martes, 31 de marzo de 2009

serotonina




La serotonina o 5-hidroxitriptamina (5-HT), es una sustancia que actúa sobre todo como neurotransmisor, y se distribuye por todo el organismo ejerciendo múltiples funciones.




Tiene una gran influencia sobre el sistema nervioso y la esfera afectiva y psicológica, por lo que frecuentemente se la denomina "hormona del humor".



Funciones

Su función es fundamentalmente inhibitoria.

Ejerce influencia sobre el sueño y se relaciona también con los estados de ánimo, las emociones y la depresión.

Afecta el sistema vascular y la frecuencia del latido cardiaco, además regula la secreción de hormonas, como la del crecimiento.
Cambios en el nivel de esta sustancia se asocian con desequilibrios mentales como la esquizofrenia o el autismo infantil, así como el trastorno obsesivo compulsivo.


Los hongos alucinógenos de la familia Psylocibe y el LSD actúan fuertemente en los receptores serotonínicos.


Entre las funciones fisiológicas de la serotonina destaca la inhibición de la secreción gástrica, la estimulación de la musculatura lisa y la secreción de hormonas por parte de la hipófisis.

Los bajos niveles de serotonina en personas con fibromialgia explican en parte el porqué de los dolores y los problemas para dormir.


Dichos niveles bajos de esta sustancia se han asociado también a estados de agresión, depresión y ansiedad e incluso a las migrañas, debido a que cuando los niveles de serotonina bajan, los vasos sanguíneos se dilatan.

El efecto afrodisíaco de la serotonina

El comportamiento humano depende de la cantidad de luz que el cuerpo recibe por día.

De esta manera se produce durante las estaciones menos soleadas (otoño e invierno) un aumento de la depresión y falta de estímulo sexual.

Cuando llega la primavera y el verano, la serotonina se condiciona a la mayor cantidad de luz que recibe el cuerpo, lo que conlleva un aumento progresivo del bienestar y la felicidad con mayor estímulo sexual, producto del aumento en las concentraciones de este neurotransmisor en el cerebro.
Se podría decir que la serotonina es la "hormona del placer" además de ser la "hormona del humor".

Veamos esto mediante un claro ejemplo. Para que se produzca la eyaculación o el orgasmo, el hipotálamo libera oxitocina a través de la hipófisis (Esta hormona se segrega en la neurohipofisis y es también responsable de las contracciones durante el parto).

Después de eyacular, aumenta considerablemente la cantidad de serotonina en el cerebro provocando un estado de placer y tranquilidad.
Después del placer, se produce un mecanismo de retroalimentación (feed-back) que reabsorbe la serotonina.

Este mecanismo estimula la liberación de otras hormonas.

Así pues, se sabe que la presencia de serotonina produce el placer, y la reabsorción de esta neurohormona, desencadena una serie de reacciones que estimulan la secreción de hormonas, que estimulan el crecimiento, la formación de espermatozoides, la maduración del óvulo, y la secresión de hormonas femeninas (estrógenos) y masculina (testosterona).

En el cuerpo, la serotonina es sintetizada a partir del aminoácido triptófano.

El triptófano es un aminoácido esencial o sea que sólo se obtiene a través de la alimentación. Abunda en los huevos, la leche y los cereales integrales: avena, arroz, maiz, etc.

Esta es una de las razones del porqué un vaso de leche tibia antes de dormir favorece el sueño (aumentan los niveles de triptófano y serotonina).

Las personas que siguen una dieta vegetariana sin huevos ni productos lácteos tienen mayor riesgo de deficiencia de triptófano, así como aquellas personas sometidas a altos niveles de estrés.
Para un buen metabolismo del Triptófano necesitamos que nuestro organismo tenga los niveles adecuados de vitamina B6 y de Magnesio.

miércoles, 25 de marzo de 2009

El espíritu y la materia (continuación)

Tenemos la tendencia a considerar solo el lado material de la vida, particularmente en nuestro medio.
Muchos gastan su precioso tiempo y energía vital tratando de alcanzar la tan ansiada zanahoria, como un burro. Y al igual que este , solo para hacer girar una rueda, un mecanismo (un sistema), que lo explota en beneficio de otros. Trabajando y viviendo bajo presión constante. Dándole rumbo a la vida a partir del miedo, la ansiedad o la preocupación.

Esto es nuevo para el ser humano. Esta forma de tensión, de despersonalización, alcanza todos los niveles de la sociedad. No es un problema de dinero. o de clases ricas o pobres. Se convierte en un problema material a causa de la ignorancia y la avidez de muchos, que a veces se dan separadas, pero generalmente juntas!

No solamente ha aumentado el precio de los deseos (que ya teníamos), sino que hay cada vez mas deseos que satisfacer, cada vez más caros y ajenos a las verdaderas necesidades.
Necesitamos poco para vivir en salud y felicidad. Esto es una constante de la naturaleza. Ninguna forma de vida carga o consume mas de lo que necesita.
Por eso se hace difícil vivir, porque estamos tan llenos de obligaciones, presiones, pautas, reglas, preceptos, impuestos, etc. que cuando llega el turno de acordarse de si mismo, ya es tarde.

Como realidad humana, no es muy brillante ni feliz, obviamente.

Un viejo proverbio dice: "Cuidado con lo que deseas".

