sábado, 29 de noviembre de 2008

Células madre



Células madre embrionarias (arriba) y célula madre de hueso

Una célula madre o célula indiferenciada es una célula que tiene capacidad de auto renovarse, es decir, mantenerse mediante divisiones celulares o bien de continuar la especialización para la que está programada y, por lo tanto, producir uno o más tejidos maduros, funcionales y plenamente diferenciados, por ej: piel, músculo, células de la sangre, etc.
La mayoría de los tejidos de un individuo adulto poseen una población específica propia de células madre que permiten su renovación periódica o su regeneración cuando se produce algún daño tisular.
Algunas células madre adultas son capaces de diferenciarse en más de un tipo celular como las células madre mesenquimales y las células madre hematopoyéticas, mientras que otras se cree que son precursoras directas de las células del tejido en el que se encuentran, como las células madre de la piel o las células madre gonadales (células madre germinales).
Es común que en documentos especializados se las denomine stem cells, en inglés, donde stem significa tronco, traduciéndolo a menudo como «células troncales».
Las células madre embrionarias son aquellas que forman parte de la masa celular interna de un embrión de 4-5 días de edad y que tienen la capacidad de formar todos los tipos celulares de un organismo adulto.
Una característica fundamental de las células madre embrionarias es que pueden mantenerse (en el cuerpo o en una placa de cultivo) de forma indefinida. Puesto que al dividirse siempre forman una célula idéntica a ellas mismas, siempre se mantiene una población estable de células madre.


Existen cuatro tipos de células madre:

1-Una célula madre totipotente puede crecer y formar un organismo completo, tanto los componentes embrionarios: las tres capas del embrión (endodermo, mesodermo y ectodermo), el linaje germinal y los tejidos que darán lugar al saco vitelino, como los extraembrionarios (la placenta).

2-La célula madre pluripotente no puede formar un organismo completo, pero puede formar cualquier otro tipo de célula proveniente de las 3 capas embrionarias (endodermo, ectodermo y mesodermo), así como el germinal y el saco vitelino.

3-Las células madre multipotentes son aquellas que solo pueden generar células de su propia capa o linaje embrionario de origen (por ejemplo: una célula madre mesenquimal de médula ósea, al tener naturaleza mesodérmica, dará origen a células de esa capa como miocitos, adipocitos u osteocitos, entre otras).

4-Las células madre unipotentes pueden formar únicamente un tipo de célula particular.


En biología se trabaja sobre dos tipos de células madre:

-Célula madre embrionaria (pluripotentes): En la actualidad se utilizan como modelo para estudiar el desarrollo embrionario y para entender cuáles son los mecanismos y las señales que permiten a una célula pluripotente llegar a formar cualquier célula plenamente diferenciada del organismo.
-Célula madre adulta: En un individuo adulto se conocen hasta ahora alrededor de 20 tipos distintos de células madre, que son las encargadas de regenerar tejidos en continuo desgaste (como la piel o la sangre) o dañados (como el hígado). Su capacidad es más limitada para generar células especializadas.



Las células madre hematopoyéticas de médula ósea (encargadas de la formación de la sangre) son las más conocidas y empleadas en la clínica desde hace tiempo. En la misma médula, aunque también en sangre del cordón umbilical, en sangre periférica y en la grasa corporal se ha encontrado otro tipo de célula madre, denominada mesenquimal que puede diferenciarse en numerosos tipos de células de las 3 capas del embrión (musculares, vasculares, nerviosas, hematopoyéticas, óseas, etc.). Aunque aún no se ha podido determinar su relevancia fisiológica se están realizando abundantes ensayos clínicos para sustituir tejidos dañados (por ejemplo en el corazón) por derivados de estas células.



La célula madre por excelencia es el huevo o cigoto, formado cuando un óvulo es fecundado por un espermatozoide. El cigoto es totipotente, es decir, puede dar lugar a todas las células del feto y a la parte embrionaria de la placenta.
A medida que el embrión se va desarrollando, sus células van perdiendo esta propiedad (totipotencia) de forma progresiva, llegando a la fase de blástula o blastocisto en la que contiene células pluripotentes (células madre embrionarias) capaces de diferenciarse en cualquier célula del organismo salvo las de la parte embrionaria de la placenta.
Conforme avanza el desarrollo embrionario se forman diferentes poblaciones de células madre con una potencialidad de regenerar tejidos cada vez más restringida y que en la edad adulta se encuentran en "nichos" en algunos tejidos del organismo.


Recientemente han sido utilizadas las células madre encontradas en la sangre del cordón umbilical para tratar pacientes con cáncer. Durante la quimioterapia, la mayoría de las células de rápido crecimiento mueren por los agentes cito tóxicos. El efecto secundario de la quimioterapia es lo que los trasplantes de células madre tratan de corregir; la sustancia que se encuentra sana dentro del hueso del paciente (bone marrow en ingles) es remplazada por aquellas perdidas en el tratamiento.
Hay defensores de su aplicación y desarrollo, algunos creen que por su capacidad regenerativa pueden ser beneficiosas en el tratamiento de enfermedades degenerativas como el Parkinson, también en lesiones de la médula espinal o como complemento en las quimioterapias, entre otras aplicaciones. La industria farmacológica ya las esta lanzando al mercado en caros tratamientos "rejuvenecedores".

