El momento presente
Cada experiencia consciente es un momentos discreto (separado), que se encadena con el momento contiguo, forman un flujo en el tiempo, o más bien un collage
de momentos organizados arbitrariamente, cuya continuidad es una
ilusión de la memoria.
Incluso esta "cadena" de pensamientos que crea una verdadera corriente de conocimiento, esta formada por información "residual" en la memoria, programas subconscientes y otras vibraciones que no registramos y ni siquiera nos pertenecen.
En cualquier caso, nos percibimos
conscientemente como una continuidad, un "flujo" de
tiempo, y este aparente flujo del tiempo además puede variar.
Todos experimentamos la “relatividad” del tiempo. Ante
situaciones extremas o no ordinarias, la noción del tiempo cambia.
Durante zazen, la
percepción del tiempo varía. La inmovilidad y el no pensamiento modifican
drásticamente la geometría del espacio-tiempo (la realidad, en otras palabras), permitiendo que la conciencia se
expanda y cambie de dimensión al no encontrar los límites de la percepción
ordinaria ni del pensamiento consciente.
Si estamos con alguien que amamos el tiempo pasa más rápido
que si estamos con alguien que no queremos. Si hacemos algo que nos gusta, el
tiempo pasa “volando”, pero cuando hacemos algo que no nos agrada el tiempo
pasa lento…muy lento…
Algunos deportistas de alto nivel, como el jugador
de fútbol Lionel Messi o el atleta Usaín Bolt son capaces de sobresalir porque se mueven mucho más rápido que sus rivales, los cuales parecen reaccionar en cámara lenta.
Velocidad física a un lado, esta capacidad se relaciona con un aumento en la frecuencia de los eventos conscientes en las neuronas
implicadas.
Por ejemplo, si Messi
tiene 60 eventos conscientes por segundo, y los defensores sólo tienen
40 eventos conscientes por segundo (que es la media), Messi tiene 50% más de
percepciones, decisiones y reacciones sobre cualquier intervalo de
tiempo, dado que sus rivales parecerán moverse “más lentamente”. Es decir, su cerebro procesa mas información y más rápido. Como los procesadores actuales de 5ª generación (Pentium de doble núcleo) con respecto a los de hace más de 5 años (Pentium 4).
El caso contrario es, por ejemplo, alguien que ha bebido
alcohol en exceso. El alcohol, que es un depresor del sistema nervioso provoca
menos eventos conscientes por segundo, y por lo tanto su
percepción consciente es que los acontecimientos en el resto del
mundo se están produciendo con mayor rapidez que el ritmo de su
propia percepción (por eso no es una buena idea conducir un
coche en estas condiciones).
Esta modificación en el hardware cerebral es una característica de la evolución humana, las nuevas generaciones vienen con un sistema físico mejor adaptado y que rinde más, o sea, más inteligente. Algunos individuos se adelantan a su tiempo y pueden tomar el camino de la genialidad...o la locura, depende.
También dada la plasticidad del cerebro, con entrenamiento adecuado, una persona puede cambiar su programación, mejorar el procesador, aumentar el número de conexiones neuronales y optimizar el funcionamiento cerebral, lo que se traduce en una mayor inteligencia y expansión de su conciencia. Esto brinda un número mayor de posibilidades al gestionar el cerebro más cantidad de información simultáneamente.
Esta modificación en el hardware cerebral es una característica de la evolución humana, las nuevas generaciones vienen con un sistema físico mejor adaptado y que rinde más, o sea, más inteligente. Algunos individuos se adelantan a su tiempo y pueden tomar el camino de la genialidad...o la locura, depende.
También dada la plasticidad del cerebro, con entrenamiento adecuado, una persona puede cambiar su programación, mejorar el procesador, aumentar el número de conexiones neuronales y optimizar el funcionamiento cerebral, lo que se traduce en una mayor inteligencia y expansión de su conciencia. Esto brinda un número mayor de posibilidades al gestionar el cerebro más cantidad de información simultáneamente.
Otra de las características extrañas de la
conciencia es la sincronía temporal de los estímulos
sensoriales.
Incluso los actos simples como caminar, involucran una
cantidad enorme de estímulos sensoriales (que en esencia son energía e información) que son coordinados de
manera compleja para darnos una sensación de percepción unificada.
Las sensaciones táctiles de los pies en contacto
con el piso viajan a través de las vías
nerviosas sensitivas en un recorrido bastante largo y lento, debido
a los tiempos de conducción y los retrasos sinápticos, a través
de las piernas y la médula espinal hasta el cerebro… pero
la información visual de ver a nuestros pies en contacto
con el piso llega a nuestro cerebro mucho más rápido a
través de los nervios ópticos.
Sin embargo, percibimos la información visual y
táctil como simultáneas.
Nuestra percepción consciente no es sincronizada (vemos
a nuestros pies golpear el piso y una fracción de segundo más
tarde los sentimos golpear el piso), pero los recordamos como
sincronizados, el cerebro hace una revisión globalizada del suceso.
Esto implica que nuestra visión de la
realidad es puramente una construcción, o sea, una ilusión.
Otra explicación es que las
percepciones rápidas (visión) se retrasan para esperar
a la percepción lenta (tacto).
Esto implica que estaríamos constantemente "viviendo
en el pasado”.
Nuestra
conciencia va retrasada con respecto a la realidad.
Hay otro hecho. La evidencia experimental sugiere que
el cerebro refiere la información "hacia atrás en el
tiempo".
De hecho esta referencia hacia
atrás puede ser algo trivial, lo que nos permite vivir el
momento presente a pesar de los retrasos finitos en nuestra
experiencia sensorial. Este mecanismo nos permite actuar, y
luego un poco más tarde decidir acerca de la acción.