Es interesante, porque al mismo tiempo somos hijos del deseo. Nacimos a causa de un deseo previo. Asi que hay que mantener un equilibrio, y saber verdaderamente lo que necesitamos y fundamentalmente: "¿para qué?". Y también, cuanto estamos dispuestos a pagar, a conceder, de nuestra preciosa y limitada vida (léase esencia vital) por una ilusión o por el mandato ajeno.

Tratar de resolver los problemas materiales solo con materia, es limitado e ineficaz, es desconocer la naturaleza misma de las cosas. Igualmente, los problemas espirituales (psíquicos y afectivos) no se puede solucionar solo con la mente,ya que agrega más ruido y confusión, hace falta curar también al cuerpo, relajarlo y fortalecerlo. Cuerpo y mente en unidad.

Sujeto y objeto. He aqui la cuestión. Espíritu y materia.

Estamos condicionados a verlos por separado y por lo tanto, uno mismo se ve igual: Separado. Fragmentado.
Se toma por real el reflejo en el espejo, y uno se identifica con la imagen y se pasa la vida creyendo que ese ser reflejado es el auténtico Yo, sin considerar que solo muestra una pequeña parte de la superficie. Solo un reflejo de lo que en realidad es. La punta del iceberg.
Así, podemos pasar toda la existencia maquillando y decorando y ocupándonos solo de esta pequeña parte. Como el que pinta solo el frente de la casa y adentro es un desastre.

Una vez aclarado estos puntos. La materia puede volver a ser sólida y el espíritu, infinito.
Cuando se conoce la verdadera naturaleza de la existencia, de lo que estamos hechos; en ese momento el mundo de los cosas y el de los personas (objeto y sujeto) ocupan su lugar en armonía y equilibrio. Podemos comunicar con todo. C´est vrai!

Podemos dar una nueva dirección a la vida. Redefinir. Crear. Y con la mente clara y el cuerpo sano, preguntarse: ¿Qué quiero de verdad? ¿Que necesito para continuar mi viaje? ¿Para qué hago esto?
El primer paso es no mentirse. El segundo no tener miedo. El tercero, tenerse confianza. Voilá! Ahora podés correr, sentarte o volar, da igual, porque sabés a donde vas y lo que es más importante, sabés quién conduce.
Bon voyage!

sábado, 21 de marzo de 2009

El espíritu y la materia


Tenemos la tendencia a ver solo el lado material de la materia y solo el lado espiritual del espíritu.
Esto parece obvio. ¿Acaso hay algo más en la materia que materia?
También sabemos que el mundo del espíritu es invisible, inmaterial, algo más bien “abstracto”, incluso algunos dudan de su existencia (particularmente en la actualidad). Esto es lo que nos enseñan desde niños. Si se mira o se toca, es material y por lo tanto existe y es real. La materia constituida por átomos sólidos e inertes. Inmutables e impenetrables.

Siguiendo esta lógica: si se piensa o si se siente, si no se ve, es inmaterial, es algo abstracto y para nada “concreto”y por lo tanto no es verdaderamente real, o por lo menos no como la materia, que nos permite satisfacer deseos, pulsiones y necesidades básicas.



Entonces vamos creando una realidad donde solo valoramos los objetos materiales, aquellos que consideramos “reales”, es decir todo lo que podemos ver, tocar, mostrar, consumir y acumular. Y la medida del éxito está, en general, dada por los bienes materiales y el dinero o por el “prestigio” (generalmente van juntos), que por lo que experimentamos o por lo que aprendemos o incluso por lo que sentimos.
Tener antes que ser.

Para la medicina china, el cuerpo (la materia), la energía y el espíritu en esencia no son diferentes, se transforman entre sí todo el tiempo, y como vemos, la ciencia moderna por otro camino llega a la misma conclusión. Buda enseñaba lo mismo, el vacío y la forma se transforman todo el tiempo.


Entonces, desde la más tierna edad, vamos cortando vínculos con el mundo invisible, con nuestro lado espiritual y creativo, y vamos creciendo y madurando siempre pensando que solo existe lo que registran nuestros limitados sentidos y lo que nos dicen que existe, esto va llevando a que nos separemos de nosotros mismos…y luego sin darnos cuenta, la fantasía y la imaginación son rápidamente reemplazadas por el pensamiento lógico y razonable, envasado, empaquetado y controlado por expertos, mucho mas práctico a la hora de consumir y producir.
Esta habilidad, que nos permite materializar deseos y pensamientos, moldeando al entorno y a nosotros mismos, es propia de nuestra especie. Nos viene en los genes. Es nuestra naturaleza divina, nuestro lado luminoso. Somos creadores, lo hemos olvidado, pero podemos redefinirnos y recrearnos a voluntad. De acuerdo a lo que queremos y necesitamos para seguir nuestro camino con salud y felicidad.. Esto, obviamente, incluye nuestros deseos e ideales más profundos. Para eso hay que desinstalar viejos programas (reflejos, emociones, hábitos, adicciones) inútiles que estorban y complican e instalar nuevos programas, incorporar nueva información que nos permita optimizar el rendimiento y mejorar la calidad de vida y por añadidura la de los demás.

Somos capaces de materializar deseos y pensamientos (espíritu) y también de espiritualizar la materia (darle un sentido, una proyección).