Otros rechazan esta técnica argumentando que se sacrifican embriones vivos (para obtener las células madre) y advierten sobre los peligros de la clonación y la manipulación genética.

Como sea, no podemos negar ningún avance científico que permita curar enfermedades y mejorar la calidad de vida, pero también es cierto que muchas investigaciones científicas estan motivadas y subvencionadas persiguiendo principalmente el beneficio económico, o sea, el negocio, y también es real que aunque no se diga, la última fase de la experimentación científica, en particular en el campo de la medicina, se realiza en seres humanos (generalmente en paises subdesarrollados: Africa, América del sur, Asia).
Se administran y prueban vacunas, drogas, antibióticos, antiinflamatorios, sustancias modificadas geneticamente, etc. a millones de consumidores, que en los paises (desarrollados) de origen recién se comercializan luego de años de pruebas (hechas obviamente en estas latitudes) y en algunos casos ni siquiera se autoriza su uso (hablamos por supuesto del pais de origen) y esto, como ya se ha visto, puede ser tendensioso y muy peligroso (sobretodo para el que sufre el experimento!).

El futuro traerá la respuesta. Hasta donde llegar con la experimentación científica y con la febril carrera tecnológica. Si esta sirve al ser humano y a su entorno o si es al revés...
...y dicho sea de paso, no olvidar
mantenerse en buenas condiciones a nivel físico, mental y emocional.
He aqui algunos consejos:
1-Nutrirse bién, con lo necesario, de forma variada, suficiente y natural.
2-Dormir bién, la cantidad de horas que necesite para recuperar energía.
3-Moverse bién, practicar ejercicios regularmente, caminar, respirar, expandirse.
4-Pensar bién, estudiar, reflexionar, aprender a calmar la mente y a unificar el pensamiento.
5-Obrar bién, interactuar con los demás de manera agradable y armoniosa.
6-Practicar zazen.












jueves, 27 de noviembre de 2008

El día que casi nos extinguimos


Parece el título de un film de ciencia ficción, pero este, en lugar de ocurrir en el presente o en el futuro, ocurre en el pasado.
La superexplosión del Toba casi supuso la extinción de nuestra especie.
El Toba fue un supervolcán que se encontraba en Sumatra y hace 74.000 años su caldera explotó de la forma más violenta que ha existido. Esta caldera tenía aproximadamente la superficie que tiene ahora el lago que dejó en su lugar, unos 100 Km. de largo y 60 Km. ancho. Esto provocó un cambio en el clima de todo el planeta durante muchos años.

La radiación solar no podía llegar a la superficie porque la estratosfera estaba totalmente colapsada por el polvo y las cenizas que expulsó el volcán en su impresionante erupción.

La luz no penetraba para alimentar a las plantas y los animales (entre ellos nosotros) no podían alimentarse de ellas ni de otros animales porque cada vez había menos.

Los veranos se hicieron más frescos, la nieve no se derretía y se acumulaba para el invierno siguiente.

Podemos remontarnos en nuestra historia evolutiva gracias al ADN mitocondrial, es decir, aquel que se encuentra en las mitocondrias de las células y no en el núcleo. Este ADN mt se transmite únicamente por vía materna y, por sus particularidades, es el único que nos habla de las mutaciones y cambios que hubo en nuestra especie. De esta forma podemos saber si la población aumento o disminuyó y cuando ocurrió esto, también si una población se ha mezclado con otra, etc.

Dos genetistas, Lynn Jorde y Henry Harpendin, averiguaron que en la historia de la humanidad hubo un momento en el que la población descendió de forma alarmante. Sólo sobrevivieron unos pocos miles. De acuerdo a las investigaciones esto era un hecho, pero hasta el presente no sabían por qué había ocurrido un suceso de tal magnitud.

Fue un antropólogo, Stanley Ambrose, quien relacionó la explosión del Toba con la casi extinción de nuestra especie.

Las informaciones, en general, son alarmistas y preocupantes acerca del futuro de nuestro planeta y nuestra especie, pero al margen de ser "deliberadamente tendensiosas" , caen en el error de no tomar en cuenta: 1) La naturaleza cíclica de la vida. 2) La Tierra es un organismo vivo, con la capacidad de regenerarse y curarse, solo hay que ver por todo lo que ha pasado en sus 4.500 millones de años de existencia: grandes cataclismos, extinciones masivas de especies, impactos de asteroides, glaciaciones, etc. 3) La vida, como ya se ha demostrado, es muy resistente y siempre encuentra la manera de adaptarse a las condiciones existentes y evolucionar. 4) Nuestro querido planeta, al igual que el sol que nos ilumina (y todo lo que vive entorno a él, incluido el ser humano) tienen fecha de vencimiento (no inquietarse, todavía le quedan 4.500 millones de años más al sol). 5) La materia y la energía no se destruyen nunca, se transforman. 6)Podemos extinguirnos al igual que cualquier especie.

Así que de esto podemos deducir: 1) La fragilidad y la impermanencia de la existencia. 2) Todo se encuentra en perpetua transformación. 3) La vida siempre encuentra un camino para manifestarse y perpetuarse.

Cuidar al planeta, significa en realidad, cuidarnos y respetarnos a nosotros mismos. A amar la vida que se manifiesta en cada uno y a disfrutar de lo que nos fue dado, cuidándolo y mejorándolo.

