Dr. Mariano Giacobone
The source of life (English version at bottom)
El agua es sinónimo de vida. Sin ella no es posible la vida, por lo menos no como la conocemos. Los seres vivos dependemos absolutamente del agua para vivir. Por otra parte, la vida y la conciencia están estrechamente ligadas. El agua puede considerarse parte de la vida y de la conciencia, de hecho, la célula es una unidad viva con conciencia, compuesta en su mayor parte por agua.
El citosol de la célula es principalmente un medio acuoso, el cual puede estar compuesto por un 70-80% de agua. En él se encuentran disueltas microscópicas sustancias orgánicas, principalmente biomoléculas como proteínas, ácidos nucleicos y polisacáridos, y también contiene sustancias inorgánicas (sales minerales, iones). Los iones inorgánicos disueltos son un componente de los sólidos presentes en el agua e indican la calidad de esta.Si bien la imagen más utilizada al referirse al citosol es la de partículas flotando libremente en el agua, el citosol tiene una organización muy alta a nivel molecular.
El citosol es un fluido de “naturaleza gelatinosa” y sus cambios de estado (sol-gel) se relacionan con el procesamiento de la información y la dinámica celular.
Si consideramos que la célula, que es la menor parte constituyente de un organismo vivo y consciente, tiene su nivel de conciencia, ¿acaso sus componentes fundamentales no lo tendrían también? Si aceptamos que el sustrato de la vida es la conciencia y que vivimos en un universo “inteligente”, entonces cada partícula, cada átomo y molécula (incluida el agua) que conforman un organismo vivo, tienen también su grado de conciencia.
Somos conscientes porque el universo es conciencia y el universo es consciente porque nosotros lo somos.
A pesar de que la mayor parte del planeta es agua, al igual que nuestro cuerpo (aprox. 70%), todavía no comprendemos la naturaleza de este precioso elemento.
Dada nuestra familiaridad e intimidad con el agua, el hecho no deja de ser sorprendente.
Océanos, lagos, ríos, precipitaciones; abundantes en casi todas las regiones de la Tierra, el agua determina en gran parte los paisajes y los climas y delinea la vida sobre nuestro planeta.
El agua es un componente esencial de la estructura y el metabolismo de todos los seres vivos. Este papel primordial deriva de sus singulares propiedades físicas y químicas.
Un ejemplo biológicamente importante del agua es su efecto hidrófobo, y se manifiesta particularmente en los grupos hidrocarbonados CH, que tienden a ser repelidos por las moléculas de agua. Este efecto es uno de los responsables de las complejas estructuras espaciales que presentan las proteínas, el ADN y las bicapas lipídicas de las membranas celulares. En ausencia de agua, todas estas estructuras serían inestables.
Aunque la estructura del agua es bien conocida, sus interacciones con otras moléculas y con el medio no lo son. La ciencia considera al agua como un líquido inerte, pero lo cierto es que sus moléculas tienen memoria y además… ¡responden al llamado de la conciencia!
Aristóteles consideraba el agua como uno de los cuatro elementos constituyentes del universo (los demás son el aire, la tierra y el fuego). Para Platón estaba formada por icosaedros, una de las 5 formas geométricas fundamentales, que forma parte de los llamados sólidos platónicos.
icosaedro |
Según la antigua filosofía china, el agua es uno de los 5 elementos o movimientos que se relacionan con los ciclos de la naturaleza y describen la interdependencia y la circularidad de todos los fenómenos, los otros son: madera, fuego, tierra y metal.
Estos 5 elementos se generan y controlan mutuamente en un movimiento permanente y equilibrado.
El agua se relaciona con los riñones (y la vejiga), y por medio de estos con la esencia vital (Jing), los huesos, las médulas (ósea y espinal) y el cerebro, cabellos, dientes y oídos, con el invierno, lo salado, la voluntad, la vitalidad, el miedo y la sabiduría.
La esencia vital, llamada Jing, es una sustancia liquida, el elemento material básico de la constitución del organismo, encargado de mantener la vitalidad.
Es el elemento estructural más básico.
Jing es la materia original y fundamental, dotada de gran capacidad vital, capaz incluso de generar nueva vida. Contiene la memoria ancestral, transmitida por los genes y la propia agua. Se transforma en energía (Chi) y conciencia (Shen) y estos a su vez se convierten en sustancia y vitalidad. De hecho, este ciclo contínuo de transformaciones son la base misma de la vida, y esto es posible porque estos 3 elementos constituyentes comparten la misma naturaleza y son diferentes manifestaciones de la unidad fundamental: el espíritu.
El origen de la esencia vital es: 1) Congénito (llamado del cielo anterior), y corresponde al aporte de energía e información proveniente de los progenitores. Es la herencia genética y ancestral.
2) Adquirido (llamado del cielo posterior, ya que es posterior al nacimiento) generado y mantenido por el aporte de agua y nutrientes.
La esencia Jing se almacena en los riñones y se encarga de la reproducción, de mantener la vitalidad, se transforma en energía vital y además nutre e hidrata todos los tejidos y órganos del cuerpo.
El agua representa la energía Yin por excelencia, la opuesta y complementaria de la energía Yang.
