Si el ADN recodifica su información ya no sintetiza la misma
secuencia de proteínas. Cambia. Esto transforma la estructura y la función de
la célula. Permite regenerar el tejido y recuperar la fisiología normal.
El ADN no solo es responsable de la construcción
de nuestro cuerpo sino que también almacena
información y energía
El físico y biólogo
molecular ruso Pjotr Garjajev y sus
colegas también exploraron la conducta vibracional del ADN: "La función de
los cromosomas vivientes como computadoras holográficas utilizando la
radiación coherente emitida por el ADN".
Estos investigadores consiguieron modular ciertos patrones
de frecuencia hacia un rayo láser y con él influenciar la frecuencia del ADN y
así la información genética misma.
El ADN se expresa a través de ondas que pueden almacenar
información durante mucho tiempo y son capaces de propagarse, sin deformarse, a
grandes distancias
Comprobaron que los cromosomas dañados por los rayos X
pueden ser reparados. Captaron patrones de información de un ADN en particular
y lo transmitieron hacia otro, así
reprogramando las células a otro genoma. De manera que ellos
transformaron con éxito, por ejemplo embriones de rana en embriones de salamandra
simplemente por transmitir los patrones de información del ADN.
Este experimento evidencia el inmenso poder que tiene la onda (vibración) sobre la información genética. Los genes, que son los encargados de codificar las proteínas, pueden modificar su información.
El ADN en los sistemas vivos tiene atributos de onda que nos
conecta con dimensiones o planos superiores de la existencia.
La información genética es tan sólo la parte del código
referida a la síntesis de proteínas, correspondiente al nivel molecular o sea
el plano físico.
Pero la molécula de ADN funciona como una antena y un
ordenador holográfico bajo la influencia de radiaciones electromagnéticas
coherentes (luz) captadas y emitidas por el mismo ADN.
Estas características de antena vienen determinadas por su
tamaño. La molécula extendida tiene alrededor de dos metros de longitud y una
frecuencia natural de 150 megahertzios. Curiosamente esta frecuencia está
exactamente en la banda utilizada por el radar humano para las telecomunicaciones
e ingeniería de microondas. Es decir, nosotros usamos exactamente el mismo
rango de frecuencia para recibir y emitir señales a nivel de ADN que en nuestra
tecnología.
La oscilación de nuestro ADN
genera campos de torsión, patrones de perturbación en el espacio que producen mini
agujeros de gusano, equivalentes microscópicos de las
perturbaciones Einstein-Rosen formadas en las inmediaciones de los
agujeros negros (dejados por las estrellas que estallaron).
Estas son conexiones en forma de túnel entre áreas completamente diferentes en el universo a través de las cuales la información puede ser transmitida instantáneamente más allá del espacio-tiempo.
Estas son conexiones en forma de túnel entre áreas completamente diferentes en el universo a través de las cuales la información puede ser transmitida instantáneamente más allá del espacio-tiempo.
El ADN atrae estos bits de información y los pasa
a nuestra conciencia. Este proceso
de hipercomunicación o comunicación cósmica es de lo más efectivo en un
estado de relajación o de meditación (ondas cerebrales alfa, theta y delta).
El stress, las preocupaciones y el exceso de pensamientos obstruyen esta hiper comunicación o distorsionan la información haciéndola inútil. Esto es debido a la calidad y profundidad de las ondas cerebrales que en estos casos pueden ser arítmicas, caóticas, superficiales y desordenadas.
La hipercomunicación ha
sido aplicada exitosamente durante millones de años por todas las especies
vivas, desde plantas, insectos y animales. El ser humano moderno la conoce
solamente en un nivel mucho más sutil, como "intuición" o como un
aspecto misterioso de la mente.
En la naturaleza, cuando una hormiga reina es separada de su
espacio en la colonia, la construcción aún continúa fervientemente y de acuerdo
al plan. Pero si se mata a la reina el trabajo en la colonia se detiene.
Ninguna hormiga sabe más qué hacer.
Aparentemente la reina envía los "planes de construcción" también desde muy lejos a través de la conciencia que se encuentra entrelazada con todo el grupo. Ella puede estar tan lejos como lo desee, mientras que esté viva.
Aparentemente la reina envía los "planes de construcción" también desde muy lejos a través de la conciencia que se encuentra entrelazada con todo el grupo. Ella puede estar tan lejos como lo desee, mientras que esté viva.
La hipercomunicación en
el ser humano se da cuando tenemos repentinamente acceso a información que está
fuera del conocimiento ordinario. No depende de la actividad neuronal de la
corteza cerebral.
Es una intercomunicación a nivel
cuántico. La conciencia obtiene información más allá del tiempo-espacio.
Algunos animales "saben" también, desde lejos, cuando sus amos están por regresar a casa.
Esta hipercomunicación se desarrolla cambiando la conciencia ordinaria y sintonizándola con frecuencias superiores, más allá
de los sentidos físicos y del pensamiento. Es una resonancia,
una sintonía.
Si sintonizamos correctamente el ADN, este amplifica la señal, recibe y
transmite, de ADN a ADN, de conciencia a conciencia.
