martes, 6 de septiembre de 2011

La célula inteligente

Bacterias púrpuras

La fotosíntesis orgánica tiene una eficacia del 95%, mientras que los más sofisticados paneles solares operan sólo a la mitad.

Engel y col. investigaron el procesamiento de la información en células que efectúan fotosíntesis y los descubrimientos son muy notables.
Usando un láser de femtosegundo para seguir el movimiento de energía de la luz a través de células fotosintéticas de bacterias, comprobaron que la energía viaja a lo largo de todas las direcciones posibles, al mismo tiempo, en lugar de seguir una trayectoria única, como lo hacen los electrones en un chip de silicio. En cambio, la energía de la fotosíntesis explora todas sus opciones y colapsa el proceso cuántico sólo después de que, con carácter retroactivo, "decide" sobre la vía más eficiente.

La nueva visión de la biología cuántica nos muestra como el comportamiento real de la evolución es gobernado por “misteriosos” e indeterminados procesos cuánticos. El viaje en el tiempo es uno de ellos.

Un cambio de paradigma se está imponiendo en la ciencia. No se puede dejar de considerar a la conciencia, ya que es evidente que se encuentra detrás de todos los procesos vivos. Podemos decir que la misma es el verdadero sustrato del universo.


Inteligencia celular

La evolución parece seguir caminos cuánticos y ahora estamos aprendiendo a tomar el control y participar en ella. El ser humano animal se transforma en ser humano dios. El animal condicionado por su genética evoluciona en ser humano creador de su universo.

La concepción clásica de la evolución, Darwin de por medio, explica las transformaciones de una forma determinista, mediante mutaciones y selección natural. Evidentemente, con la información disponible en esa época, no se consideraba la inteligencia celular ni se conocía la mecánica cuántica.

Ciento cincuenta años atrás, el paleontólogo Thomas Huxley afirmó que la humanidad finalmente tomaría el proceso de la evolución en sus propias manos.

Podemos definir a la vida como un proceso cuántico ya que los átomos y moléculas que la sustentan en los niveles fundamentales, se rigen por los principios de la física cuántica:

1) En 1927, Bohr afirmó que estos comportamientos corpuscular y ondulatorio no eran propiedades, sino dos representaciones complementarias que dependen de la interacción con el investigador y su instrumento de medida (Principio de complementareidad).

2) En 1929, Heisenberg comprobó que no es posible medir simultáneamente la posición y la velocidad de las partículas subatómicas, ya que las propiedades análogas a la velocidad y la posición, que en el mundo subatómico son más vagas, adquieren consistencia únicamente en el momento de la medición. (Principio de indeterminación).

3) A nivel subatómico, la materia no existe con seguridad, sino más bien “muestra tendencia a existir”. Estas partículas no son puntos materiales clásicos, de localización precisa, sino que son paquetes de ondas (probabilistas), es decir, una superposición de movimientos (potenciales) en todas direcciones.

4) Entrelazamiento: las partículas creadas de una misma fuente comparten la misma información y los mismos efectos aunque estén separadas por distancias siderales.

Esta propiedad y los estados coherentes en superposición, son la base de la computación cuántica, láseres y supercunductores.

Tanto Bohr como Winger, dicen que la conciencia es la variable oculta que decide qué resultado tiene lugar efectivamente en el acontecimiento considerado. Con lo que, en lugar de “observador”, el investigador es un “participante” dentro de la manifestación de la realidad.

Si bien es cierto que el observador crea su realidad, ¿Que es el observador sino conciencia? Es la conciencia la creadora de todo (incluso del observador) y como sabemos, los procesos conscientes son emergentes de procesos no concientes. De manera que podemos concluir que la naturaleza sabe hacer las cosas y el observador toma más bien el rol de espectador.

¿Como procesa la información el cerebro?

El cerebro puede ser considerado como un superordenador biológico capaz de realizar computación cuántica y clásica. Es decir, puede procesar qubits o bits indistintamente dependiendo del nivel.

El bit es la unidad de información en el sistema binario, y solo puede tomar 2 valores: 0 ó 1.

En lugar de usar bits binarios (0 y 1) como los sistemas computacionales convencionales, los ordenadores cuánticos trabajan con qubits que incluyen todos los posibles estados en superposición coherente de una partícula. En lugar de quedar "atrapadas" en una sola configuración, las puertas lógicas de una computadora cuántica emplean múltiples posibilidades en sincronía – utilizando todo el conjunto de resultados alternativos para llegar a una respuesta.

La naturaleza crea sus leyes y hace las cosas a su manera.

Los procesos básicos de la vida que damos por sentado, se basan en la transferencia de información hacia atrás en el tiempo.

La vida es tan mágica porque tiene sus propios trucos.