miércoles, 11 de noviembre de 2015

El sueño de la vida


La vida es un sueño y la principal función de la mente es soñar.

Todo lo que percibes es parte de ese sueño, incluso mientras estás leyendo estas líneas, estás soñando. Sueñas con el cerebro despierto.


La mente no deja nunca de soñar, está siempre activa, y este movimiento es la actividad de la conciencia única e infinita que se manifiesta precisamente soñando. Cuando este movimiento encuentra su equilibrio, la conciencia se despierta, comprende su propia naturaleza y la naturaleza de la realidad creada, que es su sueño.

Soñamos despiertos y soñamos dormidos.

Las leyes del mundo de la vigilia, son diferentes que cuando dormimos.
Cuando el cerebro esta despierto hay un marco material de referencia, es el mundo físico tridimensional que se mueve saltando de momento en momento y el cerebro une estos momentos creando la ilusión de una continuidad, de una línea que va desde un pasado hasta un futuro.  A esto se le llama duración y sería la 4ª dimensión de nuestra realidad física de la vigilia, es decir, la vida ordinaria.

Sin embargo, cada percepción, cada momento, son como fotogramas.
El movimiento de la mente y la luz hacen el resto, y así se proyecta el sueño o la realidad ilusoria. Los objetos y los seres reflejan esta luz y le dan forma al holograma que crea nuestra realidad cotidiana.

En el momento de dormir, cuando el cerebro apaga sus luces, la realidad cambia, es el mundo de los sueños. Aquí no hay un marco físico de referencia, el proyector de la realidad física 3D esta momentáneamente apagado (aunque no completamente).

Los seres humanos soñamos todo el tiempo y este sueño se transmite de generación en generación. Es el sueño de la sociedad, que es un sueño colectivo hecho de miles de millones de sueños individuales, los cuales se unen formando el sueño de la familia, de la comunidad, del país, del planeta. Este sueño mayor incluye todas las leyes y reglas de la sociedad, su lenguaje, su cultura, sus religiones, su ciencia, su manera de percibir la realidad, sus escuelas y gobiernos.



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