La verdadera ecología no tiene nada que ver con un slogan mediático o con esfuerzos inútiles de políticos y organizaciones que se benefician. Si cuidamos y respetamos nuestra propia naturaleza, es decir, nuestra verdadera esencia de seres humanos, es la mejor manera de hacer ecología y cuidar al planeta. Ya que ningún ser vivo normal destruye su propia vida ni su hábitat, ni crea condiciones desfavorables para sí mismo ni para su entorno.

viernes, 21 de noviembre de 2008

¿Qué es el ADN?













cromosomas
















molécula de ADN


Dentro del núcleo de la célula encontramos el ADN (ácido desoxirribonucléico), una larga y compleja molécula con una estructura típica de una doble hélice enrollada sobre si misma.

El ADN contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y el funcionamiento de todos los organismos vivos conocidos y también algunos virus.
El papel principal de las moléculas de ADN es el de ser portador y transmisor de información genética entre generaciones.
Los segmentos de ADN que llevan esta información se llaman genes. Dentro del núcleo, el ADN está organizado en estructuras llamadas cromosomas.

El gen es considerado como la unidad de almacenamiento de información y responsable de la herencia al transmitir esa información a la descendencia.
Los genes se disponen, pues, a lo largo de cada uno de los cromosomas. Algunas enfermedades, como la anemia falciforme, pueden ser ocasionadas por un cambio en un solo gen (uno de los 30.000 genes que constituyen el total aproximado para todo el cuerpo humano).
Los cromosomas son largas secuencias continuas de ADN ubicadas en el núcleo y que en el momento de la división celular adoptan una forma ultra condensada, tomando en este momento su forma característica.

La palabra cromosoma proviene del griego chroma: color y soma: cuerpo o elemento. Su número es constante para una especie determinada; el ser humano (Homo sapiens) tiene 46 cromosomas. 23 son aportados por la madre y 23 por el padre y se disponen en pares, cada cromosoma con su homólogo.
Son 23 pares de cromosomas, de los cuales 22 pares son autosomas (información genética general) y 1 par es sexual (determina las características sexuales), que puede ser X o Y. Hombre XY, mujer XX.
Entonces el genoma humano está formado por 22 pares de cromosomas autosómicos y 1 par de cromosomas sexuales, XX o XY. Total: 23 pares de cromosomas (23 x 2 = 46).

Números de cromosomas en diferentes especies

Hormiga Myrmecia pilosula, macho
1
Hormiga Myrmecia pilosula, hembra
2
Mosca de la fruta (Drosophila melanogaster)
8
Centeno (Secale cereale)
14
Caracol (Helix)
24
Gato (Felis silvestris catus)
38
Cerdo (Sus scrofa)
40
Ratón (Mus musculus)
40
Trigo (Triticum aestivum)
42
Rata (Rattus rattus)
42
Conejo (Oryctolagus cuniculus)
44
Liebre (Lepus europaeus)
46
Humano (Homo sapiens)
46
Chimpancé (Pan troglodytes)
48
Papa (Solanum tuberosum)
48
Oveja (Ovis aries)
54
Vaca (Bos taurus)
60
Asno (Equus asinus)
62
Mula (Equus asinus)
63 (estéril)
Caballo (Equus caballus)
64
Camello ( Camelus bactrianus)
74
Llama (Lama glama)
74
Perro (Canis lupus familiaris)
78
Gallina (Gallus gallus)
78
Paloma Columbia livia
80
Pez
Carassius auratus
94
Mariposa
~380
Helecho Ophioglussum reticulatum
1260
Protozoario Aulacantha scolymantha
1600

Los seres humanos somos organismos diploides (al igual que los animales y las plantas), llamados asi porque cada célula tiene un juego de cromosomas aportado por la madre y otro aportado por el padre
Cada par de cromosomas tiene, pues, un par de copias de cada gen, una procedente de la madre y otra del padre.

El material genético se ordena para su estudio formando lo que se llama un cariotipo.
El cariotipo es el ordenamiento de los cromosomas de una célula de acuerdo a su forma y tamaño.
El cariotipo es característico de cada especie.