Nuestra capacidad para percibir una amplitud de fenómenos y estímulos es moldeada, manipulada y acomodada para que podamos funcionar coherentemente y sin conflictos dentro del sistema social. De otra forma sería bastante conflictivo y caótico. Se imaginan una sociedad de consumo con gente inteligente, libre y sin miedo? No existiría, por lo menos esta que conocemos, está demostrado que cuanto más miedo e insatisfacción siente una persona, consume más. Lo que sea (que le falte): seguridad, belleza, comida, sexo, objetos, salud.
Una persona así, compra todo lo que le venden, y para eso deberá trabajar más y en consecuencia invertir más tiempo, energía y salud (y dinero, que incluye a los otros 3).
Esto, claro, es parte de la estrategia de venta. Se crea la necesidad y luego se impone el producto. Esto es válido para cualquiera de los rubros mencionados anteriormente, pero en el caso de la salud es peligroso, porque crear la necesidad significa enfermar. La prueba está en la cantidad de nuevos medicamentos, vacunas y productos de farmacia que salen todos los días al mercado, y sin embargo, la salud general no ha mejorado y menos aún la felicidad. La avidez de lucro de los laboratorios, clínicas privadas y profesionales que las dirijen es francamente indecente.

Un organismo sano y normal consume, gasta y contamina menos.

Esta personalidad que desarrollamos y que nos da seguridad y una falsa sensación de identidad, lleva inevitablemente al conflicto si no se armoniza con la propia naturaleza, con los aspectos profundos y esenciales del ser.



Somos iguales pero no somos iguales. Cada uno tiene algo diferente que expresar y experimentar. Un punto de vista distinto en el espacio-tiempo, ya que ocupa una posición única.

La ignorancia de aspectos esenciales de nuestro ser es lo que nos causa sufrimiento e insatisfacción.

Esta no es en sí una crítica al homo sapiens ni al sistema social (bueno, a este último en realidad si).
Si vemos las cosas con más distancia, observaremos que es parte de un largo proceso evolutivo, en el cual a nosotros nos toca ser partícipes durante un corto período de tiempo. Nuestra percepción del entorno y de nosotros mismos ha cambiado a través de la historia. Con cada descubrimiento, con cada nueva idea, con cada creación.
La vida se descubre a si misma y se manifiesta a través de nuestro ser, de nuestras experiencias y conocimientos, ya que somos la vida misma..
Incluso lo que consideramos más individual y personal de cada uno, no es más que una manifestación pasajera, un destello.
Nuestro cerebro moderno, lógico y superespecializado, nos ha dado muchas ventajas a la hora de sobrevivir y evolucionar…
…pero poco a poco, a fuerza de cultivar la individualidad, nos hemos ido separando de la fuente original y de todo lo que nos rodea.


Esa es la causa del aislamiento y la soledad de los tiempos modernos (en particular en las ciudades).
Estamos tironeados de un lado por nuestra parte animal. Tenemos casi la misma estructura genética que un chimpancé y conservamos aún reflejos de adaptación y supervivencia de la época en la que nuestros antepasados andaban por los árboles.
Y por otro lado poseemos el cerebro más desarrollado que se conoce y una conciencia que es capaz de observarse a si misma, es decir, de cambiar el sentido de la mirada, a diferencia de los demás animales que observan solo el entorno (para buscar comida, pareja, huir, etc.).


El ser humano además es capaz de observarse a si mismo, de comprender su vida, su espíritu, de cambiar su condicionamiento genético y social, modificándose a si mismo y a su medio.
La diferencia con nuestros antepasados homo sapiens de hace 200.000 años, no es tanto genética o morfológica. Lo que ha evolucionado y ha cambiado, y lo hace de manera exponencial, es la cultura, las comunicaciones, los medios de acceder a nueva información.


La especie sapiens ha ganado en inteligencia y tecnología, pero no precisamente en sabiduría. Esto se ve claramente en el nivel individual donde los adultos ya tienen poco que transmitir a los más jóvenes (o poco tiempo para hacerlo). Hay un “saber vivir” que no se aprende por los libros, se transmite de persona a persona.

Como se ve, el ser humano funciona cada vez más aislado del medio natural, sin tener en cuenta leyes universales que son conocidas y respetadas hasta por las formas de vida más básicas.
El cerebro sigue evolucionando y busca expandirse, ya está demostrado, los lóbulos frontales continúan su desarrollo (incluso empujando al hueso frontal), esta zona de la corteza cerebral se relaciona con la personalidad, la inteligencia social, la conducta y la comunicación.



Nada es malo o bueno en sí mismo. Es una cuestión de enfoque. Hay que saber mirar y filtrar.

La concentración, la capacidad de foco, es una cualidad superior de la mente. Al igual que la atención, que funciona más bien como un filtro de información no relevante.
Estas cualidades deben ser aprendidas y desarrolladas, educadas. Sin ellas, es imposible aprender algo nuevo, perdemos el rumbo y nos desintegramos con facilidad. Dicho de otra forma, somos absorbidos por el medio y vivimos vidas y realidades que no son las propias.