Yin es la parte o aspecto de la energía que nutre, hidrata, refresca y tiende a formar sustancia (materia o estructura), se oculta, es subyacente y tiende a descender. Es el principio femenino.
Por la otra parte, Yang es la energía funcional, el fuego, el calor, el movimiento, la actividad, tiene carácter expansivo, asciende e ilumina. Representa lo masculino.
Nuestros antepasados tenían otra conciencia del agua, pero esto se ha ido perdiendo con el tiempo y la civilización. El sentido místico, mágico, curativo y purificador de cuerpo y espíritu con la que se consideraba a este precioso elemento, ha quedado reducida a un simple H2O, la formula más conocida del mundo.
De todas formas, para la mayoría es muy simple, basta con abrir el grifo y aparece: “potabilizada”, “tratada” y finalmente “desnaturalizada”, apta para el consumo humano…aunque esta manipulación sea, cada vez más, motivo de controversias...
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English version
Water is synonymous with life. Without it, life is not possible, at least not as we know it. Living beings absolutely depend on water to live. On the other hand, life and consciousness are closely linked. Water can be considered part of life and consciousness, in fact, the cell is a living unit with consciousness, composed mostly of water.
The cell cytosol is primarily an aqueous medium, which can be composed of 70-80% water. It contains dissolved microscopic organic substances, mainly biomolecules such as proteins, nucleic acids and polysaccharides, and also contains inorganic substances (mineral salts, ions).
Dissolved inorganic ions are a component of solids present in water and indicate water quality. Although the most used image when referring to cytosol is that of particles that float freely in water, the cytosol has a very high level molecular organization.
Cytosol is a "gelatinous nature" fluid and its changes in state (sol-gel) are related to information processing and cell dynamics.
If we consider that the cell, which is the least constituent part of a living and conscious organism, has its level of consciousness, would not its fundamental components also have it? If we accept that the substratum of life is consciousness and that we live in an “intelligent” universe, then each particle, each atom and molecule (including water) that make up a living organism, also has its degree of consciousness.
We are aware because the universe is consciousness and the universe is conscious because we are.
Although most of the planet is water, like our body (approx. 70%), we still do not understand the nature of this precious element.
Given our familiarity and intimacy with water, the fact is still surprising.
Oceans, lakes, rivers, rainfall; Abundant in almost all regions of the Earth, water largely determines landscapes and climates and outlines life on our planet.
Water is an essential component of the structure and metabolism of all living things. This primary role derives from its unique physical and chemical properties.
A biologically important example of water is its hydrophobic effect, and it manifests itself particularly in CH hydrocarbon groups, which tend to be repelled by water molecules. This effect is one of those responsible for the complex spatial structures presented by proteins, DNA and lipid bilayers of cell membranes. In the absence of water, all these structures would be unstable.
Although the structure of water is well known, its interactions with other molecules and with the environment are not. Science considers water as an inert liquid, but the truth is that its molecules have memory and also ... respond to the call of consciousness!
Aristotle considered water as one of the four constituent elements of the universe (the others are air, earth and fire). For Plato it was formed by icosahedrons, one of the 5 fundamental geometric forms, which is part of the so-called platonic solids.
According to ancient Chinese philosophy, water is one of the 5 elements or movements that relate to the cycles of nature and describe the interdependence and circularity of all phenomena, the others are: wood, fire, earth and metal.
These 5 elements generate and control each other in a permanent and balanced movement.
Water is related to the kidneys (and the bladder), and through these with the vital essence (Jing), the bones, the marrows (bone and spine) and the brain, hair, teeth and ears, with winter, Salty, vitality, fear and wisdom.
The vital essence, called Jing, is a liquid substance, the basic material element of the constitution of the organism, responsible for maintaining vitality.
It is the most basic structural element.
Jing is the original and fundamental matter, endowed with a great vital capacity, capable of even generating new life. It contains the ancestral memory, transmitted by the genes and the water itself. It is transformed into energy (Chi) and consciousness (Shen) and these in turn become substance and vitality. In fact, this continuous cycle of transformations is the very basis of life, and this is possible because these 3 constituent elements share the same nature and are different manifestations of the fundamental unity: the spirit.
The origin of the vital essence is: 1) Congenital and corresponds to the contribution of energy and information of the parents. It is the genetic and ancestral inheritance.
2) Acquired (post birth) generated and maintained by the supply of water and nutrients.
The essence of Jing is stored in the kidneys and is responsible for reproduction, to maintain vitality, it is transformed into vital energy and also nourishes and hydrates all the tissues and organs of the body.
Water represents Yin energy par excellence, the opposite and complementary of Yang energy.
Yin is the part or aspect of the energy that nourishes, hydrates, refreshes and tends to form substance (matter or structure), is hidden, is underlying and tends to descend. It is the feminine principle.
On the other hand, Yang is functional energy, fire, heat, movement, activity, has an expansive character, ascends and illuminates. It represents the masculine.
Our ancestors had another awareness of water, but this has been lost over time and civilization. The mystical, magical, healing and purifying sense of body and spirit with which this precious element was considered, has been reduced to a simple H2O, the best known formula in the world.
Anyway, for most it is very simple, just open the tap and it appears: “potable water”, “treated” and finally “denatured”, suitable for human consumption… although this manipulation is, increasingly, cause for controversy ...