Alteraciones genéticas

Algunas enfermedades congénitas se deben a aberraciónes cromosómicas, como es el caso de la trisomía causante del síndrome de Down o mongolismo (trisomía del par 21), es decir 3 comosomas en el par 21.
La hemofilia es una enfermedad genética ligada al cromosoma X que consiste en la dificultad de la sangre para coagularse adecuadamente. Se caracteriza por la aparición de hemorragias internas y externas debido a la deficiencia parcial de un factor de la coagulación, una proteína coagulante denominada globulina antihemofílica.
Algunas personas que no tienen hemofilia pueden tener hijos que "si" tengan la enfermedad, porque ambos padres "portaban" los genes de la hemofilia en su cuerpo, aunque éstos no tenían efecto en la salud de los padres. Los padres, en este caso, se llaman portadores.
El caso más famoso de la hemofilia fue el del último zarevich de Rusia: Alexis Nycolaievich Romanov, pasado por su madre transmisora, Alexandra de Hasse, nieta de la Reina Victoria de Inglaterra, transmisora también.
La explicación es la siguiente: En cada célula, como vemos, hay 46 cromosomas: la mitad la recibimos como herencia de la madre y la otra mitad del padre. Haciendo un breve repaso de lo expuesto, los cromosomas contienen las instrucciones necesarias para ordenar a las células cómo fabricar las proteínas que el organismo requiere para su funcionamiento. Estas instrucciones se encuentran contenidas en los genes, que son unidades de información, constituidos por segmentos de ADN y representan la estructura básica de la vida.
Los cromosomas vienen en pares, por lo que tenemos dos copias de todos nuestros genes; si hay algún daño en algún gen o un cromosoma, hay una copia de respaldo de ese gen o cromosoma que podrá cumplir las funciones normalmente. Pero hay una excepción, los cromosomas sexuales: X e Y.
El sexo femenino está determinado por dos cromosomas X (XX) y el sexo masculino tiene un cromosoma X y un Y (XY). El cromosoma X contiene muchos genes que son comunes a ambos sexos, como los genes para la producción del factor VIII y el factor IX, ambos relacionados con la coagulación sanguínea.
La mujer tiene dos copias de esos genes específicos mientras que los varones sólo uno. Si el varón hereda un cromosoma con un gen dañado del factor VIII de la coagulación, es el único gen que recibe y no tiene información de respaldo y no podrá producir ese factor, desarrollando la enfermedad.
Esta anomalía hereditaria no se manifiesta en las mujeres, ya que las mujeres únicamente son portadoras del gen, pero no están expuestas a sus consecuencias, ya que para manifestar la enfermedad necesitarían dos copias defectuosas, cosa muy poco probable.

jueves, 20 de noviembre de 2008

poemas de dos maestros zen


El pasado quedó atrás, el futuro aún no ha llegado, el presente se nos escapa;
las cosas cambian continuamente, sin ningún fundamento firme;
tantos nombres y palabras confusamente creados por sí mismos,
¿cuál es la utilidad de la vida, que transcurre inútilmente día a día?
No retengas tus viejas ideas; no persigas tus nuevas fantasías;
sincera e incondicionalmente, indaga y reflexiona en tu interior;
indagar y reflexionar, reflexionar e indagar,
hasta que llegue el momento en ya no sean posibles más indagaciones;
ése es el momento en que podrás comprender que durante todo tu pasado
has estado en el error.

Ryokan (1758-1831)

............................................................................

Vivo en un bosque profundo; las lianas verdes crecen año tras año.
Hasta aquí las preocupaciones de los hombres no llegan.
De vez en cuando escucho el canto de un leñador,
bajo el sol remiendo mi manto, leo poemas a la luz de la luna.
A los seres de este mundo me gustaría decirles que para vivir una vida humana no hace falta gran cosa.

Ryokan

...............................................................................

Adónde vaya, de dónde venga
El pájaro acuático
No deja ninguna huella
Sin embargo,
Nunca pierde su camino

Dogen (1200-1253)

..............................................................................

A qué debo
comparar el mundo?
La luna, reflejada
en la gota de rocío,
que cuelga del pico del ave acuática.

Dogen

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Qué son las emociones?


Resulta difícil dar una definición que exprese exactamente “que son” las emociones y “para que están”.
Para la Psicología, son fenómenos psicosomáticos, mecanismos de respuesta de la mente y el cuerpo a las cambios del medio, y mediante una compleja red asociativa vinculan la memoria con distintos sistemas biológicos, entre los que se encuentra el sistema neurovegetativo encargado de la actividad adaptativa involuntaria, como la frecuencia cardíaca, dilatación bronquial, los movimientos intestinales, secreciones glandulares, dilatación pupilar, circulación sanguínea, actividad muscular que incluye la mímica o la expresividad, sudor, etc.. Hay muchas estructuras y sistemas involucrados. El corazón desde la antigüedad es el órgano considerado sede de las emociones y no es tan errado, aunque el cerebro como se está descubriendo tiene un rol fundamental en el proceso de percepción, integración y elaboración de una respuesta. Así que las emociones modulan y cambian nuestro medio interno y nuestra conducta, permitiéndonos adaptarnos a los cambios y establecer relaciones armoniosas.