Si una persona con 20 ó 30 años de estudios y práctica puede convertirse en maestro o en especialista en cierta área, porque no invertir un poco de tiempo y energía, disciplinándose para aprender, conocer y controlar esta herramienta maravillosa que nos dio la vida: el pensamiento, y así volverse maestro de sí mismo. Especialista en autoconocimiento. De la otra forma, se puede vivir 200 años en un cuerpo, sin saber siquiera quien lo ocupa.

continuará

sábado, 14 de marzo de 2009

Los 5 aspectos del espíritu




La naturaleza luminosa del ser, el espíritu, se particulariza en el ser humano en cinco aspectos: Shen, Hun, Po, Yi y Zhi, que arraigan en los cinco órganos y están relacionados con los cinco movimientos o elementos.




aspectos del espíritu


Hun: corresponde al hígado y a la vesícula biliar. Es el elemento Madera

Shen: corresponde al corazón y al intestino delgado. Es el elemento Fuego

Po: corresponde al pulmón y al intestino grueso. Es el elemento Metal

Yi: corresponde al bazo y al estómago. Es el elemento Tierra

Zhi: corresponde al riñón y a la vejiga. Es el elemento Agua


En realidad son distintos aspectos del mismo espíritu. Se separan para su estudio y comprensión y porque cada aspecto tiene características particulares. Como los órganos, son diferentes, pero en realidad forman parte de un solo organismo. Son ese organismo.


Veamos con más detalles cada uno de estos aspectos.



Hun, de naturaleza Yang, se relaciona con el cielo, genera los proyectos y gobierna el inconsciente. Desencadena los impulsos necesarios para emprender una acción. Como la madera que alimenta al fuego. Se halla en relación con el atavismo, la fuerza de la palabra, las pulsiones y las pasiones. Controla la imaginación y desempeña un papel esencial en todo acto de creación. Tiene su residencia en el hígado, por eso cuando este se bloquea o funciona mal se pierde fácilmente la fe y la motivación y se tiende a la rigidez (a nivel tendinoso y también psicológico). EL Hun perturbado produce sueño agitado, pesadillas, proyectos excesivos e incoherentes y problemas de personalidad (algunas neurosis, comportamiento histérico, ciertas formas de esquizofrenia). El sentimiento correspondiente es la ira que, para la medicina china proviene de la frustración, causada por multitud de deseos insatisfechos o por estancamiento y bloqueo en la forma de vida, esto provoca “irritación interna” y enojos permanentes.



El Shen es un concepto que es difícil de definir; podría traducirse como conciencia.
El Shen es la sustancia mental que nos permite diferenciarnos del resto de las cosas pues mantiene relación de contacto con nuestra memoria ancestral (los antepasados), un tipo de memoria colectiva donde se atesoran las experiencias de la especie humana.
Un contacto armónico con esta energía mental nos permite percibirnos tal cual somos, sin necesidad de proyectar máscaras (personalidades) a cada momento para defendernos del medio.
Cuando la mente esta clara aparece el camino que cada persona desea seguir sin que se manifiesten conflictos internos que la hagan dudar. Al no haber dualidad entre su acción y su pensamiento, su chi o energía vital fluye libremente.
La salud de nuestro cuerpo no está separada de nuestra salud psíquica, son independientes y complementarias; cualquier desequilibrio en un plano traerá problemas en el otro. "EL SHEN SE MANIFIESTA EN EL BRILLO DE NUESTROS OJOS ", una mirada apagada denota una debilidad en el Shen. Cuando esta substancia mental no es bien atesorada hay incoherencia, perdida del sueño, de la memoria y de la discriminación.
Cada padre contribuye en la creación del Shen de su hijo aunque el Shen es continuamente alimentado después del nacimiento. El Shen heredado de los padre en el momento de la concepción es llamado "prenatal" y el alimentado después del nacimiento es el "postnatal".
Shen designa toda la actividad anímica del ser.
Shen es la fuerza que nos mantiene vivos. La energía espiritual y psíquica, la parte divina del ser, de naturaleza esencialmente luminosa. No tiene sustancia, pero proporciona expresión y apariencia al cuerpo físico.
Es una energía sutil que dirige las actividades mentales, la captación de las sensaciones y el actividad motora.
Para su función inmaterial depende de una base material. Toma al cuerpo y a la sangre como base material.
Se dice que el Shen reside en el corazón y se puede ver fácilmente en los ojos. Los ojos de quien tiene buen shen centellean y están vivos.

El Shen es el director psíquico de la conciencia, responsable de la coherencia y la inteligencia; es indispensable para el equilibrio de la razón y las emociones. El exceso de alegría (como superficialidad, amor patológico a los placeres) produce excitación en el corazón y lo vuelve frágil, originando un ciclo que va de la excitación a la depresión (bipolaridad), y termina por dañar la conciencia: angustia, depresión, neurosis y un gran desequilibrio en el Shen. La alegría controlada, en cambio, nutre el fuego del corazón, clarificando la mente y armonizando las emociones.


Po, relacionado con la vida vegetativa. Es la parte de la conciencia más corporal, determina las acciones y reacciones del organismo destinadas a escoger, sin que intervenga la mente, lo que es útil para la supervivencia y a rechazar lo que le es perjudicial. Se expresa en los instintos primarios (succión, deglución...), y más particularmente en el instinto de conservación, vinculado al apego inconsciente al cuerpo. Se vincula con los pulmones y el Intestino grueso que tienen las características del metal.
Cuando estos tienen abundante energía, como radiadores la distribuyen a todo el cuerpo, esto, además de los beneficios fisiológicos, aporta un sentimiento de cohesión y de seguridad (lo opuesto de la desintegración).
Los pulmones son la sede del coraje y la rectitud. De la concentración. La melancolía y la tristeza dañan su energía vital, lo mismo que la mezquindad y la falta de ejercicios respiratorios.

Todo está conectado.


