir y aislar la
mente de los jóvenes.
Y por esto nos cuesta
aceptar nuestra naturaleza cósmica y luminosa.
Somos los jugadores dentro
del juego de la matriz y podemos escoger modificar sus reglas o bien dejar el
juego por completo, siempre y cuando estemos conscientes de nuestras
habilidades y no tengamos restricciones impuestas a la hora de utilizarlas. Al
igual que Dios, del cual heredamos algunas habilidades (puesto que somos sus
hijos), también tenemos la capacidad de crear otros seres de dimensiones más
bajas que nosotros mismos en cuanto a poder y capacidad.
Los seres de tercer orden
son lo que comúnmente se conocen como “formas de pensamiento”, proyecciones de
nuestra propia conciencia que existen como entidades semiautónomas, existiendo en
las sutiles densidades de los niveles no físicos, tales como los planos etéreo y astral.
Las formas de pensamiento son limitadas en razón de que dependen de
nuestra energía mental para continuar existiendo. Así como nuestra energía
mental proviene de la mente del Creador, las formas de pensamiento dependen de
nuestra mente para existir.
Existen formas de
pensamiento menores que creamos diariamente mediante la combinación de visualización y emoción, como por ejemplo cuando soñamos o pensamos en algo
agradable o cuando proyectamos nuestros miedos y temores en forma de fantasías
atemorizantes.
Durante tales procesos, la
energía emocional que generamos es irradiada hacia los planos sutiles que interpenetran
todo nuestro universo, para ser luego moldeada por medio de nuestra habilidad
de visualización y la facilidad que tiene la conciencia para materializarse.
La energía emocional es el equivalente en las densidades superiores de
la energía física, capaz de alterar de manera directa las probabilidades de los
acontecimientos.
Se puede describir a estas
formas de pensamiento como campos de información o campos morfogenéticos, moldeados e individualizados, que tienen la
capacidad de modificar la conducta y la forma física de los individuos.
Campo morfogenético es el
campo emitido por los seres vivos, que actúa a través de mecanismos cuánticos,
modelando el mundo físico (la forma) y que generan un resultado particular,
acorde con las preferencias o necesidades del ser consciente que lo genera.
La necesidad y la “repetición” imprimen
fuerza y energía a estos campos de información acelerando su materialización.
Pero a menudo, tales formas
de pensamiento tienen muy poco propósito y conciencia autónoma, por lo que
rápidamente se disipan a medida que
nos olvidamos de ellas.
Otras veces, sin embargo,
durante situaciones en las que se generan fuertes emociones negativas, tales como el miedo
y el sufrimiento, tiene lugar una
intensa irradiación de energía emocional que es moldeada por medio de la visualización
para convertirse en una forma de pensamiento mayor (casi físico), imbuida de un
fragmento de la conciencia de su creador, irradiado durante el trauma.
Un ejemplo de esto es el
fenómeno de posesión o “encantamiento” de lugares que fueran escenario de
incidentes violentos o mucho sufrimiento.
Algunos hacen relatos de
“apariciones”, pero en realidad son remanentes de energía emocional que al
interactuar con el observador pueden tomar forma (como un holograma). Las
apariciones religiosas son de la misma naturaleza, son más bien proyecciones
holográficas.
Algunos pensamientos
obsesivos que acosan a individuos e incluso a naciones enteras, son otro
ejemplo.
A diferencia de las formas
de pensamiento menores, las formas mayores pueden tener una mente
independiente. Tales entes todavía
seguirán dependiendo de su creador como fuente de energía emocional y sustento,
pero a diferencia de las formas de pensamiento menor, poseen un mecanismo de
supervivencia propia, que sugiere en alguna medida una capacidad de conciencia,
que les obliga a buscar esa energía.
Son energías negativas con
cierto grado de conciencia, que poseen y parasitan a las personas.
Cabe aclarar que para esto
deben ser de alguna manera invitadas a entrar, aunque sea de manera
inconsciente, la creencia, la debilidad y la ignorancia son la puerta de
entrada.
Estas entidades o seres
inmateriales, son comunes en muchas culturas tribales. Los chamanes y brujos en
México los llaman “aliados”.
Otra diferencia entre las
formas de pensamiento menores y mayores es que las primeras son básicamente
etéreas, mientras que las segundas incluyen componentes astrales y una mayor
densidad como resultado de su incrementada complejidad.