El ADN fantasma
Los científicos rusos irradiaron muestras de ADN con luz láser en cámaras especiales. En la pantalla se formó un patrón de ondas típico. Cuando retiraron la muestra de ADN, los patrones de onda no desaparecieron, si no que permanecieron. Decenas de experimentos de control demostraron que el patrón seguía proviniendo de la muestra retirada cuyo campo energético aparentemente subsistía por sí mismo. Este fenómeno fue denominado "Efecto del ADN fantasma".
Vladimir Poponin,
físico cuántico, reconocido mundialmente por sus estudios sobre las
interacciones entre los campos electromagnéticos y los sistemas biológicos se
refiere así a ese efecto fantasma: "Después de reproducir esto muchas
veces y verificar el equipo de todas las maneras posibles nos vimos obligados a
aceptar de que alguna nueva estructura de campo estaba siendo excitada desde el
"vacío" físico (actualmente recibe el nombre de Campo Punto
Cero). Lo denominamos "ADN Fantasma" para dar énfasis a que su origen
está relacionado con el ADN físico”.
Se cree que la energía fuera del espacio y del tiempo aún fluye a través de los agujeros de gusano luego que el ADN ha sido removido. La hipercomunicación genera campos electromagnéticos cerca de las personas involucradas.
Es posible estudiar esto desde el punto de vista físico, debido a la capacidad intrínseca del campo fantasma de acoplarse con los campos electromagnéticos convencionales.
En ese acoplamiento se produce una transmisión de información directa desde el vacío creador. Se abre así un universo de posibilidades. De hecho, podría ser que nuestro ADN reciba constantemente sus "instrucciones de ensamblado" más allá del espacio y tiempo conocidos. A partir de esas instrucciones la naturaleza holográfica del ADN iniciaría el proceso de organización.
Se cree que la energía fuera del espacio y del tiempo aún fluye a través de los agujeros de gusano luego que el ADN ha sido removido. La hipercomunicación genera campos electromagnéticos cerca de las personas involucradas.
Es posible estudiar esto desde el punto de vista físico, debido a la capacidad intrínseca del campo fantasma de acoplarse con los campos electromagnéticos convencionales.
En ese acoplamiento se produce una transmisión de información directa desde el vacío creador. Se abre así un universo de posibilidades. De hecho, podría ser que nuestro ADN reciba constantemente sus "instrucciones de ensamblado" más allá del espacio y tiempo conocidos. A partir de esas instrucciones la naturaleza holográfica del ADN iniciaría el proceso de organización.
En sus comienzos la humanidad estaba muy fuertemente
conectada a la conciencia de grupo, como la mayoría de los animales, la
supervivencia dependía del grupo. La dependencia era total.
Para desarrollar y experimentar la individualidad los seres humanos tuvimos que olvidarnos de
la hipercomunicación casi por
completo, aunque conservamos nuestro instinto colectivo aún, incluso de manera
inconsciente. Así, una pequeña parte del cerebro, la corteza frontal
(principalmente izquierda) se encargó hasta el momento de percibir y organizar
la realidad. Un mundo 3D de partes separadas, basado en categorías y conceptos
abstractos, dependiente de la palabra y de la individualidad.
De ahí el desequilibrio y el aislamiento actual del ser
humano "civilizado".
Pero ahora que estamos claramente estables en nuestra conciencia individual y que ya no la podemos llevar más lejos (se pueden ver los resultados), podemos crear una nueva forma de conciencia de grupo, principalmente una en la que tengamos acceso a la información contenida en el ADN sin ser manipulados, forzados o remotamente controlados sobre qué hacer con esa información. Podemos ahora saber que, como sucede en Internet, nuestro ADN puede tomar información de la red (a la cual está conectado) y puede establecer contacto con otros participantes en ella.
Pero ahora que estamos claramente estables en nuestra conciencia individual y que ya no la podemos llevar más lejos (se pueden ver los resultados), podemos crear una nueva forma de conciencia de grupo, principalmente una en la que tengamos acceso a la información contenida en el ADN sin ser manipulados, forzados o remotamente controlados sobre qué hacer con esa información. Podemos ahora saber que, como sucede en Internet, nuestro ADN puede tomar información de la red (a la cual está conectado) y puede establecer contacto con otros participantes en ella.
Más allá de la dimensión física, en el dominio de las
vibraciones sutiles de alta frecuencia, la conciencia
se expande y se unifica, en estos niveles cuánticos fundamentales, debido al entrelazamiento, el movimiento de
información y de energía puede ser instantáneo y no localizado.
Reflexiona sobre esto.
Puedes reprogramar tu cerebro
y con ello modificar hábitos, conductas y la realidad que vives.
Puedes cambiar la
información de tu ADN y con ello transformar la estructura y la función de tu
cuerpo.
Puedes conectar tu mente con
todo lo que te rodea y con ello hacer que se vuelva cósmica.
Puedes abrir e iluminar tu
corazón y con ello experimentar la alegría de vivir, la compasión y el amor
incondicional.
Puedes acumular energía y
conocimientos y con ello incrementar tu poder personal.
Pero para que se materialice todo ese universo de posibilidades debes creer y debes aplicarte.
Entrenarte en unificar la mente y el cuerpo,
en fortalecer tu respiración y tus órganos internos, desarrollar tus
habilidades cognitivas y aceptar de una vez que eres un ser cósmico, hecho de luz y conciencia y que la experiencia de la
vida física es solo un aprendizaje, un viaje más de
conocimiento.
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