Yi es la parte de nuestra mente responsable del registro de las experiencias, de su clasificación, conservación, compilación y reformulación. Directamente unido a la memoria, gestiona la capacidad de integrar y reproducir informaciones. Esta vinculada al Bazo y al Estómago.
Yi es la memoria del pasado. Su emoción es el pensamiento meditativo, la reflexión, que si pierde el control puede convertirse en obsesión y preocupación, produciendo ansiedad, tensión, retorno sobre el pasado y rumiación de las ideas (efecto de “disco rayado).

Zhi corresponde a la voluntad, a la determinación, a la capacidad para realizar una intención. El Zhi se manifiesta como la entidad del deseo de realizar un acto, de emprenderlo, es la energía mental ligada a la fuerza del carácter, a la sabiduría. Reside en los riñones que, a su vez, controlan el Jing (la energía ancestral).
Aporta autoridad y afirmación al yo. Su deficiencia produce miedo o incluso pánico, indecisión y sometimiento; su exceso produce temeridad, autoritarismo, obstinación y obsesión. Cuando es insuficiente uno de sus principales síntomas es la ausencia de deseo de cualquier tipo y la debilidad (psíquica y física).

Cuerpo y mente son de una misma naturaleza: la curación del cuerpo incluye la de la mente y viceversa. La diferencia cuerpo-alma establecida por la filosofía occidental resulta incomprensible para el pensamiento chino. Para la medicina china: “Si no se logra la mejoría espiritual y no se cura el mal mental, es imposible curar la enfermedad”.


Si el cuerpo no está sano, el espíritu queda aprisionado en el dolor y la incapacidad. Es curioso, pero cuanto más sano (o feliz) se está, más fácil uno puede olvidarse de si mismo. Es decir, más fácil puede uno trascender la propia individualidad, los propios límites y contradicciones y ampliar su conciencia. Para recobrar el equilibrio y la condición normal, hay que permitir que la pequeña mente conciente, fragmentada en múltiples mentes (ocupaciones, personas y objetos) aprenda a concentrarse y a funcionar en armonía con los procesos internos, que guardan estrecha relación con el entorno y con los ciclos de la naturaleza.


La respiración es el vehículo que conecta el cuerpo y el espíritu. La respiración integra, cohesiona, nutre y purifica. Nos conecta directamente con nuestra esencia vital. Estamos condicionados a identificarnos con lo que pensamos y con la realidad que proyecta nuestra mente, sin tomar en cuenta que son simplemente una actividad fisiológica entre otras en el organismo. Pura actividad cerebral. Es nuestra forma de adaptarnos y comprender el entorno. Con la mente podemos ir muy lejos, incluso perdernos, perder el rumbo, perder el ritmo, el swing y aparentemente que no pase gran cosa.


Al mismo tiempo y sin cesar nuestras células siguen el ritmo del universo, son en sí mismas una expresión de esta “música” universal. Están programadas para eso. En el momento en que el corazón, o la respiración, o infinidad de procesos químicos, pierden su ritmo, tenemos inconvenientes.

La respiración es la vida misma. No es algo abstracto o virtual como una idea o un reflejo. La respiración permite la materialización de las energías del universo. Alarga la vida y expande la conciencia.

Cuanto mas tomemos contacto con ella, podremos seguir este “Swing cósmico” naturalmente y así tendremos acceso a los niveles mas profundos de nuestro ser, al mundo invisible de las emociones y los pensamientos, y permitirá que se manifieste natural e inconcientemente el verdadero “Yo”, el ser esencial y podamos a partir de esta auténtica naturaleza realizarnos en plenitud como seres humanos.

lunes, 9 de marzo de 2009

fé de erratas

Hola! En la entrada anterior donde dice: "...la respiración relajante...se basa en espiraciones largas, suaves y suaves..." debe decir: "...se basa en espiraciones largas, lentas y suaves..."

Como respirar

Hay muchos tipos de respiración.
Algunos corresponden a respuestas fisiológicas como la tendencia a exhalar por la boca cuando hace calor, como una manera de perder temperatura (la nariz es un recuperador de energía y calor, por eso nuestros primos neandertales tenían narices prominentes como una adaptación al clima frío). Este es un tipo de respiración limpiadora o purificadora que favorece la eliminación de toxinas, impurezas y el exceso de calor. El suspiro es un mecanismo purificador.

Hay que recordar que siempre es mejor respirar por la nariz, es la manera fisiológica para las demandas normales del organismo.

La respiración tonificante acentúa más la inspiración. La inspiración es más larga y vigorosa que la espiración, que es mas corta. Es útil para renovar e incrementar la energía.

La respiración relajante por el contrario se basa en espiraciones largas, lentas y suaves efectuando la inspiración casi de manera automática y un poco más corta.
La relajación es fundamental en todos los procesos curativos y particularmente para equilibrar el ritmo de vida moderno, que predispone a la tensión y a la rigidez (siempre en guardia!).

Hay una técnica llamada respiración alterna y consiste en inhalar por una fosa nasal y exhalar por la otra.
Al comienzo esta técnica puede practicarse con la ayuda de los dedos índice.
El índice derecho cierra la fosa nasal derecha mientras uno inhala por la izquierda. Luego el índice izquierdo cierra la fosa izquierda y uno exhala por la fosa derecha. Más adelante se practica sin necesidad de ayudarse con los dedos. Eventualmente la respiración, controlada por este método, se torna larga, lenta y profunda. Es más fácil decirlo que hacerlo, (pero es mucho mejor hacerlo y si no se realiza, no se comprende).
La respiración alterna puede usarse en caso de dolor de cabeza, estados de congestión nasal, alergias, sinusitis, etc. Si el dolor está del lado derecho, inhalar por la narina derecha, sostener el aire e imaginar que éste se mezcla con el dolor, luego exhalar la mezcla por la narina izquierda. También es útil par aliviar los mareos o los estados de preocupación, ya que ayuda a despejar la mente.