En épocas antiguas, el arte
de generar conscientemente formas de
pensamiento con la finalidad de “crear o modificar la realidad” o, según el
concepto que se ha descrito anteriormente, modificar las probabilidades, era
bien conocido.
Los rituales cargados de
fuertes emociones, tales como los que se pueden encontrar en prácticas
religiosas tribales o rituales de magia, eran métodos para la generación de
”formas de pensamientos”, también podemos decirles “pensamientos formes” o
entidades de tercer orden. Todavía hoy en día, el empleo de formas de
pensamiento para generar entidades etéreas es una práctica común en muchas sociedades
de ocultismo o círculos secretos de magia.
La mayoría de los pensamientos formes, no obstante, han
sido generados inconscientemente a partir del sufrimiento de miles de millones
de seres humanos a lo largo de las eras.
El sufrimiento en principio tiene un propósito y es el de ayudarnos a
evolucionar, aprendiendo de los errores y del mismo sufrimiento. Está claro,
como seres humanos aprendemos de los errores, también de los aciertos y el
placer, pero estos no son tan eficaces a la hora de generar experiencia y
memoria.
Tenemos un mecanismo muy
sofisticado para percibir el dolor y
discriminarlo, estas vías sensitivas y centros nerviosos son el resultado de
millones de años de evolución. En cierta manera el dolor es una protección,
crea límites y genera memoria. Sin estos límites la supervivencia sería imposible.
Sin memoria y experiencia no hay
sabiduría ni compasión
Desafortunadamente, la
combinación entre la generación intencional y no intencional de energías y
entidades de baja dimensión (tercer orden), ha generado una condensación masiva de tales vibraciones
en los planos sutiles, afectando los campos de energía e información que crean
y modelan el plano físico.
Puesto que las entidades de baja
dimensión no son solamente inferiores a nuestra conciencia humana, sino que
además muchas de ellas nacen de las emociones negativas de las personas, los
rasgos dominantes de su naturaleza son el deseo de dominación, la envidia, la
negatividad, y la necesidad de absorber energías emocionales oscuras.
Estas entidades negativas,
que algunos llaman demonios, seres malignos, diablo, etc. (cada tradición tiene
su propio panteón oscuro) tiene su origen en la proyección mental de entes de tercer orden, o sea, son nuestros
propios miedos los que alimentan estas energías.
Los demonios existen (igual
que los ángeles), y esta afirmación no se fundamenta en dogmas bíblicos o
viejas supersticiones, sino en ciencia metafísica. Por supuesto que estos son
nombres que damos para designar a estas energías. Algunas son negativas y otras
positivas y existen desde siempre.
El ser humano moderno, con su cerebro
materialista y condicionado por la matriz virtual se ha desconectado de los
“espíritus de la naturaleza”
Aquí vamos a ocuparnos ahora
de las bajas vibraciones, que son las responsables del estado de caos y desintegración que sufre buena
parte de la sociedad actual.
Hay dos tipos diferentes de seres oscuros: seres de segundo orden,
o sea seres humanos que han elegido el camino oscuro por su propia voluntad, y
seres de tercer orden, entidades oscuras de baja vibración que son creadas a
partir de nuestras emociones negativas.
El mal existe tanto como el bien,
de hecho son extremos de la misma escala y es fácil comprender su relatividad:
lo que es bueno para uno quizás resulte malo para otro, lo que era malo en el
pasado es bueno en la actualidad o viceversa. Además el mal puede transformarse
en bien. De eso se trata la evolución y la ascensión
a formas de conciencia superiores.
La validez del mal es
inequívoca: existe porque en el universo existe el libre albedrío y los opuestos
complementarios.
El libre albedrío implica la
posibilidad de elegir el camino del bien
o del mal, aunque este concepto también es relativo ya que ¿hasta que punto
podemos considerar que creamos nuestros pensamientos?
Si el pensamiento consciente
es el producto de programas y procesos inconscientes y por lo tanto en su
mayoría desconocidos para la mente consciente, ¿hasta que punto somos libres de
elegir?
Sin embargo, el libre
albedrío es una condición fundamental de nuestra realidad, por lo menos la
capacidad de veto y negación que
tenemos, es decir, la capacidad de control
sobre nuestra mente.