En el reino cuántico el tiempo es incierto
y los eventos se pueden ejecutar en el sentido inverso. De manera que la información puede provenir del futuro y a su vez del presente enviar información al pasado.
Hablamos de presente, pasado, futuro, pero en el nivel fundamental no hay separación.
Cada punto de la existencia contiene al pasado y al futuro.
Desde este "aquí y ahora" podemos enviar y recibir información de todas las direcciones del tiempo y el espacio.
Podemos modificar un recuerdo, embellecerlo, iluminarlo y ese hecho ya está iluminando nuestro presente.
Podemos enviar información al futuro, modelando sutilmente la geometría del espacio-tiempo con un propósito o una intención y al mismo tiempo recibir información de nuestro futuro.
Seguramente nuestro ser de mañana estará recordando este hoy de la misma forma que nuestro ser de hoy recuerda ayer.
Verdaderamente está más cercano a la magia que a la ciencia.
Es difícil comprender esto conscientemente ya que la experiencia consciente se mueve hacia adelante en el tiempo, de pasado a futuro y la mente inevitablemente tiende a hacer categorías y a darle forma a las cosas.
Pero en los niveles fundamentales todo es posible. Es cuestión de probabilidades. La intención es determinante. La intención es el propósito focalizado. Es la conciencia enfocada en algo. En el microscópico mundo cuántico la conciencia genera densidad de energía e información en cualquier punto y esto modifica (curva y modela) la geometría del espacio-tiempo, es decir el sustrato de la realidad.
Nuestro cerebro está acostumbrado a "particularizar" lo que percibe ya que el sistema de sensores (órganos de los sentidos) esta diseñado para captar partículas (forma, materia), pero, y esto es un hecho,
existen al mismo tiempo una infinidad de campos de energía e información que se condensan momentáneamente en materia, partículas, con información y existencia propia.
A esto la física lo llama dualidad onda-partícula.
En realidad lo que percibimos como sólido y "real" es el resultado de múltiples interconexiones y no existe por si mismo. La realidad fundamental es de interconexión, de interdependencia de todos los seres, cosas y fenómenos.
En el nivel cuántico se le llama entrelazamiento. Las partículas surgidas de la misma fuente comparten la información, permanecen entrelazadas (entangled) más allá del tiempo y el espacio. La información que recibe una la registra la otra (u otras) instantáneamente. La transferencia de información hacia atrás en el tiempo puede explicarse así por el entrelazamiento cuántico.
Este principio de la mecánica cuántica y que es uno de los fundamentos de la física moderna, es la base de la enseñanza de Buda y de otros maestros espirituales desde hace miles de años.
La realidad que percibimos (incluso cada uno de nosotros), es solo una manifestación, un fenómeno emergente y pasajero surgido del campo de infinitas posibilidades.
La esencia de nuestra vida no es la forma sino la interconexión con todos los seres y cosas.
One heart, one love...
Hablamos de presente, pasado, futuro, pero en el nivel fundamental no hay separación.
Cada punto de la existencia contiene al pasado y al futuro.
Desde este "aquí y ahora" podemos enviar y recibir información de todas las direcciones del tiempo y el espacio.
Podemos modificar un recuerdo, embellecerlo, iluminarlo y ese hecho ya está iluminando nuestro presente.
Podemos enviar información al futuro, modelando sutilmente la geometría del espacio-tiempo con un propósito o una intención y al mismo tiempo recibir información de nuestro futuro.
Seguramente nuestro ser de mañana estará recordando este hoy de la misma forma que nuestro ser de hoy recuerda ayer.
Verdaderamente está más cercano a la magia que a la ciencia.
Es difícil comprender esto conscientemente ya que la experiencia consciente se mueve hacia adelante en el tiempo, de pasado a futuro y la mente inevitablemente tiende a hacer categorías y a darle forma a las cosas.
Pero en los niveles fundamentales todo es posible. Es cuestión de probabilidades. La intención es determinante. La intención es el propósito focalizado. Es la conciencia enfocada en algo. En el microscópico mundo cuántico la conciencia genera densidad de energía e información en cualquier punto y esto modifica (curva y modela) la geometría del espacio-tiempo, es decir el sustrato de la realidad.
Nuestro cerebro está acostumbrado a "particularizar" lo que percibe ya que el sistema de sensores (órganos de los sentidos) esta diseñado para captar partículas (forma, materia), pero, y esto es un hecho,
existen al mismo tiempo una infinidad de campos de energía e información que se condensan momentáneamente en materia, partículas, con información y existencia propia.
A esto la física lo llama dualidad onda-partícula.
En realidad lo que percibimos como sólido y "real" es el resultado de múltiples interconexiones y no existe por si mismo. La realidad fundamental es de interconexión, de interdependencia de todos los seres, cosas y fenómenos.
En el nivel cuántico se le llama entrelazamiento. Las partículas surgidas de la misma fuente comparten la información, permanecen entrelazadas (entangled) más allá del tiempo y el espacio. La información que recibe una la registra la otra (u otras) instantáneamente. La transferencia de información hacia atrás en el tiempo puede explicarse así por el entrelazamiento cuántico.
Este principio de la mecánica cuántica y que es uno de los fundamentos de la física moderna, es la base de la enseñanza de Buda y de otros maestros espirituales desde hace miles de años.
La realidad que percibimos (incluso cada uno de nosotros), es solo una manifestación, un fenómeno emergente y pasajero surgido del campo de infinitas posibilidades.
La esencia de nuestra vida no es la forma sino la interconexión con todos los seres y cosas.
One heart, one love...