La necesidad de adaptarse a la vida colectiva y a un entorno cambiante e impredecible hace necesario el desarrollo de emociones para sobrevivir. Las emociones someten a tensión somática la estructura del cerebro, provocando que las conexiones sinápticas se refuercen, cambien, varíen o se destruyan, modificando la percepción de la “realidad” y la conducta (respuesta al estímulo).
En el momento que tomamos conciencia de las sensaciones (alteraciones) de nuestro cuerpo al recibir ese estímulo, la emoción se convierte en sentimiento. Es decir, mediante el pensamiento rotulamos eso que sentimos, lo clasificamos en bueno, malo, agradable o desagradable, neutro o indiferente, etc., de acuerdo a conceptos y condicionamientos. El observador decide que camino toma esa emoción. Aún así los sentimientos pueden persistir en ausencia de estímulos externos, cuando son generados por nosotros mismos (pensamientos, recuerdos). Por eso también puede decirse que los sentimientos son emociones voluntarias.
A nivel de la conducta, las emociones sirven para establecer nuestro lugar en el mundo, es decir, nuestra posición con respecto al entorno, acercándonos hacia ciertas personas, ideas, cosas o acciones y alejándonos de otras o siendo indiferentes.
Podríamos configurar un verdadero “cuerpo emocional”, formado por innumerables células de recuerdos, vivencias, sentimientos, que desde la infancia vamos creando y desarrollando. Un cuerpo complejo, de interconexiones múltiples y variadas, a nivel físico, energético, emocional y mental. Es difícil definir lo que en esencia es la emoción. Hay muchas estructuras celulares diferentes involucradas que se activan para que pueda aparecer la emoción, por eso la idea de “cuerpo emocional”. Por ejemplo a nivel cerebral cada zona tiene una función específica, en la percepción, la integración y la respuesta. En el cerebro medio y en el diencéfalo existen estructuras relacionadas con la respuesta fisiológica a las emociones, al placer y al dolor, y también con la memoria y el aprendizaje, como el sistema límbico que incluye al tálamo (dolor-placer), hipotálamo (relacionado estrechamente con la glándula hipófisis, la respuesta hormonal y la regulación del medio interno), amígdala cerebral (miedo-afectividad), región septal (sexualidad) e hipocampo (memoria y orientación), y de estos se establecen múltiples conexiones con la corteza cerebral, especialmente con los lóbulos frontales (relacionados con la personalidad, la motivación, el habla y los movimientos voluntarios), con el resto de la corteza y con otras partes evolutivamente mas antiguas como la sustancia reticulada situada en el tronco cerebral relacionada con el control del sueño-vigilia y del tono muscular.
Esta gran cantidad de conexiones e interacciones es lo que hace que las reacciones emocionales sean complejas y variadas.
Podemos enfocar la cosa desde distintos puntos de vista. Nuestras emociones le ponen color a la vida, es el tinte subjetivo, el de la propia percepción y asimilación del fenómeno.
Las emociones son mecanismos que permiten a la mente describir nuestra percepción del entorno, capacitándonos para interactuar con las personas y las cosas en el medio que describimos como universo. La mente conciente no siempre tiene la capacidad de poder describir esta percepción mediante la palabra o los símbolos. La percepción emocional del entorno nos aporta información que nos permite comprender y procesar la amplia gama de fenómenos que capta la conciencia; ese uso personal que hacemos de estas percepciones hace que cada uno tenga una visión propia de la realidad.

Las emociones y los órganos internos.
En la medicina tradicional china, se vincula a las emociones con los órganos internos, según su naturaleza inherente. He aquí un ejemplo de la relación entre los órganos y las emociones desde la perspectiva energética u holística. La ira altera la energía del hígado pero también una persona con el hígado bloqueado o enfermo puede sentir enojo y frustración con más facilidad. El exceso de alegría (o de deseos) daña la energía del corazón y cuando la energía del corazón está afectada produce intranquilidad e insomnio. La preocupación (o rumiar pensamientos) afecta al bazo-páncreas y al estómago y por otra parte una afección gástrica hace que nos preocupemos con más facilidad. La tristeza invade al pulmón, y una enfermedad respiratoria puede producir depresión y melancolía. El miedo afecta al riñón y cuando se vive con miedo o inseguridad los riñones se debilitan favoreciendo el miedo e incluso el pánico.
La medicina convencional lo explica en términos de fenómeno psicosomático. El cuerpo y las emociones conectados por múltiples vías: neuronales, glandulares, metabólicas, etc. Las enfermedades psicosomáticas son el ejemplo del impacto que tienen las emociones en el cuerpo físico. Estas desencadenan una serie de reacciones que pueden exagerarse y convertirse en enfermedad (aparecen el dolor y el sufrimiento, la incapacidad, las alteraciones mentales, el daño orgánico e incluso la muerte).
La vieja visión “científica”, incluso en la medicina, las desestima otorgándoles un papel secundario en el mecanismo de la enfermedad, es obvio, las emociones no se pueden ver, ni tocar ni comprobar en un laboratorio. No se sabe exactamente en que lugar ubicarlas, entonces se dejan de lado y pierden importancia. Pero como se comprueba cada vez más, la conciencia y las emociones generan un impacto en el plano físico y determinan directamente la calidad de vida y en muchos casos, la duración.
Lo importante es comprender las propias emociones y sentimientos, que es lo mismo que conocerse a si mismo. De esta manera es posible comprender también a nuestro entorno. Esta comprensión o mentalidad nos permite ejercer un control que equilibra y previene cualquier desborde u otra alteración.
Para eso romper los condicionamientos es importante. Una reeducación acerca de la forma en que percibimos al mundo y a cada uno de nosotros es fundamental. Sino, pueden aparecer el estancamiento, la limitación y los errores de percepción; lo opuesto de la evolución y la creatividad. Los mejores descubrimientos están por llegar.
El cuerpo emocional, al igual que el cuerpo físico, debe ser nutrido, mantenido, purificado y puede ser educado, entrenado y mejorado para ser más eficaz y responder de la manera deseada. Cada uno debe encontrar el mejor camino para lograr esto. Tenemos un diseño increíble, muy sofisticado, que nos permite amar, aprender, experimentar y disfrutar de la vida. Es el resultado de millones de años de evolución. Un verdadero regalo.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Percibiendo una nueva realidad