Quizás no eres completamente libre de
elegir, pero siempre tienes la capacidad de negar y controlar lo que piensas
Esta capacidad de
autocontrol es parte de nuestra naturaleza y cuando la asumes entonces puedes
acceder más fácilmente a la capacidad de generación o creación.
Ambas condiciones permiten
la libre voluntad o albedrío. Tenemos
esta habilidad para poder desarrollarla y evolucionar. Es parte de nuestra
herencia divina, un pedazo de la conciencia el Creador.
El genio vive en nuestro interior y para
que se manifieste solo hay que frotar la lámpara, que es nuestra verdadera
naturaleza
Tenemos esta capacidad para
poder hacer experiencia y aprender, es el camino de la autorrealización.
Por alguna causa, Dios nos
utiliza para hacer experiencia,
somos su sueño, el movimiento de su mente. ¿Porque lo hace?, no podemos
saberlo, a menos que te vuelvas uno con él y tu conciencia se funda
completamente con su conciencia.
Desde el plano físico solo
podemos intuirlo o presentirlo y continuar participando en el juego de la vida, de la mejor manera
posible. Cuando pasas al siguiente nivel, el universo entero también lo hace. Ese
es el propósito del juego.
La realidad se manifiesta
aquí y ahora, y como sabemos por observación que aún estamos evolucionando
espiritual y físicamente, esto nos muestra que la experiencia y la creación
son el propósito de la vida y que Dios, es decir, la Conciencia Creadora ,
busca aprender y hacer experiencia. Seguramente esta es su naturaleza y
necesita realizarla, creo que por esto poseemos libre albedrío, y como consecuencia,
el mal y el bien existen.
El
diablo y sus amigos
Entonces, ¿Por qué nuestra
actual civilización es tan caótica y desequilibrada, dando la impresión que
gobierna solamente el mal?
¿Porque aparentemente está
lleno de demonios y no de ángeles?
Simplemente porque han
usurpado las posiciones de poder desde la antigüedad y desde estos lugares
gobiernan y manipulan a los seres humanos.
No es necesario que estés de
acuerdo con estas palabras, pero si profundizas en la observación y
reflexionas, verás que no es casualidad que haya tanto dolor, miseria y
desesperación diseminadas por toda la
Tierra , aunque actualmente maquilladas con un toque de
Hollywood, consumo y deseos superficiales (generadores de más insatisfacción).
La meta de estos seres
negativos no es la de eliminarnos, porque somos su fuente de energía, sino más
bien esclavizarnos, parasitarnos y someternos a un continuo sufrimiento
emocional. Amos y esclavos, este es su juego.
Crean caos y desorden para
gobernar y crear su propio orden: el “nuevo orden mundial”.
¿Cuál es la mejor manera de
establecer este parasitismo espiritual?
Aquí es donde interviene la
nueva matriz que han impuesto.
Recordemos que el propósito
de la matriz original es el dotarnos de la suficiente energía e información como
para poder desarrollar todas nuestras capacidades y aprender. Lo que nos
permitiría evolucionar y pasar al siguiente plano espiritual, a través de la
superación del sufrimiento y las dificultades.
Las matrices son las responsables por la
manera en que percibimos la realidad, y de acuerdo con reglas físicas y
metafísicas, como vivimos nuestras vidas
La matriz es un poderoso simulador en todo el sentido de la
palabra.
¿Qué sucedería si una nueva
matriz es insertada o superpuesta con el propósito de entorpecer nuestra evolución
y facilitar la de los seres de baja dimensión? ¿Podría ser acaso que la nueva
matriz, en lugar de ser una escuela como la anterior, sea más bien una especie
de granja o jaula?
Este parece ser el caso en
la actualidad.
Esto no es paranoia
especulativa, este escrito no se basa en la defensa de teorías conspirativas,
simplemente basta con observar la realidad con ojos libres y la mente calma.
La matriz original diseñada
para la acumulación de sabiduría aún
existe, es evidente ya que los planos superiores incluyen a los inferiores, pero
un nuevo programa ha sido cargado encima de la antigua subestructura para
operar con una finalidad diferente.
La matriz virtual que han establecido es un
mecanismo altamente eficiente, un simulador de última generación, diseñado para drenar un máximo de energía
emocional de los seres atrapados dentro de ella mediante la creación constante
de sufrimiento y dolor en todas sus variantes
Para esto somos condicionados en las familias y
escuelas, y por los medios de comunicación, las instituciones religiosas,
científicas y culturales: es una manipulación a gran escala, que se profundiza
a medida que “progresa” la civilización.
