Desde la antigüedad la medicina tradicional china, con sus raíces taoístas y confusionistas ha investigado y documentado de manera detallada y profunda los métodos para mejorar perfeccionar los cuidados de la salud y alcanzar la longevidad.
Así gradualmente se fue formando una teoría sistemática, basada en la práctica y la experiencia de muchos sabios y maestros que a lo largo de miles de años dedicaron su energía y sus conocimientos a profundizar en la naturaleza de la vida , y podemos resumirlos en los siguientes ocho aspectos:
1º) Con respecto a los sentimientos.
La salud depende de la alegría de vivir.
Mantenernos alegres y contentos es una condición muy importante para vivir sanos y longevos. En su obra Registros de Mantenimiento de la Salud y la Longevidad, Tao Hongjing (456-536), famoso médico taoísta, propuso que el éxito para tener una buena salud "reside en librarse de los sentimientos excesivos de angustia, tristeza y pena, pues los que saben neutralizar sus sentimientos gozan de una vida longeva".
Podemos actualizar estas recomendaciones agregando la frustración y la preocupación a las que vive sometido, además, el ser humano moderno.
En la medicina china el rol de las emociones y los sentimientos es fundamental en el origen de la enfermedad.
2º)Abstenerse de deseos egoístas
Es importante buscar la armonía y la tranquilidad. Concentrarse en un solo pensamiento, dejando de lado los problemas y preocupaciones.
Para ello se requiere una moral alta, ser sincero y generoso. Encontrar las condiciones de equilibrio físico y psíquico. Según Sun Simiao (581-682), longevo y famoso médico de las dinastías Sui (581-618) y Tang (618-907), la causa por la que no se consigue la longevidad o se muere joven es "la falta de cuidados apropiados, las ambiciones y la búsqueda excesiva de fama y fortuna personales. Por lo tanto, los que saben conservar la salud no ansían cosas difíciles de alcanzar, no corren detrás de deseos inútiles ni intenciones abstractas, y no anhelan lo que no les pertenece, mientras que siempre hablan de la bondad en lugar de fijarse en el dinero y en la fortuna".
3º)Moderacion sexual.
El crecimiento y el desarrollo del cuerpo humano dependen de la energía vital depositada en el riñón. Si el riñón esta bien nutrido de dicha esencia, la vida se prolonga y aumenta la resistencia a las enfermedades.
Para conservar esta energía vital es importante controlar los deseos sexuales. Los abusos, no son convenientes, ya que así la energía vital se agota con facilidad y se perjudica la calidad y la duración de la vida.
Esta es una recomendación general, cada época de la vida (y del año), es diferente. También es diferente para el hombre que para la mujer. A los 60 años hay que preservarse más que a los 20 y en invierno más que en el verano, ya que la energía en el cuerpo es diferente.
Lo importante siempre es el equilibrio y el auto-control.
4º)Seguir las estaciones.
Es decir, adaptarse siempre a las cuatro estaciones del año. Los seres humanos somos parte de la naturaleza, por lo que el cómo adaptarse al cambio climático de las estaciones constituye algo básico en los cuidados de la salud.
Esto incluye la forma de alimentarse, por ejemplo: en invierno comer alimentos mas calientes y energéticos que nos protejan del frió y en verano alimentos más frescos e hidratantes, también se refiere a la forma de vestirse, las actividades que se realizan, etc.
Desde hace muchos siglos que la medicina oriental explica que para lograr la longevidad se han de eliminar los inconvenientes sobre los excesos climáticos, tales como el viento, el frío, el calor en verano, la sequedad, y la humedad. En la medicina tradicional china se las llama energías perversas, ya que cuando invaden el cuerpo solas o asociadas (frío-humedad, viento-frío, calor-sequedad, etc.) dañan la energía defensiva y pueden provocar enfermedad y pérdida de la vitalidad.
5º)El cuidado de la alimentación.
El bazo y el estómago constituyen la base de la energía vital adquirida después del nacimiento, y se les puede perjudicar mediante la irregularidad en las comidas, lo que provoca enfermedades y envejecimiento precoz.
Según el
Neijing, la obra Medicina interna del emperador amarillo
Huangdi, el
yin -principio femenino en la naturaleza, opuesto (pero complementario) al
yang, el principio masculino- se produce a partir de los
cinco sabores: ácido, amargo, dulce, picante y
salado.Cuando se come en exceso, se perjudican el estómago y los intestinos.