Al pensar en las cosas las hacemos más concretas de lo que son, por eso quedamos atrapados y repetimos siempre la misma realidad, esto puede conducirnos al error de creer que la realidad es concreta y existe separada de mi y entonces como soy insignificante respecto a "todo" lo demás y además estoy aislado, no hay ninguna posibilidad de intervenir o modificar lo que sea. Pero si consideramos que la realidad es una posibilidad de la mente, una proyección de la conciencia, como lo demuestra la ciencia y lo explica la tradición espiritual, de inmediato surge la pregunta, ¿Cómo puedo cambiarla? ¿Es posible mejorarla? ¿Como hacerla más feliz, más creativa?
Al considerar las cosas de esta manera expandimos la imagen de uno mismo y aumentamos nuestras posibilidades de éxito.
En la manera convencional de pensar, no puedo cambiar nada, la realidad está ahí, yo estoy acá, yo observo desde aquí, los objetos y los acontecimientos están allá, con rumbo propio regidos por leyes deterministas en las cuales no tengo participación. ¡La materia y el pensamiento no se juntan! Incluso el pensamiento es tomado como algo sólido y real que no sale de la cabeza y por eso nadie lo ve!, sin considerar que son simplemente reflejo de la actividad de la mente que reacciona a ciertos estímulos del medio, como olas que se elevan dentro del gran océano de la conciencia y luego vuelven a la calma. No tienen existencia propia.
En esta forma tradicional de pensar, la experiencia no cuenta para nada. Los objetos son inmutables y el individuo se encuentra separado, incluso al servicio de ellos como se ve a menudo. Cuando consideramos solo el lado material de la materia esta se vuelve densa, pesada y comienza a perder su propósito y su utilidad.
Lo que anima y da sentido y propósito a la materia es el espíritu. La mente dirige la energía que mueve y organiza a la materia que nutre y sirve de vehículo al espíritu para que este se manifieste, se exprese y aprenda y obviamente haga la experiencia de la vida.
Los tiempos cambian, la comprensión aumenta. Hay un nuevo paradigma gestándose, una manera diferente de pensar, que no separa la materia del espíritu, que considera a la realidad como una creación de la mente y a cada existencia como la manifestación física de vibraciones más sutiles y energías de origen cósmico interconectadas.
“La conciencia genera un impacto en el mundo físico”. El estado de separación es una ilusión. La ciencia lo demuestra: Yendo más allá del átomo, en el nivel cuántico, la materia se comporta de manera muy diferente a lo que lo hace en nuestra experiencia cotidiana. Las partículas, en este microuniverso, se encuentran por ejemplo entrelazadas y en estado de superposición. Entrelazadas significa que las partículas creadas en el mismo momento están conectadas y lo que le sucede a una es registrado por la otra, comparten la información instantáneamente, incluso separadas por distancias siderales. De esto se deduce que los neutrones, protones y electrones que componen nuestras células se encuentran entrelazados con el resto de las partículas creadas luego del Big Bang y que se encuentran formando parte de todo el material cósmico del universo. Otra característica interesante es la superposición cuántica que significa que una partícula puede estar en varias posiciones posibles al mismo tiempo. La materia se comporta de forma completamente distinta en el mundo de las partículas atómicas que en el mundo de los objetos grandes. En los niveles cuánticos, es decir, más pequeño incluso que el átomo, la observación o la medición no pasan desapercibidas. La observación produce el colapso de la función en una de las tantas posibilidades. Sin observador no hay realidad. La observación materializa una realidad concreta.

Somos los creadores de nuestra realidad nos guste o no. La sensación de solidez es una ilusión, al igual que la permanencia. Estamos en movimiento, viajando por el espacio infinito, transformándonos y transformando la realidad a cada instante. Entonces ¿Qué realidad deseo crear? ¿Qué es lo que quiero para mi y para los demás?
Estamos en una época de cambios acelerados. Nuestros antepasados cavernícolas utilizaron durante 1 millón de años la misma herramienta de piedra y sin embargo el ser humano moderno en los últimos 100 años modificó completamente su entorno, su tecnología y su cultura de manera acelerada (hace 20 años prácticamente no había teléfonos celulares ni Internet ni se hablaba de nanotecnología). Esta es la prueba que la conciencia se expande y crece la inteligencia y que además somos una especie con muchas habilidades, producto de mutaciones exitosas.
La contracara es que el precio que se paga es alto, ya que por otra parte somos la única especie que abusa de si misma y destruye su propio hábitat.
Estamos a mitad de camino entre el primate y el dios. Aprendiendo, aumentando el conocimiento, cambiando la conciencia.
La experiencia es irreemplazable. La vida se expresa a través de cada uno, evolucionando a partir de límites y dificultades siempre hacia formas más libres y adaptables.
Está comprobado. Simplemente la condición normal y equilibrada. Sin excesos ni deficiencias. Para mantener la salud y aumentar la eficacia en la vida cotidiana es fundamental tener cierta disciplina y un propósito, educar el cuerpo y la mente a fin de fortalecer la energía y el organismo y poder controlar las emociones, nutrir el cerebro, calmar el pensamiento y expandir la conciencia.
La práctica de zazen, de ejercicios energéticos y respiratorios, como el taichi, chi kung o yoga e incluso las artes marciales ayudan a estos propósitos.
La sensación de bienestar e integridad resultante permite percibir una realidad más amplia y profunda y obviamente normal y feliz.
Realizar esto puede parecer difícil, imposible o "demasiado tarde" pero eso es debido a los límites y condicionamientos de nuestra mente, lo que se llama "mentalidad", y esta es precisamente la que se puede reeducar y modificar.
Naturalmente la vida nos presenta múltiples posibilidades a cada instante, cada uno es el observador que les da forma y las convierte en realidad.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Tres cerebros en uno


Fundido en una sola estructura, nuestro sistema nervioso central alberga tres cerebros. Por orden de aparición en la historia evolutiva, esos cerebros son: primero el primitivo o paleoencéfalo (reptiles), a continuación el límbico o cerebro medio (mamíferos primitivos) y por último el neocórtex o telencéfalo (mamíferos evolucionados y seres humanos).