Esta falsa matriz también se
vuelve evidente cuando te detienes a observar el comportamiento irracional y
desequilibrado de la gente que ha sido emocionalmente manipulada para generar
más energía negativa.
La matriz no es la única
cosa que ha sido usurpada o modificada.
Nuestra estructura genética,
como dijimos antes, también ha sido alterada, manteniendo al ADN y todo su potencial creador y
transformador limitado a una programación básica.
Esto se logra
desconfigurando la molécula y silenciando genes, mediante bajas vibraciones
como el miedo, la preocupación, la culpa, la enfermedad inducida (cáncer,
vacunas, radiaciones nocivas), también por medios químicos: alimentos
transgénicos, procesados, agroquímicos, aguas contaminadas, polución ambiental,
estelas químicas (chemtrails), microondas, etc.
Esto se implementa de manera directa e indirecta por la acción de los medios
de comunicación masivos, los médicos, el sistema educativo, el sistema
político, los gobiernos, las leyes y los abogados, las empresas
multinacionales…
Y la propia familia.
Muchos padres entregan
mansamente sus hijos al sistema. Por ignorancia, comodidad, negligencia o lo
peor…¡por convicción!.
No es su culpa, ¿que podrían
hacer? Después de todo también han sido entregados cuando eran niños y muchos
ni se han planteado una alternativa.
¡Hay amores que matan!
Todos trabajando para
intereses egoístas de un poder superior. Una organización piramidal, con unos
pocos amos en la cima y en su base, mano de obra descartable, y en el medio, el
juego de los personajes (también descartables), en diferentes niveles,
aferrándose con uñas, dientes y algunos codazos para no caer.
Es así que se le ha dado
forma a la sociedad moderna de consumo, materialista, competitiva y aislada de
su fuente natural.
Aunque cueste creerlo, hay
seres oscuros que se alimentan de las vibraciones bajas del miedo y el sufrimiento. Esto no es nuevo, basta con echar una ojeada a la
historia de la humanidad; sacrificios humanos para aplacar a los dioses, la
quema de personas inocentes por la Inquisición para lavar los pecados, mutilaciones
rituales, vejaciones, esclavitud, guerras absurdas, abuso de niños y mujeres,
asesinos en serie, etc.
Verdaderamente creaciones
hechas por demonios.
Los seres humanos aprendimos
a aceptar esto como parte normal de la vida, aunque a la mayoría nos horrorice
y sea difícil de digerir.
Esa es justamente la manera
en que consiguen sus cometidos.
Necesitan que aceptes y creas, y una vez
que aceptas la mentira ya eres parte de ella
Establecieron un estado de hipnosis colectiva, donde la mayoría
acepta sin chistar el estado de las cosas, casi sin darse cuenta.
Horrores, abusos y mentiras entremezcladas
con Hollywood, falsa religión, vías espirituales de consumo, Macdonald´s, tarjetas
de crédito, el mundial de futbol y las cuentas cada vez más caras que pagar.
Distracciones superficiales,
banalidades, falsos placeres y éxito, para ocultar (no del todo) las verdaderas
intenciones y mantenerte sumiso.
Nuestras debilidades producto
de la ignorancia y sobrevaloración de nuestro ego, las adicciones físicas,
emocionales y químicas, el apego al dinero y a las comodidades, la lucha por el
éxito y la supervivencia a cualquier costo, forman la mayor parte del paquete
que recibimos para jugar dentro de la falsa matriz, pero representan un peso
muerto.
Debido a disposiciones
genéticas y a la manipulación mental, se acepta inconscientemente el estado de servidumbre y mucha gente está
dispuesta a matarse su forma de vida se ve en peligro, de la misma manera que muchos
están siempre dispuestos a sacrificar el bien de otros por su propio beneficio.
Los seres de baja dimensión,
astutamente, utilizan nuestras debilidades
usando a los seres humanos como ganado y servidumbre, y con nuestra
aceptación incondicional y nuestros miedos refuerzan los muros de nuestra
prisión virtual.
Verdaderamente han hecho un
excelente trabajo para domesticarnos y subyugarnos. Con engaños, falsa
información, mediante el castigo y la recompensa, han conseguido que los seres
humanos se opriman y controlen entre ellos mismos.
Continúa...
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