Respiración natural profunda: No es necesario explicarle a nadie en qué consiste respirar profundamente. Siempre que se encuentra aire fresco y espacio abierto, uno automáticamente abre los brazos y respira profundamente, ya sea en la montaña o frente al mar. Es importante que regularmente cambiemos el aire de los pulmones efectuando respiraciones profundas que no solo mejoran la calidad de la sangre sino que además aporta energía y seguridad.

Hay otras formas como la respiración abdominal directa y la inversa.

Respiración abdominal directa (Hou dian hu xi). Es larga y profunda. Al inhalar el abdomen bajo es expande debido al aire que entra; durante la exhalación el abdomen bajo se contrae. Este es el tipo más convencional. También le llaman “del cielo posterior”, es decir, posterior al nacimiento, porque es el tipo de respiración que se adopta durante la vida.

Respiración inversa o pre-natal, (Xian dian hu xi). Esta forma de respiración también se denomina "del Cielo Anterior” ya que el tipo de respiración abdominal que se utiliza invierte el método de la respiración larga. El abdomen bajo se contrae cuando se inhala, y se expande cuando se exhala.
De acuerdo con la antigua teoría taoísta, la respiración pre-natal imita la estructura respiratoria del feto dentro de la matriz de la madre. A través del cordón umbilical el feto recibe oxígeno y comida y elimina dióxido de carbono y otros desechos. Para absorber el oxígeno, el feto debe contraer el abdomen; para eliminar el dióxido de carbono, debe empujar el abdomen hacia afuera. Cuando se corta el cordón umbilical, la respiración pre-natal cesa y comienza en su lugar la respiración post-natal.
Este tipo de respiración se practica durante la meditación Zen, (ver la práctica de zazen) y también en el taichi chi kung, las artes marciales y en muchos ejercicios de Yoga.
Esta pequeña reseña es a título informativo. La respiración, no es algo que pueda aprenderse por correo ni en un taller de fin de semana.
Requiere enseñanza precisa y práctica dedicada y diligente. Hay que ir con cuidado y en la medida de lo posible aprender con alguien experimentado. Sino se puede, simplemente, respirar naturalmente, profundamente, sin forzar ni retener el aire.
Luego de practicar un momento de ejercicios respiratorios, podemos sentirnos bien y relajados, optimizados en todos los niveles: físico, energético y espiritual.
La respiración es una herramienta de adaptación muy poderosa, contiene la energía misma del universo y no solo permite equilibrar el medio interno con el externo, es en si misma fuente y sostén de vida y de expansión de la conciencia.

Aquí va el enlace con la técnica de la respiración Zen.
http://zen-deshimaru.com/ES/practice/zazen.html

A no desanimarse, es cuestión de perseverancia y repetición, como la vida. Pero vale el esfuerzo.

jueves, 5 de marzo de 2009

Respirar es vivir


No hay vida sin respiración.


Respirar es lo primero y lo último que hacemos en la vida.


La respiración es la función más importante de nuestro cuerpo, incluso más que comer. La prueba es que una persona puede pasar algunos días sin beber o dormir y muchos más sin ingerir alimentos, pero sin respirar, como máximo, puede estar algunos minutos.
Desde el momento que inspiramos por primera vez hasta la última espiración, no dejamos de respirar ni un instante.
Este es el enlace de una animación interesante sobre la respiración:
http://www.youtube.com/watch?v=8APCesVbEL8&feature=related

La particularidad de esta función vital es que además es el vínculo de conexión entre todos los planos de la existencia: desde la esencial respiración celular hasta el plano de las vibraciones más sutiles que incluyen pensamientos y emociones.
La respiración es energía en si misma. Al igual que los pensamientos. Están estrechamente ligados y se influyen mutuamente. Si observamos o si nos concentramos en la respiración esta se carga de energía y al mismo tiempo la mente se calma y el espíritu encuentra su armonía.

La mente dirige a la energía y la respiración nutre y armoniza a la mente.

En general se aprovecha un porcentaje muy pequeño de la capacidad pulmonar, apenas respirando la cantidad de aire suficiente para seguir viviendo, sin tomar el cuidado de conocer y aprender como respirar mejor, para optimizar e incrementar nuestro rendimiento.


El aire no solo es oxígeno, también es energía, vitalidad, autoconfianza, armonía, relajación, tranquilidad, calma mental y es además lo que nos vincula con todos los demás seres vivos.


Cualquier situación de nuestra vida viene definida por la respiración que tenemos en ese momento. Del mismo modo, calmando la respiración, se puede influir y equilibrar el medio interno y el externo, y modificar por ende cualquier situación.


En el Zen se enseña que la respiración puede curar todas las enfermedades. La respiración durante zazen se llama tradicionalmente anapanasati, es muy profunda y calma, fortalece los órganos internos y es fuente de bienestar y equilibrio.

Observen la respiración cuando estén cansados o bajos de energía, o cuando estén deprimidos, o nerviosos, o cuando estén enojados. Si en ese momento logran calmar y armonizar la respiración, practicando un rato de algún ejercicio que conozcan, cambiarán directamente su estado físico y mental. Es fácil, seguro, automático y natural.
La respiración es la mejor herramienta para calmar la mente y energizar el cuerpo. Además:

Cambia y equilibra tu estado interno automáticamente.