Paleoencéfalo
La parte más antigua de nuestro cerebro es el llamado cerebro primitivo, reptiliano o paleoencéfalo. Esta parte del cerebro corresponde sobretodo a estructuras del tronco cerebral (protuberancia y bulbo) y el sistema reticular.
Alojado en el tronco cerebral, es la parte más antigua del cerebro y se desarrolló hace unos 500 millones de años. Se encuentra presente primordialmente en los reptiles. Los reptiles son las especies animales con el menor desarrollo del cerebro. El suyo, está diseñado para manejar la supervivencia desde un sistema binario: huir o pelear, con muy poco o ningún proceso sentimental. Este cerebro tiene un papel muy importante en el control de la vida instintiva. Se encarga de autorregular el organismo. En consecuencia, este cerebro no está en capacidad de pensar, ni de sentir, su función es la de actuar, cuando el estado del organismo así lo demanda.
El complejo reptiliano, en los seres humanos, incluye conductas que se asemejan a los rituales animales como el anidarse o aparearse. La conducta animal e instintiva está en gran medida controlada por esta área del cerebro. Se trata de un tipo de conducta instintiva programada y poderosa y, por lo tanto, es muy resistente al cambio. Es el impulso por la supervivencia: comer, beber, temperatura corporal, sexo, territorialidad, necesidad de cobijo, de protección. Es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida sin considerar otra cosa.
Nos sitúa en el puro presente, sin pasado y por tanto es incapaz de aprender o anticipar. No piensa ni siente emociones, es pura impulsividad.
En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo. Aquí se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el hacer y el actuar, lo cual incluye las rutinas, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, condicionamiento, adicciones, rituales, ritmos, imitaciones, inhibiciones y seguridad. Es el responsable de la conducta automática o programada, tales como las que se refieren a la preservación de la especie y a los cambios fisiológicos necesarios para la supervivencia. En síntesis: este cerebro se caracteriza por la acción,
El Sistema Básico o reptiliano controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea e incluso colabora en la continua expansión-contracción de nuestros músculos, Este primer cerebro es sobre todo como un guardián de la vida, pues en él están los mayores sentidos de supervivencia y lucha y además por su interrelación con los poros de la piel, que funcionan como un sistema de intercambio con el mundo externo, este primer cerebro es un “avisador” de peligros para el cuerpo en general.
Permite con rapidez la adaptación por medio de respuestas elementales poco complicadas emocional o intelectualmente. Esta conducta no está primariamente basada en consideraciones basadas en las experiencias previas ni en los efectos a medio o largo plazo. Las conductas de las personas calificadas como de psicópatas (carecen de sentimientos de culpa) y de paranoicos se ajustan a este patrón de conducta. En la psicopatía se juega el papel de depredador y en la paranoia el de presa.
Es en este primer cerebro donde las adicciones son muy poderosas, tanto a algo como a alguien o a una forma de actuar.
Este primer cerebro es una herencia de los períodos de la historia donde sobrevivir era lo único.
El paleoencéfalo o cerebro reptil sustenta una parte de la mente inconsciente, donde se graba, se aloja y se desarrolla el trauma psicológico, aquello que determina la mayoría de miedos y fobias que conforman la mente reactiva, la cual, en algunas ocasiones, lleva al ser humano a comportarse como un animal salvaje.
Este primer cerebro, es el que permite el movimiento de actuar y hacer.
Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es su adecuación al presente.
Se relaciona con el instinto.