Si se consume sal en exceso, se perjudica el corazón y la circulación de la sangre y el pulso tiende a cambiar, mientras que si se toman demasiados alimentos amargos, la piel se seca y el pelo se cae (se afectan los riñones).
Además, no hay que comer hasta sentirse muy lleno, es mejor consumir platos sencillos y simples, y siempre tibios. Los alimentos más digeribles y saludables son los ligeramente dulces y de sabor suave (como el sabor de los cereales: arroz, avena, maíz, cebada).
En cuanto a los métodos de comer, se aconseja que la comida se coma cocida y bien masticada (y salivada), y no se ingieran alimentos crudos. Es mejor no hablar durante las comidas, aplicar masajes suaves en la cara y el vientre tras cada comida, no consumir verduras crudas, granos crudos, comidas caducadas y malolientes, vegetales mal lavados, comidas excesivamente elaboradas ni de origen desconocido, productos enlatados o industrializados.
En resumen, elegir siempre alimentos frescos y naturales, preferentemente de la zona donde se vive, no abusar de la ingesta, y sobretodo, comer tranquilos y agradecidos.
6º)Practicar regularmente ejercicios físicos.
El cuerpo humano necesita para mantener la salud del movimiento y de los ejercicios constantes, los cuales permiten adquirir energía y vitalidad, y como consecuencia prolongar la vida. La naturaleza de la energía y los fluídos, es fluir. Si se estancan, degeneran.
Ya en los siglos II y III AC, los médicos chinos pregonaban el fortalecimiento de la salud y la prevención de enfermedades mediante la práctica de ejercicios físicos, señalando que el movimiento y los ejercicios permiten asimilar la esencia obtenida de los alimentos y estimulan la circulación de la sangre y de la energía.
Se fortalece la respiración, con todo lo que ello implica a nivel fisiológico y mental.
De este modo se evitan las enfermedades.
Cabe aclarar, que los ejercicios deben ser acordes a la condición y a la edad de la persona y moderados. Es mejor practicar ½ hora todos los días, que 2 ó 3 hs extenuantes 1 vez por semana.
7º) Armonizarse con el carácter propio y cuidarse de acuerdo a la edad.
Esto significa que cada uno debe comprender sus debilidades y sus necesidades fundamentales, de acuerdo a la edad y a la época de la vida. Las recomendaciones no son iguales para un joven de 20 años que para un adulto de 70 años.
En general a partir de los 50 años se comienza a padecer la pérdida de la energía yang y sino se preserva la vitalidad, el decaimiento aumentará cada día, con lo cual se tiende a perder poco a poco la memoria, se vuelve uno perezoso y ya no se siente a gusto en diversos aspectos.
A medida que van disminuyendo la vista y el oído, las personas se molestan y se enfadan más fácilmente, a la vez que observan con lamento los asuntos no realizados y pierden toda esperanza.
Entonces aparece el enojo, la frustración o sino se deprimen y empeoran, y se entra así en un círculo vicioso.
El cuerpo físico esta en permanente cambio y transformación, con el paso del tiempo las funciones se van deteriorando y la capacidad de adaptación disminuye, y si se deja todo librado al azar, sin ocuparse del cuerpo y de la salud emocional y espiritual, la enfermedad y el sufrimiento se instalan en seguida.
En biología se dice. “la función hace al miembro”, esto significa que si movemos y activamos una parte del cuerpo, esta se desarrolla y se fortalece. Por eso la vida sedentaria mata. Siguiendo estas recomendaciones se puede vivir una vida completa, plena y morir de forma natural.
Tampoco hay que abusar de los medicamentos, sobretodo en la actualidad, que son muy fuertes y tienden a generar muchos efectos adversos. Tratar de curarse siempre por medios naturales, preservando la capacidad curativa del cuerpo y confiando en su inteligencia y en los mecanismos de adaptación que posee, los cuales son el producto de millones de años de evolución.
8º) Practicar meditación
Es fundamental para encontrar el equilibrio y la calma del cuerpo y el espíritu.
Trascender las ilusiones de la vida y penetrar en la raiz de la existencia.
Esto nos convierte en verdaderos seres humanos, completos y normales.
Nos permite expandir la conciencia y aumentar el potencial intelectual y creativo, mejorando la adaptación y la toma de decisiones.
La postura de meditación zen,
zazen, es muy eficaz y natural.
Pero sino es posible practicarla, es suficiente con sentarse con la espalda y la cabeza derechas, respirando calmada y profundamente, dejando pasar los pensamientos, encontrando la serenidad y el silencio interior.