Aumenta el poder de atención y concentración.

Nutre y fortalece los órganos internos.

Sin olvidar que el tejido nervioso y en particular el cerebro (por su elevado metabolismo) tiene una gran necesidad de oxígeno.

De todas las funciones corporales involuntarias o neurovegetativas que mantienen la vida, como la actividad del corazón, el control de la temperatura, del medio interno, del pH de la sangre, etc. Solo la respiración puede tener además un control voluntario o conciente.

Para descubrir el poder de la respiración es necesario primero ser conscientes de ella.
Esto significa parar de respirar al azar, irregular e inconcientemente y aprender a respirar concientemente. Correctamente y siempre que sea posible por la nariz (ver la entrada anterior).

No se trata, como veremos, de adoptar posturas rígidas o bloquear el proceso respiratorio de manera antinatural. En realidad, aunque parezca contradictorio, no hace falta un exceso de fuerza o voluntad.
Se dice que la respiración es como una pequeña ave posada en la palma de nuestra mano, si cerramos con fuerza puede morir, pero si no cerramos la mano, se escapa.

El aprendizaje y práctica de la respiración es parecido.
Hay que comenzar de a poco, primero volviéndose íntimo con ella, observar como se produce sin intentar modificarla y paulatinamente, se puede ir alargando la espiración, haciéndola mas lenta y profunda.Hay que adoptar preferentemente una postura cómoda, equilibrada, ya sea de pié, sentado o acostado o incluso en movimiento.
Comenzar observando el flujo de la respiración. Nota como entra el aire dentro de tu cuerpo, como lo va recorriendo y como sale al espirar.
Se puede de esta forma descubrir nuevos aspectos de la respiración, sentir olores, apreciar la textura del aire, su ritmo de entrada y de salida, como un suave oleaje…
Este es un buen método para relajarse o para meditar. Incorpóralo como un hábito cotidiano, como la higiene personal, pero esto es más, ya que no solo mantiene la salud sino que aporta felicidad y te conecta con tu naturaleza esencial.

Si lo practicas durante un tiempo, bastará un pensamiento, un momento de concentración para contactar directamente con tu respiración.
Ser consciente de la respiración es ser conciente de si mismo, de la naturaleza profunda del ser. Esto significa observarse, es un conocimiento de tu cuerpo por dentro. No podemos ver el interior con los ojos, pero sí podemos sentirlo y visualizarlo como es y como funciona.
Este proceso provoca la integración de todos nuestros niveles o capas. Mente y cuerpo en unidad. La condición normal.
Lo contrario es la desintegración, mente y cuerpo funcionando por separado, lo que acarrea, a corto o a largo plazo, trastorno y enfermedad y a cualquier plazo: malestar e insatisfacción.

Cada célula de nuestro cuerpo es una unidad vital con respiración propia y conciencia.
El cuerpo piensa y siente por si mismo. Así que es suficiente con cortar la demanda del mundo exterior por un rato, dejar reposar los sentidos y orientar la mente hacia el propio cuerpo, a la respiración, a la propia realidad.
Nos hemos olvidado que casi no conocemos la casa en la que vivimos ni las posibilidades ni ventajas que esta nos ofrece.
Recordemos que somos la especie “exitosa” del momento y que llevamos millones y millones de años evolucionando. Poseemos sistemas muy sofisticados y lo último en materia de evolución: un cerebro!, y que apenas comenzamos a conocer.

Cada persona tiene un ritmo respiratorio distinto y por lo tanto cada uno debe descubrirlo por si mismo.

La respiración es un fenómeno individual, es un mecanismo de adaptación de cada organismo a los cambios del medio…

Existen muchos tipos de respiración, cada uno de los cuales influye en un aspecto físico y mental diferente. Algunas técnicas son muy sencillas y hay otras que exigen un nivel de práctica más elevado (y por supuesto un maestro calificado). Todas tienen en común que te acercan a un mayor conocimiento de ti mismo y de tu forma de afrontar cada situación de la vida. No fuerces nunca ninguna respiración, lo más importante es el ritmo natural y la repetición.

Si practicas alguna respiración vigorizante antes de dormirte seguramente te costará pegar un ojo. Pero si tu problema es el insomnio, la mejor medicina es un rato de respiración relajante, lenta y profunda, como un masaje interior, y además un té de boldo y manzanilla!.

Al levantarse, es bueno realizar estiramientos suaves, algunos movimientos y ejercicios respiratorios durante 10 o 15 minutos, esto renueva, carga de energía, aporta serenidad y motivación para encarar la jornada.
Veremos más adelante algunos ejercicios respiratorios simples y eficaces.

El otoño es la estación que afecta al pulmón y donde se manifiestan con mayor frecuencia los problemas respiratorios (resfrío común, gripe, bronquitis, asma, neumonía, etc.)
Las vacunas en estos casos (como la antigripal), no solo son innecesarias sino que muchas veces, como se ve, son perjudiciales.
La mejor prevención es mantenerse libres de preocupación, hacer ejercicios respiratorios y tener una buena alimentación.
La práctica regular de disciplinas como zazen ,taichi, chikung y yoga permiten desarrollar una respiración fuerte, calma y profunda.

Entonces, felicidades y a practicar se ha dicho!

lunes, 2 de marzo de 2009

Respirar bién


¿Por qué es tan importante la respiración nasal?