Cerebro medio o límbico
Este cerebro se empieza a desarrollar incipientemente en las aves y totalmente en los mamíferos. El mesoencéfalo o cerebro mamífero, dotado de un sistema límbico, físicamente ubicado encima del reptil, permite al mamífero una capacidad emocional que opera, fundamentalmente, desde la estructura conocida como la amígdala cerebral que forma parte del sistema límbico, y es ello lo que les permite establecer relaciones grupales más complejas que los reptiles y relacionarse con el entorno de otra manera.
El Sistema Límbico está asociado a la capacidad de sentir y desear, a la memoria y al aprendizaje. Está constituido por seis estructuras: el tálamo (placer-dolor, filtro de estímulos), la amígdala cerebral (reacciones emocionales, memoria), el hipotálamo (liberación de hormonas, hambre, temperatura, relacionado con el sistema neurovegetativo), los bulbos olfatorios, la región septal (sexualidad) y el hipocampo (memoria y orientación espacial). Esta zona está vinculada anatómica y funcionalmente con las glándulas hipófisis y pineal. En este sistema se dan procesos emocionales y estados de calidez, amor, gozo, depresión, odio, miedo, etc., y procesos que tienen que ver con nuestras motivaciones básicas. Además es el sitio de control de la homeostasis (que son los procesos que mantienen el equilibrio dinámico del medio interno).
Esta parte es capaz de poner el pasado en el presente (presente + pasado) y por tanto se produce aprendizaje y se activa cuando nos emocionamos. Facilita la calidad de vida que da la calidez en las relaciones humanas. Es razonable pensar que el desarrollo de la memoria se asocia a momentos emocionalmente intensos, como la muerte de los seres queridos. La aparición de enterramientos en nuestros ancestros implica una consideración por el pasado. Muestra una capacidad de trascender el presente dando respeto al difunto.
Proporciona el afecto que los mamíferos necesitan para sobrevivir, por tanto se introducen los sentimientos: Dar o recibir afecto, atención, consideración, cuidado del grupo, compasión, ternura, empatía.
En este segundo cerebro existe la capacidad de sentir, pues de los tres es el que más se deja afectar por los demás y por el entorno, por ello quienes más tienen este segundo cerebro enfermo son todas aquellas personas incapaces de dejarse afectar por el entorno, así como también quienes se afectan demasiado. La realidad que percibimos a través de la nariz, la boca y los genitales se relaciona estrechamente con este segundo cerebro.
Su función principal es la de controlar el sistema neurovegetativo y la vida emotiva, lo cual incluye los sentimientos, la regulación endocrina, los procesos cognitivos, el dolor y el placer. Puede ser considerado como el, cerebro afectivo, el que energiza la conducta -motivación- para el logro de las metas.
El mal funcionamiento de dicho sistema conduce a estados agresivos y neuróticos, depresiones severas, apatía, pérdida de la memoria, dificultad para el aprendizaje, muchas veces acompañados de trastornos neurovegetativos (relacionados con el sueño, la digestión, circulación sanguínea, sexualidad, etc.)
Este segundo cerebro, es el que permite sentir.
Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es la capacidad de poner el pasado en el presente (aprendizaje, memoria)
Esta en relación con el sentimiento.

Neocórtex
Los mamíferos modernos, los primates, y algunos cetáceos tienen un cerebro mucho más desarrollado que los mamíferos primitivos, por lo cual, además de los sentimientos, manejan un proceso de mayor entendimiento, que está directamente relacionado con el desarrollo de la corteza cerebral (telencéfalo o neocórtex), donde se encuentra uno de los mayores desarrollos del cerebro dentro de la escala animal. La ciencia ha demostrado la relación directa entre el desarrollo de la corteza cerebral y el desarrollo social. Hay en los primates una correspondencia directa entre los dos aspectos, de manera tal que a mayor desarrollo de la corteza cerebral en las especies de primates, mayor desarrollo social: sociedades más complejas y organizadas.
Los Humanos poseen un cerebro mucho más especializado que los primates, por lo cual, además de sentimientos, manejan un proceso racional de entendimiento y de ANÁLISIS, ampliamente superior al de todos los demás mamíferos, directamente relacionado con las partes más especializadas del telencéfalo (neocórtex), específicamente su región frontal (lóbulo frontal), que les permite adquirir conocimientos, desarrollar sociedades, culturas, tecnologías y lo más importante: comprender las leyes que rigen el universo.
La corteza cerebral o neocórtex es el lugar donde se realizan los procesos intelectuales superiores. Está estructurado en dos hemisferios.
El hemisferio izquierdo está asociado a procesos de razonamiento lógico, funciones de análisis y descomposición de un todo en sus partes. Percibe la individualidad. El hemisferio derecho, en el cual se dan procesos asociativos, imaginativos y creativos, se asocia con la posibilidad de ver globalidades y establecer relaciones espaciales. Percibe la totalidad.
El neocórtex se convierte en el foco principal de atención en las lecciones que requieren generación o resolución de problemas, análisis y síntesis de información, del uso del razonamiento analógico y del pensamiento crítico y creativo.
El neocórtex representa la adquisición de conciencia y se desarrolló a través del pensamiento abstracto, la imaginación y por la práctica del lenguaje. Las tareas no sensoriales se realizan en los lóbulos frontales (que son áreas encargadas de la planificación y la personalidad). La aparición de los calendarios implica que los seres humanos comenzaron a desarrollar progresivamente la capacidad de anticipar, planificar y visualizar, de poner el futuro posible en el presente.
Mientras que los animales, sobre todo los mamíferos son capaces de desarrollar emociones y aprender, la capacidad de poner el futuro en el presente (presente + futuro) de formas muy elaboradas resulta específicamente humana.
Este tercer cerebro, es el que permite el razonamiento.
Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es la capacidad de anticipar, de poner el futuro posible en el presente.
Su mal funcionamiento está en relación con la preocupación y el estrés.

La naturaleza no deshecha nada, así que guardamos estructuras e información que no se han modificado en millones de años, simplemente la evolución mejora el funcionamiento y aumenta las posibilidades. En las conductas de los seres humanos podemos ver comportamientos atribuibles a los 3 cerebros.
Cuando todas estas partes funcionan normalmente, en armonía, es decir, si el cerebro se encuentra integrado en todos sus niveles, se optimiza y potencia su funcionamiento, mejorando la salud, expandiendo la conciencia, aumentando la capacidad de adaptación y de aprendizaje.
Una buena manera de integrarlos es estimular el aprendizaje intelectual mediante el estudio, la meditación, la creatividad y las formas de expresión artística, como la música. La práctica regular de disciplinas como zazen, taichi, chi kung o yoga contribuye mediante la unidad mente-cuerpo y una respiración correcta a unificar el pensamiento y a equilibrar el funcionamiento cerebral en todos sus niveles.