Se sabe desde la antigüedad que respirar por la nariz es mejor que hacerlo por la boca, uno se siente "bien" y espiritualmente "fuerte".

Ya desde entonces se pensaba que era muy difícil enfermar si se respira bien por la nariz.

Si el aire no pasa por la nariz no se "purifica", no se "calienta" ni se "humedece" convenientemente.

Lo interesante es que según estudios recientes sobre fisiología respiratoria se ha demostrado que estas no son las únicas funciones que cumple la nariz.

Durante la inspiración, la nariz se encarga de purificar, calentar y humedecer el aire, y aunque esto tiene gran importancia, existen mecanismos de compensación a lo largo de todo el árbol respiratorio. Mucho más importante es la función que cumple la nariz durante la espiración, es decir durante la salida del aire.

Si el aire sale por la boca, no hay mecanismos de compensación que permitan recuperar el exceso de energía que por ella se escapa en cada espiración. Cuando el aire sale por la nariz, es más frío y más seco, porque se recupera calor (energía). Esta capacidad maravillosa de recuperar energía en cada acto espiratorio se conoce como entalpía nasal y es única.
Es un mecanismo adaptativo muy inteligente para ahorrar energía (en términos biológicos esto es fundamental!). Existe solamente a nivel de la nariz. Por eso, para que se cumpla un normal mecanismo fisiológico respiratorio es necesario que el aire entre y salga por la nariz.

La nariz tiene un papel importante como órgano creador de resistencias. No solamente puede modificar el flujo nasal sino también las presiones subatmosféricas intratorácicas. Esto influye de manera decisiva en el intercambio de gases (oxígeno (O2) y dióxido de carbono (CO2) y en la circulación sanguínea a nivel pulmonar.
Además de ser acondicionadora del aire respirado, es a partir de una serie de resistencias y reflejos nasales que se mejora la relación ventilación/perfusión (aire-sangre), relacionándose también con el sistema límbico que tiene una gran importancia en la sensación subjetiva de bienestar.


A través de su inervación sensitiva, sensorial y neurovegetativa participa de importantes reflejos principalmente a nivel del aparato respiratorio y cardiovascular, como por ejemplo el aumento de la vasodilatación y la secreción de la mucosa nasal, o el cierre de la glotis y el estornudo como funciones principalmente defensivas, ante la presencia de aire seco, polvo u olores irritantes; al igual que ante olores desagradables se acentúa la fase espiratoria y la pausa respiratoria, mientras sucede lo inverso ante los aromas agradables, acentuando la fase inspiratoria medíante inspiraciones breves e intensas (olfateo).

Asimismo existe una relación entre la función termorreguladora de la piel y la permeabilidad nasal, ya que el frío produce una vasodilatación de la mucosa nasal que disminuye la entrada de aire, lo contrario sucede ante el calor; y en la mucosa nasal se estimula la correlación sincrónica de la respiración con los movimientos del ala nasal.

Además ante los olores de comida se estimula la secreción de saliva, y estos complementan la sensación del gusto.

Las fosa nasales junto con los senos paranasales y la faringe actúan como caja de resonancia para la fonación y le agregan armónicos al tono de voz.

Mediante terminaciones nerviosas, la cavidad nasal está relacionada con el control de ciertas actividades cerebrales, como por ejemplo la regulación de la conducta social y sexual, por sus conexiones con áreas del diencéfalo y de la corteza cerebral que se relacionan con la personalidad y las expresiones emocionales, como por ejemplo el miedo y la ira. Esto es un resabio evolutivo, de cuando nuestros antepasados homínidos vivían en la naturaleza, es decir, formando parte de ella.
A partir de la respiración nasal, también se regulan fenómenos endócrinos y metabólicos. Ya vimos como influye sobre la conducta, sobre el placer y displacer; tiene además injerencia en las funciones reproductoras y de regulación del sueño y la vigilia.

Cumple un papel en el aprendizaje y en la temporalidad de la memoria, y tiene funciones alimentarias y reproductivas.
En la actualidad se observa una gran cantidad de problemas de ventilación nasal en todas las edades.

Además de los factores personales como las alergias (rinitis, sinusitis), adenoiditis, desviaciones del tabique nasal, pólipos, los malos hábitos respiratorios, el tabaco, etc. Están los factores ambientales como la contaminación, que no solo reducen la ventilación nasal sino que también, como consecuencia, se ve disminuida la capacidad respiratoria.

En la mayor parte de estos casos, si no se llega a modificar la causa de la obstrucción nasal, el individuo cambia su hábito respiratorio nasal, por la respiración bucal o mixta de manera involuntaria, pasando desapercibida al cabo de cierto tiempo, estableciéndose como permanente, con las consiguientes desventajas de esto.


Respirar por la nariz es la manera fisiológica y la que mayores beneficios aporta al desarrollo del bienestar individual. Hay que cambiar entonces el concepto común que subestima su importancia en el mantenimiento de la salud, y adquirir el hábito de practicar ejercicios regularmente, aprendiendo a respirar correctamente. De esta manera la respiración se vuelve eficaz y nos permite optimizar nuestro funcionamiento, manteneniendo una buena salud.

Como esta demostrado, la nariz no solo sirve para apoyar los anteojos ni para mantener entretenido al cirujano plástico. Su rol es fundamental para la armonía del cuerpo y la mente, lo que nos permitirá adaptarnos mejor al medio y a las circunstancias.